Y tú, ¿crees que estás a salvo en casa?
Cuando llegó a los cines en 2008, Los extraños se encargó de despertar un gran miedo en la audiencia. Pronto, el largometraje dirigido por Bryan Bertino se convirtió en todo un fenómeno por su peculiar premisa y el aspecto de los villanos. De pronto, ni siquiera estar en casa era seguro. Pero la historia de Los extraños, por más simple que parezca, no surgió de la nada, sino de varios crímenes de la vida real que, tristemente no tuvieron una conclusión satisfactoria. Ante el estreno de la nueva entrega de la saga, conoce los terribles relatos que lo inspiraron todo.
Una anécdota de la infancia
Hace muchos años, cuando Bertino era niño, un extraño tocó la puerta de su casa. Cuando le abrió, el hombre le preguntó por una persona que no vivía en su casa, pero a la que sí reconocía. Tras indicarle que no vivía, el extraño se fue. Al día siguiente descubrió que la casa de esa persona buscada había sido saqueada. El impacto de saber que estuvo frente a frente con un criminal lo marcó por varias décadas.
La familia Manson
A finales de los años 60, la secta liderada por Charles Manson causó conmoción en todo el mundo. El principal crimen que inspiró a Bertino fue la invasión a la casa de Sharon Tate y su posterior asesinato. La violencia con que ingresaron, el uso tan despiadado de armas como cuchillos y las interacciones entre los asesinos y la víctima sirvieron como inspiración para crear la historia de este exitoso proyecto. Manson y su “familia” acapararon titulares por su sadismo y comportamiento, algo que también se deja ver en la película.
Es cierto que Bertino jamás nos dejó ver los rostros o identidades de “los extraños”, y justo ese aspecto terminó por encantar a los espectadores. El no saber quién está detrás de las máscaras hizo que la cinta tuviera críticas aún más positivas, pues la dotó de un aterrador realismo.
Los asesinatos de Keddie
En 1981, una familia acudió a un complejo de cabañas de alquiler en Keddie, dentro de la Sierra Nevada de California. El viaje serviría para una divertida dinámica familiar, y también como distracción. Entre la noche del 11 de abril y la madrugada del 12, Glenna, John y Dana (los miembros mayores de la familia) fueron brutalmente asesinados dentro de la cabaña. Los informes revelaron que un par de hombres torturaron a las víctimas durante más de 10 horas antes de llegar a la muerte. Glenna fue amordazada y tenía heridas de arma blanca, además, tenía golpes en el cuerpo.
John fue degollado, y Dana tenía marcas de heridas y estrangulamiento. En el lugar se encontraron cuchillos y un martillo, con el que presuntamente golpearon a las víctimas. Sheila, otra integrante de la familia que llegó la mañana siguiente, encontró los cuerpos, y a dos niños (también familiares), en una de las habitaciones, pero completamente ilesos. Tina, de 13 años, y hermana de estos últimos, no apareció, y sus restos se descubrieron hasta 1984.
Justin, uno de los sobrevivientes, contó haber escuchado ruidos en la sala mientras veía la televisión. Al asomarse, vio a Glenna junto a dos hombres, de los cuales se hicieron retratos hablados para identificarlos. Los esfuerzos fueron en vano, pues jamás se supo quiénes y por qué acabaron con la tranquilidad en el pueblo de Keddie. La cabaña donde ocurrieron los asesinatos fue demolida en 2004.
La saña con que se dieron los crímenes, la poca certeza sobre quiénes fueron los asesinos, y el misterio que rodeó las pruebas fue suficiente para servir como inspiración de la cinta. ¿Listos para revivir el terror en una nueva cabaña? Los extraños: Capítulo 1 llegará a las salas de Cinépolis el próximo 6 de junio.
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