Comprometida y con una filmografía que nos hace empatizar con cada uno de sus personajes, así es esta actriz.
Irrumpiendo en la industria fílmica por la siempre cumplidora puerta del cine independiente, Olivia Cooke sorprendió a propios y extraños, además de por su gran capacidad para darles vida a personajes complejos, por la cualidad de su personalidad que hace que sea extremadamente fácil identificarse con ellos. De alguna forma, es como si la conociéramos de toda la vida.
Estas son las mejores películas de Olivia Cooke. ¿Cuál es su favorita?
Ready Player One: Comienza el juego (Dir. Steven Spielberg, 2018)
Una de las mejores películas de Olivia Cooke. En esta adaptación de la novela de Ernest Cline, ambientada en un futuro distópico, la mayoría de las personas escapan de la realidad a través de OASIS, un universo virtual. Cuando Halliday, el creador del OASIS, muere, deja un desafío para encontrar un “huevo de pascua” que se encuentra en el juego. El ganador de este desafío recibirá una gran cantidad de dinero y control total sobre el OASIS. El joven jugador Wade Watts se embarca en esta búsqueda épica.
El personaje de Olivia Cooke es Art3mis, una joven talentosa y valiente que se convierte en la aliada y novia de Wade. Su actuación combina fuerza y vulnerabilidad, dándole profundidad a un personaje que lucha tanto en el mundo virtual como en el mundo real.
Yo, él y Raquel (Dir. Alfonso Gomez-Rejon, 2015)
Greg, un estudiante de secundaria que evita las relaciones cercanas, es obligado por su madre a pasar tiempo con Raquel, una compañera de clase diagnosticada con leucemia. Greg decide hacer una película para Raquel junto con su amigo Earl, lo que provoca una amistad inesperada y transformadora.
Raquel es interpretada por Olivia Cooke con una actuación conmovedora y genuina que captura la complejidad emocional de una joven que lucha contra una enfermedad terminal. El centro de la película es su interpretación, que logra equilibrar la tristeza y la esperanza.
Purasangre (Dir. Cory Finley, 2017)
En los suburbios de Connecticut, dos adolescentes de clase alta reavivan su amistad después de años de separación. Juntas, crean un plan oscuro para resolver sus problemas personales, lo que las lleva a situaciones cada vez más peligrosas.
En una de sus mejores películas, Olivia Cooke le da vida a Amanda, una joven alienada. Su actuación en la cinta es de una frialdad que contrasta con la intensidad emocional de su coprotagonista, Anya Taylor-Joy.
El sonido del metal (Dir. Darius Marder, 2019)
Ruben, quien toca la batería en una banda de heavy metal, comienza a perder el sentido de la audición. A medida que su mundo se desmorona, debe encontrar una manera de adaptarse a su vida sin sonido.
Lou, la novia y compañera de banda de Ruben, es interpretada por Olivia Cooke. Su actuación es contenida y poderosa, capturando el dolor y la resiliencia de alguien que debe apoyar a su pareja mientras enfrenta sus propios desafíos.
La vida misma (Dir. Dan Fogelman, 2018)
La película sigue a varias parejas a lo largo de varias generaciones y explora cómo las cosas de una vida pueden afectar a otras. Es una historia sobre el amor, la pérdida y las conexiones humanas.
Dylan, una joven cuya vida está marcada por la tragedia y la búsqueda de significado, es interpretada por Cooke. La evolución de su personaje a lo largo de la película es capturada por su actuación emotiva y matizada.
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