De tal palo tal astilla. Sí, también pasa en Star Wars.
La Fuerza está presente en los Skywalker, pero hasta en la familia más importante de la galaxia lejana hay niveles. Dicho esto, los warsies del mundo se han preguntado por años quién es más poderoso: Anakin o Luke. ¡Hagan sus apuestas que Jon Favreau lo tiene claro!
Pero antes, un recuento de nuestros contendientes. En una esquina tenemos al padre, Anakin Skywalker, el mismísimo elegido para dar equilibrio a la Fuerza y cuya caída al Lado Oscuro fue decisiva para el ascenso del Imperio. ¡Un durísimo rival! En la otra tenemos al hijo, Luke Skywalker, la gran esperanza de una galaxia sumida en la oscuridad y cuyas habilidades fueron decisivas para la destrucción de la Estrella de la Muerte, la caída de Darth Sidious y la redención de su progenitor. ¡Qué difícil es decidirse por uno!
Ahora sí, ¿qué dice el creador de The Mandalorian al respecto? [vía]
“Tiene que ser Anakin, ¿no? Es decir, tiene que serlo. Me refiero, ¿quién, un Anakin en su pico? Y hay tantas fases diferentes. Pero nunca llegamos a ver realmente… vimos un poco del pico de Luke con lo que hicimos. Aludimos a eso, pero ¿quién sabe lo que ha estado haciendo?”.
Jon Favreau tiene un punto. La respuesta está clara si nos limitamos única y exclusivamente a la saga cinematográfica. No sólo por lo visto en las precuelas, sino también en la Trilogía Original y ya de paso, Rogue One. ¡Imposible olvidar la masacre perpetrada por Anakin/Vader! A esto sumemos que en la teoría, fue el Jedi caído quien derrotó al Emperador. Aunque claro, la situación se nivela cuando consideramos el renovado canon expandido desde las series, con un Luke consolidado que demostró su enorme poderío en The Mandalorian. ¿Quién ganaría en un duelo con ambos guerreros en su mejor forma? La duda nos carcome y nos acerca peligrosamente al Lado Oscuro.
Dicho esto y con Star Wars en continuo crecimiento, es virtualmente imposible elegir un ganador. ¿Dónde está George Lucas con sus conteos de midiclorianos cuando se le necesita? Habrá que esperar para descubrir si algún día conocemos la respuesta oficial.