El director define su actuación como si estuviera “poseído”.
En el mundo de la actuación hay diversas formas en las que un intérprete se puede adentrar en la complejidad de sus personajes. Están los que estudian y buscan referencias en otras personas, los que se “transforman” una vez que comienzan a filmar sus escenas… y los que se ponen en sus zapatos para entender por qué son así. A esto último se le llama ser “actor del método”, y uno de los más llamativos en los últimos años es Austin Butler. El nominado al Oscar por Elvis es conocido por cambiar sus rutinas para parecerse lo más posible a sus personajes. Pero con Feyd-Rautha, el villano que interpreta en Duna: Parte dos (película con Garantía Cinépolis), supo que debía poner límites importantes.
En Duna, saga literaria que inspiró las películas homónimas, Feyd-Rautha es descrito como inteligente y carismático, pero también con una gran dosis de sadismo y crueldad. Aunque explotar los primeros calificativos seguramente no le causó conflicto, los otros son mucho más complicados de replicar en la vida diaria. Butler definitivamente tomó eso en cuenta, y por ello decidió bajar, en gran medida, la actuación del método. Así lo reveló para Los Angeles Times:
“Definitivamente, en el pasado, con Elvis, exploré vivir dentro de ese mundo por tres años. Era la única cosa en la que pensaba durante todo el día y la noche. Con Feyd, sabía que no sería sano para mi familia y amigos”. “Y tampoco para mí”, añadió el director Denis Villeneuve.
Durante su preparación para dar vida a Elvis Presley, el actor escuchó todos los discos del cantante, leyó sus biografías, vio todas las películas, e incluso las entrevistas en que participó. También se alejó de su familia, pasó meses sin hablar con amigos y logró copiar la voz del legendario cantante. Incluso tras el lanzamiento de la película, Butler continuó hablando de esa forma, algo que desconcertó a más de uno. En esta ocasión, por fortuna, el sadismo sólo se quedó en los sets de filmación.
“Tomé la decisión consciente de establecer un límite. Me permitió tener más libertad entre ´acción´ y ´corte´ porque sabía que iba a proteger a todos los demás fuera del contexto de lo que estábamos haciendo. Eso no quiere decir que no afecte tu vida. Pero sabía que no iba a hacer nada peligroso fuera de ese límite, y era una manera en que me permitiría profundizar más”, añadió.
En varias ocasiones, Denis Villeneuve ha elogiado la pasión de Austin Butler en la filmación de Duna: Parte dos. No sólo trabajó en difíciles condiciones climáticas, también mantuvo la disposición en todo momento. El director añadió que trabajar con el actor fue “tremendamente juguetón”.
“Cuando la cámara estaba filmando, era como si estuvieras poseído. Y cuando se apagaba, estabas quizá en un 25-30% de Feyd. Lo suficientemente adentro para seguir presente y concentrarte, pero lo suficientemente lejos del personaje como para no matar a nadie en el set”.
Si ya quieren disfrutar de tal actuación en la pantalla grande, recuerden que Duna: Parte dos llegará a los cines de México el próximo 29 de febrero. Ya pueden comprar sus boletos en preventa.
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