Una cinta con otra perspectiva sobre uno de lo momentos históricos que han marcado a nuestro país.
No nos moverán es una atípica comedia fársica. Su guion toma como punto de partida el movimiento estudiantil de Tlatelolco en 1968 para, a partir de allí, desarrollar una inusual historia de venganza. Protagonizada por Luisa Huertas y dirigida por Pierre Saint-Martin, la película tuvo su premiere mundial en Toulouse, Francia, donde se alzó con cuatro premios.
Ahora, para su premiere nacional, la película fue elegida para competir por el Premio Mezcal. Allí se medirá con otras siete ficciones: Arillo de hombre muerto, La arriera, Corina, Los demonios del amanecer, Después, Jíkuri: Viaje al país de los tarahumaras y Vergüenza. A esas películas se suman seis documentales: Después de las armas, Estado de silencio, Los hijos de la costa, Hilando sones, Lachatao y Tratado de invisibilidad.
No nos moverán es, sin duda, una película que debe verse en pantalla grande, y aquí te damos 5 razones para verla en salas de cine.
Porque da su primer protagónico a Luisa Huertas
Luisa Huertas (México, 1951) tiene una trayectoria que abarca más de 80 proyectos en 6 décadas. No obstante, sólo había tenido primer crédito en dos cortometrajes, el más reciente Patrona, de Fanny Soto. Ha sido cuatro veces nominada al Premio Ariel, como actriz de cuadro o coactuación femenina: Mentiras piadosas (1989), Principio y fin (1994), Un embrujo (1999) y La mitad del mundo (2011).
Quizás también la recuerden por su papel de Eugenia, vecina de Nora Velázquez, en Cosas imposibles (2021). Sobre su elección, Pierre Saint-Martin, director de la cinta, comenta:
“El personaje requería dos elementos indispensables: la edad y el carácter. Esto último lo tenía claro, porque la película está basada en gran parte en la vida de mi madre. Tenía que encontrar a quien pudiera darle voz de manera natural. Recién había ido a ver una obra de teatro de Shakespeare con Luisa, luego revisé sus entrevistas, empecé a escucharla. Me gustó la forma determinante en que habla y su particular sentido del humor”.
Porque es una producción con premios internacionales
En marzo de este año, durante la 36ª edición del Festival Cinelatino de Toulouse, Francia, el talento mexicano se hizo presente. Tras su estreno mundial en Cinélatino, Rencontres de Toulouse (encuentro fílmico enfocado en producciones latinoamericanas), No nos moverán se alzó con tres premios: Premio Ficción de los Alumnos, Premio SFCC de la Crítica y Premio CCAS de la Ficción. Como dato, No nos moverán formó parte de Cinéma en construction 41/Toulouse 2022. Sobre los premios, Saint Martin señala:
“El premio de los jóvenes fue una sorpresa. Quiero reconocer que Luisa siempre empujó a que el tema del Movimiento Estudiantil de 1968 estuviera explicado de forma más evidente. Yo era reticente, pero ella insistió en mostrarlo frontalmente, pues las nuevas generaciones necesitan saberlo. Ahora vemos cómo su idea pagó”.
Porque aborda eventos de la historia de México desde otro ángulo
Películas como Rojo amanecer, el documental El grito o la animación Olimpia muestran o narran la brutalidad que se vivió en La Plaza de las Tres Culturas. En el caso de No nos moverán, su punto de partida es el asesinato de un joven, Coque, ese 2 de octubre, y la sed de venganza que detona en su hermana, Socorro. Ella, 55 años después, encuentra la última pieza sobre quién fue el asesino. A partir de ese momento pondrá en marcha un absurdo plan de venganza que la hará moverse a paraderos insospechados.
Porque se suma a destacadas óperas primas filmadas en blanco y negro
Destacadas óperas primas nacionales de este siglo han sido filmadas en blanco y negro: Güeros, de Alonso Ruizpalacios; Temporada de patos, de Fernando Eimbcke; El violín, de Francisco Vargas, o Mil nubes de paz cercan el cielo, de Julián Hernández. Todas ganaron el Ariel en su categoría, las dos primeras arrasaron en la ceremonia de su año, incluyendo mejor película, y la película de Eimbcke es la máxima ganadora en la historia del FICG.
No nos moverán se inscribe en esa tradición. La fotografía corre a cargo de César Gutiérrez Miranda, ganador de tres premios Ariel por Cosas imposibles, La Tirisia y Workers.
Porque su historia está llena de símbolos y detalles por descubrir
Más allá de un gato negro y una paloma, símbolos recurrentes en la historia, existen otros a los que vale la pena prestar atención. Sobre ello, Saint-Martin precisa:
“Un símbolo recurrente son las plumas que flotan en el ambiente [y que se relacionan con la paloma]. Son parte del rompimiento de la realidad con la fantasía; el quiebre entre el recuerdo y el presente. También aparecen para advertirnos sobre el estado de salud de Socorro [es una mujer hipertensa]”.
A las plumas se suma otro símbolo: el humo que rodea a Socorro, fumadora empedernida:
“El humo genera esa atmósfera de investigación, de no saber; es una especie de penumbra que nos advierte lo cerca que está el pasado”, añade el director, quien indica que con el humo y la fotografía en blanco y negro se busca recrear una atmósfera de film noir.
Finalmente, hay que poner atención en los elementos del departamento de Socorro, a cargo de Alisarine Ducolomb, diseñadora de producción. Allí vemos muebles emplayados y una excesiva acumulación de objetos y documentos:
“La idea es señalar que la psique de Socorro guarda muchas cosas que, de repente, se empiezan a mover contra su voluntad, porque ni ella ni ninguno de los otros personajes en realidad quiere moverse. Es como la vida: las cosas en la misma vida empiezan a empujar el movimiento”.
No nos moverán forma parte, además, de FICG 2024 en Cinépolis. Aquí puedes consultar fechas y horarios.
Póster
Descarga la app de Cinépolis y consulta la cartelera, horarios, estrenos, preventas y promociones que tenemos para ti.
