No se agobien porque si quieren ver Duna: Parte 2, echen un ojo, a continuación, para ponerlos al día con todo este mítico universo.
A continuación, los preparamos para el estreno de Duna: Parte 2.
¿Qué pasó en Duna: Parte 1? La historia ocurre en el año diez mil, maso, en Arrakis un planeta horrible, que es puro desierto, el sol quema cañón, y tiene unos gusanos gigantes, pero todos se pelean por él… ¿Como por? porque éste es el único lugar de la galaxia donde se cosecha la “especia”, un polvito vacilador para ponerse bien loco y para viajar en el espacio.
A la familia Atreides, mamá, papá e hijo, como son de la nobleza, les dicen “láncense a Arrakis como nueva administración, porque la actual es bien rata”, y ellos dicen “vavavavava”.
Al que le quitan la chamba es al Barón Harkonnen, un bato bien transa que obvio se arde y arma un complot. Y, ¡zaz! Este men se desvive al papá, y el hijo y la mamá escapan. Sus aliados les echan la mano para que no los maten, logran zafarse y se encuentran a los fremen, unos nativos que sí se la saben, son compas de los gusanos y quieren dejar de ser esclavos.
Resulta que el hijo del papá, Paul Atreides, es como un experimento genético con poderes como, tipo, ver el futuro y así, y fue diseñado para ser EL ELEGIDOOOOO. Entonces se echa un tiro con el más gallo de los fremen, le gana y los nativos dicen “ah, este sí resuelve” y lo vuelven su líder. Ahí Paul conoce a Chani una nativa con la que igual y hay onda. Y todo acaba en, “¿qué más va a pasar?”.
Bueno, pues en Duna: parte dos vamos a saber qué va a pasar, pero no se los voy a contar aquí. Nada más tienen que saber que va a haber de todo: viejos y nuevos aliados y villanos, más intrigas políticas, batallas épicas en el desierto con los gusanotes, y conflictos amorosos que nos harán decir: “OH-MY-GAD”.
Lo que sí hay que saber es que con esta secuela se completa LA MEJOR adaptación de la novela de 1965 de Frank Herbert, Duna, considerada una obra maestra del género de ciencia-ficción, y que ha influido un buen de películas, como la mismísima Star Wars, o Nausicaä del Valle del Viento, del maestro Hayao Miyazaki.
Y es que, desde que salió el libro, varios cineastas trataron de adaptar Duna al cine, pero pues no lo lograron. Alejandro Jodorowsky quería hacer algo choncho, con música de Pink Floyd, diseños de H. R. Giger –el de Alien–, y en el cast quería a Orson Welles, Salvador Dalí, Mick Jagger… bueno… hasta un documental hay de cómo quería ponerle hasta aguacate y no le salió.
Ridley Scott también le iba a entrar y, bien visionario, dijo que a fuerza tenía que partirse en dos películas; al final, mejor se fue a hacer Blade Runner. Y el excéntrico David lynch fue el único que logró adaptar Duna en 1984.
Aunque parezca que Duna: parte uno y Duna: parte dos se filmaron al mismo tiempo, qué creen que no. Pero el director Denis Villeneuve se encargó de reunir a casi todo el staff y cast original para la secuela.
Tenemos a Timothée Chalamet como Paul Atreides; Zendaya como Chani; Rebecca Ferguson como Lady Jessica y Austin Butler como Feyd-Rautha Harkonnen –el sobrino del villano–. Florence Pugh como la Princesa Irulan; y también salen Dave Bautista, Christopher Walken, Léa Seydoux, Stellan Skarsgård y Javier Bardem… puro talento de primera.
Todo lo visual, además del vestuario y los peinados, estuvieron increíbles en la primera película, pero en la parte dos… amigos, está tremendo, porque toda la película, TODA, se filmó en IMAX. Así como lo escucharon.
Qué va a pasar? ¿El ídolo de la banda, Paul Atreides, alias el Muad’Dib, vencerá a los opresores y liberará al pueblo? ¿Domará a los gusanotes? ¿Se quedará con melón o con sandía? No se pierdan Duna: Parte 2 en la pantalla grande.
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