Este animador no solo marcó nuestras infancias, sino la carrera entera de uno de nuestros cineastas mexicanos favoritos.
Todos amamos a Guillermo del Toro, eso es un hecho. Desde intrigarnos con su rumoreado olor a panqueques, sus grandes discursos motivacionales a la juventud, el impulsar la animación como nadie, hasta el hacernos llorar y gritar con sus más grandes películas, este cineasta mexicano es una verdadera figura idílica que todos admiramos y, sin duda, es la motivación de muchos jóvenes cineastas a nivel mundial. Pero ¿alguna vez de has preguntado qué ídolo lo inspiró a ser tan bárbaro? Pues nosotros sí, y el director ya dio una respuesta.
Del Toro, la animación y su ídolo
Para muchos, Del Toro es una mente maestra del terror que ha sabido cómo contar las historias más espeluznantes de la vida, pero la verdad es que este no es su único amor en la gran pantalla, sino que el cineasta es un verdadero fan de la animación. Y desde el estreno de su última película, Del Toro se convirtió en una persona de cambio que lucha por des estigmatizar el concepto de las imágenes movibles. Tal como lo hizo al formar su taller de animación en México o hacer un statement en las galas internacionales.
Ahora, en una revelación muy íntima acerca de su afición por este medio, el director mexicano reveló para la lista de las 100 personas más influyentes 2024 de la revista TIMES quién es la figura que lo inspira a impulsar la animación. Así es, se trata del mismísimo Hayao Miyazaki, quien, aunque Del Toro conoció con brevedad de niño, posteriormente sí quedó impactado por el estilo, la esencia y todas sus historias que plasmó a través del estudio Ghibli. Aquí, Memo reveló cómo fue que lo conoció y por qué es que lo considera uno de esos personajes míticos y con trascendencia eterna en el mundo del cine.
¿Por qué lo ama?
En el texto que el cineasta escribió para la revista estadounidense, Guillermo del Toro hizo una carta de amor para su ídolo de la animación y contó qué lo enamoró de su trabajo. Inicialmente, el director mexicano explicó que descubrió su trabajo gracias a su trabajo con Toei Animation en la televisión, con proyectos como Heidi y Marco o El gato con botas, “en las que su estilo e influencia eran cada vez más identificables”.
Posteriormente, de adulto fue cuando Del Toro al fin tuvo su primer contacto consciente con Hayao Miyazaki al ver su trabajo en Ghibli gracias a Mi vecino Totoro que, como lo cuenta el artista mexicano, fue el parteaguas que lo hizo ver cuán grande es y cómo es que, sin saberlo, de pequeño también formó parte de su inspiración y entretenimiento en la televisión.
Para Del Toro, el trabajo del director de El viaje de Chihiro es una expresión visual rara, enigmática y realista que lo inspira a explorar los matices de nuestro propio mundo de una manera única. Describiéndolo como “un realista brutal en lo que respecta a la codicia, la guerra y la ira humana” que “los humanos somos lo mejor y lo peor de nuestro mundo”, el ganador del Oscar afirmó que es, sí o sí, el director más influyente en la historia de la animación.
“Es totalmente auténtico. Un creador único que existe plenamente en su arte. Es el director de animación más influyente de la historia del medio y uno de mis diez narradores favoritos de cualquier medio audiovisual. El niño y la garza es una sutil obra maestra que ejerce una atracción gravitatoria que muchos de nosotros sentimos intensamente”, comentó Del Toro al terminar la descripción de su ídolo.
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