Más allá de Jurassic Park, el recorrido de los dinosaurios por el cine es vasto y mucho más extenso y aquí te lo contamos.
Los dinosaurios siempre han formado parte del la historia del cine, pero ¿cuál es nuestra fascinación con ellos? Resultaría muy complejo el tratar de descifrarlo en su totalidad. Pero parte importante de la respuesta podría ser evidente. Por su diversidad morfológica y sus formidables dimensiones, estas criaturas parecieran provenir de la fantasía o el mito. Pero no es así. La ciencia los ha estudiado minuciosamente a partir de sus vestigios. Los dinosaurios existieron y caminaron sobre la Tierra. Pero nos separan millones de años de distancia.
Es ahí donde la imaginación se impondría, para pasar de la ciencia a la ciencia ficción y lograr justificar la coexistencia de las especies. Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes, publicó en 1912 El mundo perdido. La novela narra la historia de una expedición a Sudamérica que encuentra una meseta donde viven animales prehistóricos. Esta se adaptó al cine en varias ocasiones, con distintos estándares de calidad.
Muchos otros autores literarios han dedicado publicaciones al tema. Ray Bradbury, por ejemplo, escribió desde principios de los cincuenta varios cuentos sobre estos seres. Las historias se publicaron en una compilación en 1983 titulada Cuentos de dinosaurios.
Y por supuesto está la obra de Michael Crichton Parque Jurásico, publicada en 1990 y su secuela El mundo perdido de 1995. La adaptación fílmica de Steven Spielberg en 1993 significó un rotundo éxito de taquilla y de crítica por igual. A la fecha, la película ha generado cinco secuelas.
Pero más allá del rotundo éxito de la franquicia Jurásica, ¿qué otros filmes han aprovechado la atracción colectiva por estos seres? ¿De qué manera la han abordado? Aquí algunas referencias imperdibles. Y ojo, vale la pena destacar cómo la diversidad de las técnicas de animación ha alimentado este embelesamiento.
King Kong (1933 y 2005)
Dos de las versiones en cine del Rey de Skull Island han mostrado al gigantesco gorila enfrascado en violentos encuentros con dinosaurios. En la cinta original de 1933, hace ya casi nueve décadas, la producción de David O. Selznick empleó la técnica artesanal del stop-motion (animación cuadro por cuadro) para uno de los momentos más icónicos de esta obra inmortal. Kong se impone a su contrincante, salvando a la bella Ann (Fay Wray) que observa aterrorizada el combate.
En el 2005 Peter Jackson nos mostró su perspectiva de King Kong, esta vez haciendo gala de la más sofisticada animación digital. En la misma secuencia, Jackson triplica la apuesta. La nueva Ann (Naomi Watts) es objeto de los más desafiantes malabares, mientras el colosal simio embate y domina brutalmente a tres T-Rex.
Una inquietud silenciosa pesa sobre estos filmes: ¿Por qué en una isla con esa extraordinaria y anacrónica fauna los humanos prefieren llevarse un chango en lugar de cualquier dinosaurio?
El valle de Gwangi (The Valley of Gwangi, 1969)
La delirante historia dirigida por James O’Connolly nos ubica en algún estado mexicano fronterizo con Estados Unidos, aproximadamente en la transición entre los siglos XIX y XX. Todo este entorno es necesario para poder enfrentar vaqueros contra dinosaurios. En el desértico Valle Prohibido, el ente prehistórico que sobresale por su bestialidad es un Alosaurio nombrado Gwangi. La criatura es capturada por un cowboy, con la intención de exhibirla en un circo-rodeo. Con las trágicas consecuencias que nos podemos imaginar. El trabajo de stop-motion para la fauna fantástica y para Gwangi -que si bien se supone es un Alosaurio también cuenta con características de Tiranosaurio-, fue realizado por el legendario Ray Harryhausen.
Pie Pequeño en busca del valle encantado (The Land before Time, 1988)
El infame título en español es con el que la película animada en 2D fue estrenada en México. El reconocido animador Don Bluth, que durante algunas etapas de su vida trabajó para Walt Disney, dirigió esta cinta sobre un joven Apatosaurio, quien ante la pérdida de su madre emprende una travesía para sobrevivir. Los productores ejecutivos del proyecto son Steven Spielberg, George Lucas, Kathleen Kennedy y Frank Marshall. En su recorrido, Pie Pequeño será acompañado por miembros de otras especies. Y justamente esta obra destaca por el tratamiento de los temas de los prejuicios entre los distintos animales prehistóricos.
Dinosaurio (Dinosaur, 2000)
La primera película animada por computadora de Walt Disney Animation Studios, narra las desventuras de un joven Iguanodonte, desde su orfandad en calidad de huevo hasta su adopción por una familia de lémures. Años después, a partir de la caída del asteroide que pondría fin a una etapa de nuestro planeta, el dinosaurio emigra con los sobrevivientes, bajo el constante riesgo de ser atacado por los depredadores. El principal antagonista del filme iba a ser un Tiranosaurio, pero dada la resonancia global de la saga Jurásica, la producción optó por un Carnosaurio.
Un gran dinosaurio (The Good Dinosaur, 2015)
El filme animado de Pixar destaca por su magnífica ocurrencia narrada en los primeros instantes. El asteroide que hace 65 millones de años causó la extinción de los dinosaurios… Aquí se pasa de largo sin impactar en la Tierra. Algunas criaturas apenas y se distraen por una inofensiva estela de luz en el horizonte.
En esta realidad alterna, los dinosaurios continuaron su evolución. El ser humano -que aparecería millones de años después-, será una especie inferior. Mientras los dinosaurios son capaces de la comunicación verbal, cosechan, construyen silos y cuidan ganado, la humanidad se encuentra aún en su etapa nómada. Algo así como El planeta de los simios, pero con reptiles. Y por supuesto en versión familiar, con un Apatosaurio en el rol protagónico.
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