Los vampiros en el cine tienen una larga trayectoria en el género de terror y son famosos entre el público amante de la estética elegante.
Los vampiros más famosos del cine nos han llenado de emociones con sus historias de terror, romance y adrenalina. Su éxito ha quedado marcado en el entretenimiento a nivel mundial por su estilo elegante y seductor. Pero no han llegado hasta nuestras vidas por mera casualidad.
La mayoría de las películas de vampiros están basadas en obras literarias. Algunas son verdaderas joyas de la literatura, en las que resulta difícil distinguir entre verdad y fantasía. Otras, atesoran el equilibrio perfecto entre suspenso y terror.
Estas criaturas del cine terror nos atemorizan al succionar la sangre de sus víctimas, pero nos invitan a seguirlos mirando. Cada vez que se estrena una nueva película de vampiros nos convertimos en sus fieles seguidores, al menos por un instante.
Nosferatu
La película Nosferatu: Una sinfonía del horror (1922), protagonizada por el Conde Orlok, es la antecesora de los vampiros en el mundo del cine. Aunque difiere bastante del actual concepto del vampiro bello y estiloso, sin duda, te dejará sin aliento. Si estás cansado de los adornos y de la parafernalia vampírica, esta película te recordará por qué los vampiros son criaturas terroríficas. Por cierto, también está en proceso una nueva adaptación de Nosferatu que promete reavivar el verdadero terror.
Drácula (1931)
Este personaje pertenece a la primera adaptación de la novela original de Drácula (1931), dirigida por Tod Browning y protagonizada por el actor Béla Lugosi. Aquí comienza a apreciarse la estética de los vampiros que predominó durante más de 60 años. Drácula no es un civil que succiona sangre, es un conde y la elegancia y buen vestir lo caracterizan. Aunque (por la época y los efectos del momento) guarda ciertas similitudes con Nosferatu, cambia completamente la visión que el mundo comenzó a tener de los vampiros.
Drácula (1992)
Esta versión moderna de Drácula basada en la famosa novela de Bram Stoker conquistó a los espectadores gracias a su alto nivel estético. Este filme fue una bomba en su momento y no solo porque fue una excelente adaptación de la novela original. Dirigida por Francis Ford Coppola, contó con un elenco espectacular que lanzó a la fama a Gary Oldman, Winona Ryder y Keanu Reeves. Pero eso no es todo: esta es verdaderamente una película que une el terror con un erotismo perfectamente equilibrado.
Lestat
Entrevista con el vampiro (1994) lleva el fanatismo por los vampiros a otro nivel, dado que está basada en la obra de Anne Rice. Aunque no es literariamente exquisita, presenta una sociedad plagada de vampiros hedonistas con un gran apego por la belleza. Entrevista con el vampiro junta a tres galanes de los 90. Nos referimos a Tom Cruise, Brad Pitt y Antonio Banderas. Pese a que no todos eran tan famosos en aquel momento, llevaron a cabo increíbles interpretaciones y levantaron suspiros a nivel mundial. Presenta a un vampiro Lestat que se ve atraído por la innegable belleza de Louis a quien convierte en contra de su voluntad.
Blade
Blade (1998) propone una estética bastante diferente con una vestimenta de cuero y escenas donde prevalecen las armas y la sangre. Protagonizada por Wesley Snipes, es una película de vampiros que está basada en los cómics del mismo nombre. El personaje principal es un cazador de vampiros, pero, a su vez, es uno de ellos, representando la enfermedad y la cura al mismo tiempo.
Edward Cullen
La saga Crepúsculo (2008-2012) es una de las más exitosas del cine comercial de este siglo. Comienza con la película de Crepúsculo, que presenta a una joven Kristen Stewart dando vida a Bella Swan y a Robert Pattinson como Edward Cullen. Así surge esta romántica historia donde el protagonista se siente atraído por el aroma de la sangre de su enamorada. Bella se adentra en una sociedad de vampiros de la que desea ser parte. En este contexto, se desarrollan diversas aventuras, incluyendo un triángulo amoroso con un hombre lobo muy sexy.
Eve y Adam
Sólo los amantes sobreviven (2013) nos presenta a una pareja de vampiros con tendencia existencial en una época contemporánea. Eso sí, ni con bata pueden dejar de transmitir una gran elegancia que los denota como un par de seres alfa de la realeza vampírica. Estas dos entidades se enfrentan a algo que el espectador jamás se había preguntado: ¿tiene la sangre la suficiente pureza? Esta es una gran obra gracias a su director Jim Jarmusch y a la excelente interpretación de Tilda Swinton y Tom Hiddleston.
Como ves, hay una nutrida variedad de vampiros en el cine, pero no todos reúnen lo que se requiere para formar parte de los favoritos. Los chupasangre con una apariencia más convencional son asociados a las castas bajas o neófitos. Aquí es donde la estética de los vampiros y su psicología aspiracional hacen su magia.
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