Llega a México la película francesa Los Cinco Diablos, que mezcla drama, fantasía y thriller en una historia sobre una niña con un olfato mágico.
La directora francesa Léa Mysius, de 33 años, se lanzó a la escena internacional con su ópera prima en 2017, Ava, la historia de una adolescente que pierde lentamente la vista. La cinta ganó el Premio SACD en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes y fue un éxito en la taquilla francesa.
Su ambiciosa secuela, Los cinco diablos, se acerca al territorio del género fantástico con la historia de Vicky (Sally Dramé), una joven con un olfato mágico que es capaz de transportarse a los recuerdos enterrados de su madre (Adèle Exarchopoulos), entre ellos un amorío incómodo y doloroso muy enterrado en la memoria.
“Me gusta enfocarme en elementos muy carnales y sensuales en mi realización cinematográfica”, explica Mysius en entrevista con Dazes Digital. “Así que, naturalmente, pasé de la vista al olfato. ¿Alguna vez has usado tu nariz en un sueño? En términos generales, me interesa oler las cosas que me rodean, y cuando estaba trabajando en la película, comencé a desarrollar gradualmente este sentido del olfato.
“Cuando soñaba, no olía un aroma en particular, pero soñaba que lo estaba oliendo. Entonces, cuando trabajaba en la película, si estaba pensando en gasolina, la olía en lugar de pensar en las imágenes. Es una sensación muy extraña, que quise transportar a la película”.
Con una gran escuela
Además de dirigir, Mysius es una guionista ocupada que trabajó con Claire Denis en Stars at Noon, ganadora del premio del Gran Jurado de Cannes, y contribuyó en París, Distrito 13, de Jacques Audiard; Oh Mercy!, de Arnaud Desplechin, y Farewell to the Night, de André Téchiné.
Los cinco diablos, que se estrenó en la Quincena de Realizadores de Cannes el año pasado y fue lo más destacado del festival de fantasía y terror de Sitges, estrenará finalmente en México a partir de este jueves 23 de marzo. Y créenos cuando te decimos que es una película que no te dejará inconforme.
“Lo primero que tuve en mente al hacer esta cinta fue una imagen de fuego en la noche y una mujer joven gritando frente al fuego. Era esa imagen. Entonces tuve la idea de una pequeña niña solitaria con este don de tener un extraordinario sentido del olfato que de alguna manera se conecta con la memoria”, recuerda Mysius.
“La primera imagen conectaba con este amor apasionado que imaginé que esta niña tendría con su madre. Primero pensé que la historia sería sobre la hija tratando de recrear la figura de la madre a través del recuerdo que su olor le provocaría. Entonces me di cuenta de que, en lugar de tener una madre muerta, era más interesante tener una parte de esta mujer, esta madre viva pero muerta por dentro. Y la hija, a través de este don de traer recuerdos a la vida, volvería a devolverle la vida a esa parte de la madre”.
Una mezcla de géneros
Lo anterior provoca que, irremediablemente, la película pase del drama al género fantástico de una forma muy sutil, pero no por demás incómoda, dolorosa y sorprendente. Y al mismo tiempo, Los cinco diablos es también una película mucho más ambiciosa que Ava, logrando por momentos transmitir los olores a través de la pantalla sin tener que usar una tarjeta “rasca-huele”.
“Todo fue difícil, porque decidí desde el principio que para esta película, mi segunda película, iba a correr todos los riesgos que no había corrido con la primera. Quería enfrentar todos los desafíos. El primero fue el presupuesto. Teníamos un presupuesto pequeño y la respuesta fue que el guión era demasiado ambicioso para el presupuesto”.
“Queríamos 40 días de rodaje, pero al final se redujo a 36. Nuestro equipo no era enorme, pero aún así era considerable. Todo el rodaje trató de encontrar este equilibrio sin restringir ni restringir las ambiciones y expectativas que tenía para la película”.
Mysius coescribió Los cinco diablos con Paul Guilhaume, su socio y también director de fotografía de la película. Filmada en 35 mm, este cuento de hadas caleidoscópico con frecuencia sorprende con las diversas texturas de sus paisajes, el arrebato de las protagonistas y lo mágico de ciertos pasajes. Una muy buena opción.
