¡Marvel, Narnia y las historias de amor también tienen algo de navideño!
¿Qué es lo que hace a una película “navideña“? Para muchos, el que sus historias sucedan en diciembre o la presencia de decorativos es más que suficiente para contarla como clásico de la temporada. Sabiendo que quizá quieres salir de los clásicos de siempre ¡Aquí te compartimos 10 películas no navideñas que suceden en navidad!
Para empezar, debemos aclarar que, con películas “no navideñas”, no solo hablamos de esas historias que suceden en esta época del año. También recordamos esas películas que, aunque no cuentan una historia navideña, te hacen sentir más festivo que nunca. Películas que pocos las incluyen en sus maratones de la temporada… pero quizá sea tiempo de ampliar el catálogo.
Duro de matar (John McTiernan, 1988)
Duro de matar no sólo es una de las mejores películas de acción. También es el filme que inició el debate sobre qué es lo que hace a una película navideña ¿Si las historias se desarrollan durante las fiestas debían ser consideradas navideñas?
La misión de John McClane sin duda es un ejemplo de una película no navideña que se desarrolla durante una fiesta decembrina. Aunque termina convirtiéndose en una situación de rehenes, incluye un disfraz de Santa, una ametralladora de regalo y un sarcástico “ho-ho-ho”.
La pelea ha llegado a tanto que, en su momento, hasta su guionista, Steven E. de Souza, explicó para Dazed por qué todos debían considerarla como un clásico de la temporada:
“Si bien, en el guion hice muchas referencias a la temporada navideña, no fue hasta que puse el pie en el set y vi el árbol de Navidad gigante y todas las decoraciones en las ubicaciones del edificio de oficinas que me sorprendió lo ‘navideña’ que la película era, incluso cuando nadie la mencionaba activamente”.
Aunque aún hay escépticos, cada vez son más los que votan por Duro de matar como un clásico en su género y un filme no navideño imperdible. Una historia para ver durante las navidades al grito de ¡yippee ki-yay!
Iron Man 3 (Shane Black, 2013)
Por años, Batman regresa fue la única película de superhéroes que formaba parte de las festividades. Sin embargo, un día, Marvel aumentó la lista con su mejor guerrero, Iron Man.
En Iron Man 3 , vemos a un Tony Stark perdido y derrotado durante las fiestas de navidad que, para acabar con el gran Mandarín, decide pelear al estilo más navideño.
La película buscó sacar los valores navideños con la inclusión de Harley Keener, un pequeño que termina convirtiéndose en un aliado del Hombre de Hierro. Sin embargo, el mensaje se perdió por varios factores que van desde la pobreza de la historia hasta el infame giro del villano. Aun así, muchos amamos ver a nuestro héroe favorito en fiestas decembrinas.
Están todos bien (Kirk Jones, 2009)
No sólo se desarrolla completamente en la temporada decembrina, sino que Están todos bien aprovecha las dificultades de una familia hablar del reencuentro.
La película de Kirk Jones es todo un disfrute no navideño en toda la extensión de la palabra. Aunque nunca ha terminado de consolidarse como tal por la intensa carga dramática que le caracteriza.
Como cualquier cena de navidad, esta historia saca las emociones con un desenlace conmovedor y una serie de importantes lecciones aprendidas.
Mientras dormías (Jon Turteltaub, 1995)
Sandra Bullock es toda una leyenda de la comedia romántica. Como el ejemplo: Mientras dormías, una de sus cintas más valoradas por su emotividad, mas no por su espíritu navideño.
Si bien, la cinta se desarrolla durante las fiestas, esta es una historia de verdadero amor platónico. En ella una solitaria empleada del metro de Chicago cae enamorada de un hombre al que ve todos los días y al que salva de ser arrollado en plena Nochebuena.
Esto detona una serie de enredos con ella haciéndose pasar como pareja sentimental de la víctima. Lo que no es pera es que esto la llevará a enamorarse de su hermano, así como de una la familia que terminará viéndola como uno de ellos.
Un filme que, plagado de risas y sentimentalismo, nunca pudo consolidarse como un clásico de la temporada como sí paso con Realmente amor (2003).
Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el ropero (Andrew Adamson, 2005)
Es difícil determinar cuánto de El león, la bruja y el ropero se desarrolla en la temporada decembrina, pero le tenemos fe. La adaptación la obra de CS Lewis nos transporta a un reino fantástico sumido en un invierno perpetuo.
