Desde Iron Man hasta Guardianes de la Galaxia, ¿cuál de estas trilogías de Marvel se merece el primer lugar en nuestro ranking?
El Marvel Cinematic Universe siempre será relacionado con sus espectaculares crossovers. Sin embargo, el presidente del estudio Kevin Feige ha reiterado hasta el cansancio que el éxito de la franquicia se ha debido en buena parte a la replicación de la fórmula impresa que implica aventuras en solitario que conducen a un magno evento. Algo que en el terreno cinematográfico se ha logrado desde el terreno de las trilogías.
La saga marvelita ya acumula cinco y es buen momento para recordar sus aportaciones en la construcción de este universo. ¿Cuál es su favorita?
Ant-Man
Uno no puede sino sorprenderse por la condescendencia con la que el Marvel Cinematic Universe ha tratado a Ant-Man. Aunque la historia gira alrededor de Scott Lang y no de Hank Pym, hablamos del alter ego de un miembro fundador en el impreso. Por eso muchos puristas del cómic encuentran trágica la construcción del pequeño gran héroe. No por su humor que siempre nos arranca sonrisas, sino porque el guerrero ha sido reducido a un mero eslabón para la construcción del Reino Cuántico. Un terreno fuera de los límites del tiempo y el espacio cuyas propiedades ya fueron aprovechadas para el robo temporal de la Saga del Infinito y más recientemente para la introducción de Kang para la Saga del Multiverso. Un personaje trascendental que merecía mucho más con una trilogía divertida, pero que se quedó corta en comparación con las de otros guerreros.
Thor
La de Thor es una trilogía sumamente compleja. Tiene puntos muy altos, pero también otros muy bajos. Algo que puede ser atribuido a lo mucho que Marvel ha batallador por dar una identidad al guerrero. La primera entrega mostró un héroe shakesperiano. Un mundo oscuro a uno de corte fantástico medieval y Ragnarok a uno sumamente humorístico a pesar de los problemas que le aquejaban. La buena respuesta hacia esta última dio confianza entre los aficionados, pero las alteraciones volvieron a manifestarse en Avengers: Infinity War y Endgame. Ambas dejaron un héroe profundamente trágico, sólo que la primera lo hizo desde el dramatismo y la segunda desde el humor con el llamado Fat Thor. La trilogía es, en otras palabras, un fiel reflejo a un guerrero sumamente poderoso, pero que no termina de hallarse en este inagotable universo cinematográfico.
Iron Man
Ironías marvelitas: el personaje más popular del Marvel Cinematic Universe y que sentó las bases de la franquicia tiene una trilogía individual más bien endeble. Esta situación resulta especialmente dolorosa porque el héroe arrancó con todo, pero la rápida expansión dejó un par de secuelas que por momentos deambularon entre lo reiterativo y lo precipitado. La construcción de los villanos tampoco fue la mejor, siendo el Mandarín el mejor ejemplo: una broma tan mala que debieron pasar casi diez años para que la Casa de las Ideas encontrara el modo de enmendarla. Finalmente, la falta de valentía en algunos aspectos, como la tibieza al momento de abordar el alcoholismo de Tony Stark. Estos errores se debieron en buena parte a la juventud e inexperiencia de la naciente saga. La buena noticia es que el legado fue rescatado en una serie de cameos y crossovers que garantizaron uno de los recorridos más gloriosos en toda la historia del cine de superhéroes.
Capitán América
El héroe de las barras y las estrellas fue de menos a más en el Marvel Cinematic Universe. Mucho, mucho más. Su debut con El primer vengador fue bueno a secas, pero el rumbo del personaje no empezó a definirse sino hasta sus secuelas. Nos referimos a El soldado del invierno y Civil War, que lejos de ser meras continuaciones, gozaron de una esencia muy propia. Y convirtieron al emblema estadounidense por excelencia en una dura crítica a la unión americana, pero también en un símbolo de la incansable lucha por un mundo mejor. Dos producciones que hoy pueden presumir el estar entre las mejores películas de la franquicia y del cine de superhéroes en general. No por nada, sus directores fueron los elegidos para encabezar las grandes batallas vengadoras que marcaron el desenlace de la Saga del Infinito: Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame.
Guardianes de la Galaxia
Eran pocos los que conocían a los Guardianes de la Galaxia cuando Marvel Studios oficializó la adaptación. Hoy la ecléctica alianza está entre las agrupaciones más queridas de la Casa de las Ideas. Esto se debe a distintos factores entre los que sobresalen el talento de James Gunn y la pasión con la que concibió este proyecto, así como a la estupenda química de todo el elenco que resultó en uno de los éxitos más improbables de toda la saga. Una exquisita ópera espacial que combina las dosis exactas de acción, drama y comedia, pero sin olvidarse de una historia entrañable sustentada sobre los valores de la familia y la amistad. Y dicho sea de paso, la trilogía más redonda de todo el Marvel Cinematic Universe.
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