Sin duda, sería un proyecto muy esperado dentro de la industria.
Pocos directores han tenido un último año como Christopher Nolan. El cineasta británico volvió a la pantalla grande con Oppenheimer, una de sus más aclamadas películas hasta la fecha. La biopic se convirtió en todo un éxito a pesar de contar con nulas secuencias de acción, secciones en blanco y negro, y contundentes diálogos. Cualquiera podría pensar que, después de semejante éxito, su realizador se enfocaría en un proyecto aún más ambicioso o de gran presupuesto, pero fiel a su costumbre, Christopher Nolan sorprendió al declarar que podría explorar el terror en alguna próxima película.
Durante un evento en el British Film Institute (Instituto de Cine Británico), Nolan acudió a un evento donde conversó sobre su trayectoria. El lugar presentó un lleno total, pues decenas de personas buscaban obtener una respuesta del reconocido director. Uno de los asistentes lo cuestionó sobre la posibilidad de realizar un proyecto de terror, género que no ha sido explotado en su amplia carrera, a lo que él respondió (vía):
“Oppenheimer definitivamente tiene elementos de terror, lo cual creo que es apropiado para el tema. Creo que las películas de terror son muy interesantes porque dependen de dispositivos muy cinematográficos. Realmente se trata de una respuesta visceral a las cosas y, por eso, en algún momento, me encantaría hacer una película de terror. Pero creo que una realmente buena requiere una idea tremendamente excepcional. Y esas son pocas y espaciadas. Así que no he encontrado una historia que se preste a eso”.
Uno de los aspectos más comentados tras el estreno de Oppenheimer fue la aproximación que hizo Nolan a temas tan complejos como la Segunda Guerra Mundial y los efectos de los bombardeos en Hiroshima y Nagasaki. En más de una escena atestiguamos cómo el horror se apoderó de Oppenheimer (el personaje) y lo llevó a vivir momentos escabrosos por la culpa que sintió tras sus actos. Eso es lo más cerca que Nolan ha estado del cine de terror, y si sirve como referencia para lo que podría crear en un futuro, sin duda llama la atención por sus alcances emocionales.
Otro aspecto que siempre ha caracterizado a Nolan es la complejidad de sus historias. Incluso cuando se basa en acontecimientos reales (como sucedió en Dunkerque y Oppenheimer), el director propone algunos elementos narrativos o técnicos que elevan sus guiones. No es alguien que únicamente retrate los hechos, les da su personalidad hasta en los detalles más mínimos. Y eso es algo que también le atrae del cine de terror.
“Creo que es un género muy interesante desde el punto de vista cinematográfico. También es uno de los pocos géneros en los que los estudios hacen muchas de éstas películas, y tienen mucha desolación, mucha abstracción. Tienen muchas de las cualidades que Hollywood habitualmente se resiste a incluir en las películas, pero ese es un género en el que cosas así están permitidas”.
Por ahora, Nolan está a la espera de la próxima entrega de los Premios Oscar, donde la ya mencionada Oppenheimer aspira a 13 premios. Sobre su próximo proyecto no hay nada confirmado, hace unos meses, el director confesó, también a Variety, estar en blanco. No está cerrado a ningún tipo de idea, pero sí tiene una condición que aplica para cualquier proyecto:
“He hecho un remake, adaptaciones de cómics y novelas, guiones originales. Estoy abierto a cualquier cosa. Pero como escritor y director, haga lo que haga, tengo que sentir que lo poseo por completo. Tengo que hacerlo original para mí: la semilla inicial puede venir de otra parte, pero tiene que pasar por mis dedos en un teclado y brotar únicamente por mis ojos”.
Si son fans de Christopher Nolan, ¿qué tipo de terror le caería como anillo al dedo a su estilo?
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