Aunque, la historia carece del espíritu de la Navidad, quizá también es la saga de cine que más presente lo tiene. En ella los hermanos Pevensie viajan por todo el reino de Narnia en busca de Aslan. Sin embargo, llegan tan lejos, que hasta conocen al mismo Santa.
Si bien, su aparición para nada la hace una película navideña, ya que es una película de guerra, historia y espadas. Esta travesía es un relato no navideño que extrañamente te puede poner en el espíritu festivo con tanto hielo.
Rocky IV (Sylvester Stallone, 1985)
Hay quienes piensan que Duro de matar es LA cinta ubicada en Navidad sin ser de Navidad más ruda jamás de todas. Lo cierto es que no es la única, pues, Rocky IV es una durísima competencia.
En comparación de la película de John McTiernan, Sylvester Stallone pone elementos más festivos en su épica pelea contra Iván Drago. Estos van desde las celebraciones familiares, al tío incómodo y hasta el regalo extravagante destinado al olvido. Y claro, no olvidamos aquella escena final de combate en plena navidad.
Mención aparte para el inolvidable discurso de la victoria con el que Rocky impulsa el espíritu navideño y la hermandad entre dos naciones separadas. De paso, el boxeador hasta aprovecha para desear felices fiestas a su hijo que lo mira desde casa.
Ojos bien cerrados (Stanley Kubrick, 1999)
Es fácil pensar que todas las películas que pasan en diciembre son navideñas, pero no. Lo cierto es que pocos concederían esta etiqueta a una cinta como Ojos bien cerrados.
La historia inicia justamente durante una fiesta de navidad, pero más que jovialidad y buenos deseos, está llena de drogas, sensualidad y engaños. El detonante perfecto para que Alice y Bill, interpretados por Nicole Kidman y Tom Cruise, sostengan una incómoda conversación sobre el amor y la fidelidad. Este es el inicio de un viaje caracterizado por el suspenso, el temor y el erotismo.
La elección de la época navideña ha sido motivo de polémica desde su estreno, ya que esta es una historia que muestra el lado oscuro de las festividades. Un viaje temático de la temporada que, llevado entre sexo y fiestas, no podría cumplir las expectativas de “un clásico navideño”.
Eso sí, nadie la considera una cinta familiar que deba ser vista previo a la llegada de Papá Noel.
Piso de soltero (Billy Wilder, 1960)
La obra de Billy Wilder, protagonizada por Jack Lemmon y Shirley MacLaine, nos introduce con un ambicioso empleado que escala posiciones en su trabajo prestando su apartamento a sus superiores para que disfruten tranquilamente de sus relaciones extramaritales. Su plan funciona a la perfección, al menos hasta que se enamora de una de las chicas.
La trama inicia en noviembre y alcanza sus momentos climáticos durante las fiestas, pues es precisamente en Navidad cuando ambos personajes sufren respectivos desencantos amorosos que les permitirán acercarse para finalmente sellar su amor en Año Nuevo.
Una comedia romántica exquisita, pero que ha fracasado en su ascenso como clásico navideño por la elevada sensualidad de su premisa.
Gremlins (Joe Dante, 1984)
El cine nos ha dado varias cintas de terror navideño que se caracterizan por la distorsión de personajes clásicos como Santa Claus o Jack Frost en versiones sangrientas y oscuras.
Ese no es el caso de Gremlins, uno de los grandes clásicos ochenteros, embestido de pinos y adornos decorativos que, aun así, nunca logró ser un clásico de las fiestas decembrinas.
A esto sumemos el hecho de que Gizmo fue un regalo navideño, en la que bien debería considerarse una de las mejores campañas para concientizar a los padres sobre las razones por las que no deberían obsequiar mascotas a sus hijos si no están dispuestos a compartir la responsabilidad…
Batman regresa (Dir. Tim Burton, 1992)
Tim Burton es un gran amante de las fiestas decembrinas. Así lo demostró con El joven manos de tijera y Pesadilla antes de Navidad, pero en Batman regresa, también lo da todo. Destacando que se desarrolla completamente durante la temporada.
La historia conduce a un discurso de las autoridades interrumpido por el Pingüino, el encendido del árbol aquejado por centenares de murciélagos, besos felinos bajo el muérdago y los buenos deseos del héroe titular bajo la luz de la batiseñal, lo que resulta en una Navidad completamente gótica. Una mezcla brillante que sirve para exaltar la soledad de héroes y villanos, así como la oscuridad innata de muchos que se consideran ‘normales’.
Esta combinación de elementos le ha convertido en un filme imprescindible de la temporada y en uno de los mejores filmes del subgénero, aun cuando pocos se atreverían a considerarle verdaderamente navideño.
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