Una auténtica locura que, por lo menos, resultba entretenida.
Este noviembre, Ridley Scott promete deslumbrar al mundo con Gladiador 2, donde nos contará la historia de Lucius (Paul Mescal) y su regreso a Roma para pelear por todo lo que el imperio le ha quitado. La idea de hacer una secuela al clásico de 2000 no es precisamente algo nuevo, ya hace algunos años se tenían planes para el proyecto, pero no se pudieron aterrizar. El problema más grande para su realización no era el presupuesto, sino la historia tan fuera de serie que la producción tenía entre manos.
El plan de Scott era que John Logan, guionista de la primera cinta, se embarcara en la escritura del guion. Gladiador 2 se desarrollaría en la antigua Roma, pero no incluiría a Máximo, el personaje de Russell Crowe, ni tampoco a gladiadores. En realidad, no sería una secuela como a las que estamos acostumbrados. Crowe, por su parte, estaba más interesado en una película donde sí tuviera participación, y por eso contrató a Nick Cave (el cantautor) para desarrollar ese guion.
Cave, en ese tiempo, apenas tenía un guion en su haber, y parecía más interesado en su carrera musical. Pero no podía negarse ante la petición de Crowe, así que comenzó con la tarea. En su versión de Gladiador 2, Máximo despierta en el más allá. No es el paraíso que alguna vez imaginaba, sino un inframundo con lluvia, y donde había seres miserables en la orilla de un océano negro.
Con la ayuda de Mardoqueo, un guía fantasmal, Máximo viaja a un templo donde se encuentra con Júpiter, Marte y otras deidades romanas con una apariencia decrépita. Hefesto, otro dios, los ha traicionado y vaga con las ideas de que otro dios ahora tiene más poder que todos ellos juntos. La historia, en general, podría pasar por entretenida, pero tenía errores y mezclaba a personajes de otras mitologías, no nada más de la romana.
El conflicto principal radica en que Máximo podría reunirse con su esposa e hijos, quienes sí están en ese paraíso soñado. Pero primero debe matar a Hefesto. Más allá de ser una película épica / histórica con grandes escenas de acción, era algo más sobrenatural. De pronto, el tono cambiaba y Máximo continuaba con su misión en la Tierra, vivo. El villano en Roma era Lucius (personaje que ahora interpreta por Mescal), quien, influenciado por Cómodo, su tío, siembra el terror en su territorio.
En algún punto también se hace una visita al Coliseo, donde el emperador observa un espectáculo naval en el que hay 100 lagartos. Entre un ejército cristiano, influencias religiosas, y gran misticismo, Máximo debía encontrar a su hijo (que por alguna razón estaba vivo) y acabar con Lucius y su ejército. ¿Cuál fue la respuesta de Russell Crowe? “No me gusta, compañero”.
Años más tarde, Cave dijo en una entrevista que disfrutó escribir el guion “porque sabía que nunca se haría”. Bajo esa mentalidad, dio rienda suelta a su imaginación, e imaginó el escándalo más loco, y jamás creado, para una secuela de Gladiador. Cuando el proyecto por fin se retomó en forma, Ridley Scott contrató a David Scarpa, quien escribió la polémica Napoleón. ¿Cómo terminó la trama?
Gladiador 2 continúa la épica saga de poder, intriga y venganza ambientada en la Antigua Roma. Años después de presenciar la muerte del venerado héroe Maximus a manos de su tío, Lucius se ve obligado a ingresar al Coliseo después de que su hogar fuera conquistado por los emperadores tiránicos que ahora dirigen Roma con mano de hierro. Con rabia en su corazón y el futuro del Imperio en juego, Lucius debe mirar a su pasado para encontrar fuerza y honor para devolver la gloria de Roma a su pueblo
Será hasta el 14 de noviembre cuando sepamos si la espera por Gladiador 2 valió la pena o, si por alguna razón, el guion de Nick Cave era mejor. ¿Te habría gustado una secuela con Máximo en ese inframundo?
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