Una nueva versión de La novia de Frankenstein, el clásico relato de terror, será dirigida por la actriz Maggie Gyllenhaal
Una de las mejores películas clásicas de terror de Hollywood, sin duda, es La novia de Frankenstein, la cual ahora tendrá su remake de la mano de Maggie Gyllenhaal. La secuela de 1935 de Frankenstein, es el raro ejemplo de una segunda parte que es mejor que la original.
Tanto es así que muchos cineastas y actores llevan años intentando rehacer el proyecto. Tras muchos intentos fallidos, parece que la obra de Mary Shelley por fin tomará vida de la mano de Maggie Gyllenhaal, según un informe de Collider.
La actriz y hermana de Jake Gyllenhaal dirigirá este remake de La novia de Frankenstein para Netflix, quien al parecer planea darle primero un gran estreno en cines. ¿Lo más interesante? Será protagonizado por Christian Bale, con quien trabajó en El caballero oscuro.
La noticia original de este proyecto la reveló hace unos días la revista Fangoria a través de World of Reel y Production Weekly. No se sabe mucho sobre el proyecto en este momento, pero la película está programada para entrar en producción a inicios del próximo año.
El reto de Maggie Gyllenhaal y Christian Bale en La novia de Frankenstein
Tampoco sabemos a quién interpretará Christian Bale. Pero ya sea el Dr. Frankenstein o al icónico Monstruo, ambos papeles supondrían un reto único para el actor. Es bien sabido que Bale no ha tenido problemas para canalizar sus demonios internos en el pasado
Sea cual sea su papel, Bale seguirá una larga lista de icónicos actores que han participado en alguna cinta sobre Frankenstein. Esta incluye, entre otros, a los clásicos Boris Karloff, Colin Clive, Peter Cushing y Christopher Lee, y los modernos Robert DeNiro y Aaron Eckhart.
Aún no se ha anunciado ninguna otra estrella para La novia de Frankenstein, y será interesante ver si Gyllenhaal tendrá un papel en la película. El personaje central es un personaje de terror tan legendario que podría ser el papel perfecto para una buena actriz.
Este sería el segundo trabajo como directora de Gyllenhaal después de La hija perdida, de 2021, por la que recibió tres nominaciones al Óscar.