Melanie Griffith reemplazó el famoso tatuaje que se hizo en honor a Antonio Banderas; en su lugar, ahora celebra a sus hijos.
Melanie Griffith está barriendo los malos tragos del pasado y ha preferido dejarlos donde van, y eso incluye removerse cierto tatuaje. La actriz fue captada esta semana caminando por Los Ángeles con un peculiar cambio en su físico. Y es que Griffith ya no porta el tatuaje que se hizo en honor a Antonio Banderas.
La estrella de Secretaria ejecutiva salió a caminar y da runa vuelta por la ciudad con una blusa sin mangas. Ahí, varios paparazzi notaron que en su brazo derecho, casi a la altura del hombro, ya no estaba un corazón. Dentro de este dibujo, durante años, Griffith presumió el nombre de su ahora ex marido.
En su lugar, ya tiene un dibujo estilo crucigrama con los nombres de sus cuatro hijos, empezando por Stella, de 26 años, a quien comparte con Banderas. También están los nombres de su hijastro Jesse Johnson, de 40; Alexander Bauer, de 37, y Dakota Johnson, de 33.
Griffith, de 65 años, comparte a su hija Dakota y a su hijastro Jesse con su primer esposo, Don Johnson. Mientras que a Alexander lo tuvo con otra ex pareja, Steven Bauer. Melanie y Banderas, de 62 años, se conocieron por primera vez en 1989, pero se enamoraron hasta que trabajaron juntos en la cinta Two Much.
Melanie Griffith Swaps Antonio Banderas Tattoo for Ink Bearing Names of Her 4 Kids https://t.co/D24OwAPytV
— People (@people) July 11, 2023
El impulsivo y loco amor entre Melanie Griffith y Antonio Banderas
En 2002, Antonio Banderas habló con la presentadora Diane Sawyer sobre cómo conoció a la famosa rubia. En aquella entrevista, confesó que fue amor a primera vista, muy intenso y visceral. Tanto que ambos se casaron al año siguiente y dieron la bienvenida a su hija, Stella, poco después.
“Fue muy, muy rápido y muy compulsivo, pero al mismo tiempo estábamos muy conectados en ese momento. Hicimos todo lo que pudimos para ser respetuosos.
“Simplemente pensamos que este podría ser uno de esos, ya sabes, momentos de enamoramiento que tenemos cuando filmamos películas porque jugamos juntos. Y que después, cada quien se iría a su casa y fin. Pero conforme pasó el tiempo, nos dimos cuenta que no era así”.
Griffith solicitó el divorcio 18 años después, por el clásico pretexto que suele volar en Hollywood: “diferencias irreconciliables”. Sin embargo, los dos se han mantenido muy cercanos desde su separación. De hecho, son grandes amigos, y se felicitan amorosamente en sus respectivos cumpleaños.
