Entre más grande es la pantalla, más temible es Michael Myers.
Una nueva batalla por la supervivencia está a punto de comenzar. Por un lado tenemos a Laurie Strode, quizá la final girl más importante en toda la historia del cine, y quien es acechada por un sangriento horror desde 1978. Por el otro, el mismísimo Michael Myers, un violento asesino que recientemente abandonó su carácter mortal para ascender como la más vil encarnación del mal indestructible e imperecedero. Ambos se verán las caras, quizá por última vez, en Halloween: La noche final.
La película vuelve a ser protagonizada por Jamie Lee Curtis en el papel de la ya mencionada Laurie Strode. Tal y como ha sucedido en la más reciente trilogía, ha dejado de ser la víctima de antaño. Ahora es una mujer enfurecida y dispuesta a todo para erradicar la amenaza. Más ahora que está sedienta de venganza tras el asesinato de su propia hija justo cuando la pesadilla parecía llegar a su fin. Su mayor motivación será, sin duda, su nieta, quien parece destinada a convertirse en la heredera de la persecución.
Su labor no será sencilla. Primero porque los avances sugieren que está más sola que nunca. La gente que ha vivido en carne propia la matanza ha preferido olvidar que seguir luchando. Segundo, porque aunque la máscara es la misma, el asesino no lo es en actitud: ahora es más brutal, más temible y más mortífero.
La película marca el final de la trilogía dirigida por David Gordon Green. ¿Y de la franquicia? Difícil respuesta, pues como el propio Michael Myers, Halloween ha demostrado una capacidad de supervivencia impresionante. El tiempo lo dirá.
El elenco es complementado por James Jude Courtney, Andi Matichak, Will Patton y Kyle Richards. El horror llega a salas Cinépolis el 13 de octubre.
