Un cerebro, un atleta, una inconformista, una princesa y un criminal vivieron grandes momentos en una sala de detención, ¿pero qué fue de todos ellos?
La nostalgia ochentera sigue manifestándose con fuerza en las salas de cine. Prueba de ello han sido las numerosas películas ubicadas en esta década como sería el caso de Eso, así como el incontable rescate de aventuras clásicas como la próxima Ghostbusters: El legado. Esta misma añoranza ha provocado que muchos se pregunten las razones por las que un título tan popular como The Breakfast Club, también conocido en México como El club de los cinco, no haya sido rescatado de algún modo.
The Breakfast Club nos adentra en la sala de detención de un instituto en el que cinco jóvenes completamente diferentes descubren que tienen más en común de lo que nunca habían imaginado. La cinta es protagonizada por Emilio Estevez, Judd Nelson, Ally Sheedy, Molly Ringwald y Anthony Michael Hall. No se trata de una comedia juvenil cualquiera, sino de una de las joyas de la corona de John Hughes, escritor y director cuya exitosísima obra que incluye la realización de títulos como Weird Science (1985) y Ferris Bueller’s Day Off (1986), así como los guiones de Mi pobre angelito (1991) y Beethoven (1992). ¿Cómo es que una cinta así pudo pasar desapercibida para una industria que da tanta importancia a la melancolía?
Pero lo cierto es que sí hubo intención de retomarla, no en la actualidad sino hacia finales de los 90. Y lo mejor de todo, con el respaldo del director y escritor original. Así lo reveló Anthony Michael Hall.
“En ese momento, sí mencionó la posibilidad de hacer una secuela de The Breakfast Club. Habría sido sobre todos nosotros en nuestra mediana edad. Su idea era continuar con ellos de veinte o treinta años. Tenía esa idea en mente, pero esa fue la última conversación que tuve con él”.
La posibilidad se mantuvo latente por años, al grado que el tema fue abordado por el elenco en un reencuentro durante los MTV Movie Awards de 2005. Aunque sus ideas eran distintas, todos estaban abiertos a la posibilidad, siendo Emilio Estevez el más entusiasmado. Pero las opciones se difuminaron con la muerte de Hughes en 2009 y la certeza casi absoluta de ningún otro creativo sería capaz de recapturar las emociones plasmadas por la entrega original.
Pero no todo ha sido negativo. Tal vez no tengamos secuelas ni remakes, pero The Breakfast Club sigue siendo objeto de alabanza desde distintos frentes. El público y la critican no dudan en colocarla entre las películas más importantes de su tiempo, mientras que incontables títulos de altísimo calibre le rinden homenaje en cada oportunidad. Tal fue el caso de Ready Player One que trasladó parte de sus acciones a su biblioteca y el elenco de Mujer Maravilla 1984 que recreó su mítico póster.
No está de más decir que la cinta se mantiene tan perfecta como siempre, lo que le ha acercado cada vez más al estatus de clásico intocable. ¡Y vaya que se lo merece!
