Un western de época con altas dosis de heroísmo, venganza y Mads Mikkelsen.
Llegó a las salas de cine El bastardo (Bastarden, 2023), protagonizada por Mads Mikkelsen. El actor regresa a su natal Dinamarca para encarnar a Ludwig Kahlen, un recién retirado Capitán del Ejército que durante el Siglo XVIII emprende la misión de cultivar en tierras que se creían infértiles. Debido a su origen humilde, esta empresa no será vista con buenos ojos por los nobles de la época, quienes le harán la vida imposible en un conflicto que escalará hasta las peores consecuencias.
La cinta está dirigida por Nikolaj Arcel (Copenhague, 1972), quien ya se había calado en el cine de época con La reina infiel (2013) y que aprendió no pocos trucos de Hollywood con la castigada La torre oscura (2018). Con El bastardo, Arcel entrega un envolvente western de época cuya tensión y brutalidad crece a medida que conectamos con los personajes.
Es por ello que te dejamos cinco razones para no perderte en cines El bastardo, que además cuenta con Garantía Cinépolis.
Es un wéstern de alto calibre
A pesar de ubicarse a mediados del Siglo XVIII, El bastardo centra su narrativa en la misión de un hombre por conquistar una tierra aparentemente indomable. Para ello, tendrá que hacer alianzas con tribus nómadas, negociar con la nobleza y hacer justicia por mano propia.
Nikolaj Arcel adaptó, junto a Anders Thomas Jensen, la novela de 2022 escrita por Ida Jessen, Kaptainen og Ann Barbara (El Capitán y Ana Bárbara), que a su vez está basada en una historia real. Arcel toma los elementos de la novela y los transporta a escenarios que recuerdan las cintas de John Ford o Clint Eastwood e incluso cierta parte de la historia del videojuego Red Dead Redemption (2018) en donde John Marston, al igual que Kahlen en la cinta, tiene que asentarse en un terreno a base de plata o plomo.
Resulta sorprendente que la cinta haya costado apenas 8 millones de Euros, cifra alta para el cine danés pero mínima frente a las producciones norteamericanas. Arcel exprime cada euro y entrega una historia épica cargada de heroísmo y venganza.
Es una lección de Historia
A través de la historia de El bastardo podemos conocer un poco más sobre la política y las costumbres de Dinamarca hacia 1755. Sabemos que hay un orden monárquico en decadencia, un plan expansionista no del todo apoyado por los nobles, y un territorio desolado con distintos grupos y conflictos entre sí. Además, predomina una sociedad clasista y racista que excluye lo que se considera bajo o diferente.
En este contexto, el bastardo Kahlen (Mikkelsen) no tiene las de ganar. Pero gracias a su astucia, integridad y perseverancia logrará poner al sistema en aprietos. Por lo mismo, se agradece que se haya respetado el título original de la cinta, ya que realza las tensiones sociales planteadas en el guion.
El villano
Simon Bennebjerg interpreta con maestría a Frederik De Shinkel, autoproclamado gobernador de las tierras que Kahlen busca habitar. Se trata de un villano narcisista, psicópata, volátil y sádico que se gana a pulso la animadversión del público. Un antagonista que recuerda papeles como Cómodo (Joaquin Phoenix en Gladiador) o Amon Goeth (Ralph Fiennes en La lista de Schindler).
El rostro de Bennebjerg, que por sí mismo es una referencia a Crispin Glover o Matt Smith, seguro lo veremos próximamente en series y películas de alto presupuesto, ya que con De Schinkel se anotó un villano para la posteridad.
Poderosos personajes femeninos
El relato cuenta con tres mujeres que acompañan y cambian a nuestro protagonista. Amanda Collin interpreta a la Ann Barbara que da título a la novela, una ex sirvienta violentada por de De Shinkel que es arropada junto a su esposo por el protagonista. Collin encarna con dignidad y fiereza a una mujer que se niega a ser azotada por el destino y de paso entrega una de las escenas de venganza más satisfactorias en el cine reciente.
Sin embargo, la vitalidad y el corazón de la historia las carga la niña actriz Melina Hagberg, quien interpreta a Anmai Mus, una pequeña gitana que comienza saboteando a Kahlen pero terminan forjando un vínculo de padre e hija. A través del racismo que enfrenta este personaje también se revelan la ignorancia y los prejuicios de la época.
Completa el triángulo la bella y seductora Edel, interpretada por Kristine Kujath Thorp (Enferma de mí) una aristócrata, prima de De Shinkel, que favorece con sus encantos a Khelsen y se vuelve una peligrosa aliada.
La actuación de Mads Mikkelsen
¿Conocen alguna mala actuación de Mads Mikkelsen? Francamente nosotros no. Incluso en sus papeles más breves, el actor destaca por su imponente y magnética presencia. Especialmente cuando rueda en Dinamarca entrega lo mejor de sí, por algo nos ha regalado clasicazos como Pusher (Nicolas Winding Refn, 1996), La caza (Thomas Vinterberg, 2012) u Otra ronda (2020).
En El Bastardo, Mads Mikkelsen interpreta a Kahlen como tipo duro, reservado, ambicioso, con una dignidad y un código de valores inquebrantables. Sin embargo, en condiciones límite, es capaz de sacar la casta. A través de su protagonista, la cinta deja claro su punto: la nobleza no la otorga un título, sino los actos de la persona. Sin duda, estamos ante uno de los mejores papeles de Mikkelsen.
En resumen:
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