¿Cuál de éstas te sorprendió por su gran calidad?
Si algo se le da bien a Hollywood, es hacer secuelas. No importa si la película en cuestión cerró bien su historia, o si los fans en realidad quieren un nuevo viaje a ese mundo que los cautivó. A lo largo de la historia, varias continuaciones se han encargado de destrozar los materiales originales con malas historias y poca creatividad, pero también están las que hacen justo lo contrario. Por ello, hoy te presentamos algunas secuelas que resultaron mejores a la cinta original.
Shrek 2
Luego de una increíble primera entrega que fascinó a niños y adultos, muchos se preguntaban cómo podría continuar la franquicia. La respuesta fue simple: Shrek tuvo que conocer a sus suegros y superar más obstáculos para continuar su amor con Fiona. Puede que, en primera instancia, la premisa suene sencilla, pero también es cierto que los realizadores nos dejaron conocer más de los personajes, los enfrentaron a retos importantes, y nos regalaron momentos sumamente emotivos. En la actualidad, Shrek 2 aún es ejemplo de cómo se debe hacer una secuela.
El padrino: parte 2
Francis Ford Coppola no la tenía nada fácil luego de la exitosa y reconocida primera entrega, pero demostró que aún tenía mucho por contar y volvió a sorprender a la audiencia. Para muchos fanáticos de la trilogía, ésta es la cinta que contiene más momentos memorables, pero también un mayor viaje a la oscuridad de Michael Corleone y nos presenta nuevas e inquietantes e historias. En términos de producción, también es un estándar para hacer secuelas. Más arriesgada, más oscura, más épica… mejor.
Batman: El caballero de la noche
La primera entrega del Batman dirigido por Christopher Nolan dejó un gran sabor de boca no sólo por la forma en que presentó al superhéroe, sino también por la complejidad con que tocó ciertos temas. Claro, había detalles por mejorar, pero cuando su secuela llegó a los cines en 2008, dejó a todos con la boca abierta. Nolan presentó al Joker de Heath Ledger, y de inmediato se convirtió en uno de los villanos más icónicos del cine. También mejoró en sus secuencias de acción, la escala de la historia, y nos introdujo a una Ciudad Gòtica como ninguna otra.
Top Gun: Maverick
Tras más de tres décadas, muchos dudaban que una nueva Top Gun pudiera hacerle sombra al clásico de acción de los 80. Afortunadamente, Tom Cruise y el director Christopher McQuarrie supieron contar la historia correcta, pues encantó al público, a los críticos, y a prácticamente toda la industria. Superó a su antecesora en todo: historia, escenas de acción, personajes, y cumplió con la expectativa más grande: dejar con ganas de más. ¿La tercera entrega superará a las dos anteriores?
Harry Potter y el prisionero de Azkaban
Aunque las primeras dos películas de Harry Potter no son malas, es evidente que iban dirigidas, tal como los libros, a un público mucho más infantil. Para la tercera entrega, Warner Bros recurrió al mexicano Alfonso Cuarón, quien debutó con ésta cinta en el mundo de los blockbusters. ¿El resultado? La que muchos consideran la mejor película de la saga. El prisionero de Azkaban no sólo es intensa, también presenta una gran evolución de los personajes, amenazas más poderosas, y una oscuridad que marcaría el resto de la saga.
Terminator 2: El juicio final
Considerando los resultados obtenidos con la primera cinta, habría sido muy fácil que James Cameron mantuviera todo lo positivo para la secuela de Terminator. Pero todos sabemos cómo es Cameron y cuánto le gusta experimentar con la tecnología. Así, El juicio final perfeccionó la historia de los protagonistas, les dio enormes efectos visuales (algunos incluso revolucionaron la época), una música espectacular, y llevó la trama a una escala mucho mayor en todo sentido. Lástima que las siguientes entregas no alcanzaran lo mismo.
Los juegos del hambre: En llamas
No es que la primera entrega de la saga fuera mala. Es simplemente que, con un bajo presupuesto, no se pudo hacer mucho en términos de expandir la mitología o hacerle justicia. Gracias a un incremento para realizar la segunda entrega, el director Francis Lawrence encontró el balance perfecto entre una distopía creíble y un diseño de producción espectacular. Las actuaciones de todos mejoraron, al igual que los efectos visuales, las escenas de acción, e incluso la historia. Así es cómo se debe hacer una secuela.
Spider-Man 2
Tras el éxito que resultó la primera cinta, estrenada en 2002, Sam Raimi llevó la historia de Peter Parker a otro nivel. No sólo lo enfrentó a un villano más intenso, también le hizo comprobar lo que verdaderamente es ser un héroe. Además, lo puso en medio de pruebas realmente complicadas. Al final, muchos coinciden en que es la mejor película de su trilogía, y no sólo por ser más grande y espectacular, sino por pulir hasta el aspecto más pequeño.
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