¡Es hora de seguir la receta y preparar un delicioso chocolate y estar más que listos para el estreno de Wonka, con Timothée Chalamet!
Estamos fascinados, maravillados y alocados con el estreno de Wonka, y esta es la receta para obtener una película chocolatosa y deliciosa.
Primero, los ingredientes. Para tener una precuela exquisita, necesitamos una base alta en flavonoides y antioxidantes y, la historia original, de Roald Dahl, de 1964, tiene los nutrientes adecuados.
Al igual que otros de sus clásicos que han llegado a la pantalla grande, como Matilda y Las brujas, Charlie y la fábrica de chocolate ha conquistado los paladares cinéfilos con dos adaptaciones: en 1971, con el genial Gene Wilder; y en 2005, dirigida por el maestro chocolatero Tim Burton, y Johnny Depp en el estelar. Wonka toma la dulce esencia de esas obras para crear una historia de origen única, del grano a la barra.
Ya sabemos que Charlie y la fábrica de chocolate va sobre Willy Wonka, un excéntrico e inventivo confitero que invita a su fábrica secreta a cinco afortunados que encuentren un boleto dorado en sus barras de chocolate.
En Wonka veremos los inicios del joven Willy, y cómo se convierte en el soñador de sueños. Y en esta precuela, el encargado de mezclar los ingredientes es Paul King, quien metió su cuchara en las películas de Paddington, donde nos demostró sus técnicas artesanales para preparar piezas divertidas y conmovedoras, con un sabor sutil que alegra el corazón.
Para procesar la manteca de cacao, el azúcar de coco y los endulcolorantes tenemos a Timothée Chalamet como Willy Wonka. Esta joven estrella fue la primera elección del director para el papel, aunque tuvo que competir al final contra el arácnido Tom Holland.
Ya hemos visto versatilidad y carisma enigmático de Thimothée en Llámame por tu nombre, Mujercitas y Duna, y su talento le da una textura y consistencia única a Wonka, haciendo que valiera la pena que se nos empachara en el set por comer tantas golosinas.
Para batir y fundir la mezcla, tenemos un reparto gourmet: el extraordinario comediante Keegan-Michael Key; la multipremiada Sally Hawkins; nuestro queridísimo Mr. Bean, Rowan Atkinson; la ganadora del Óscar, Olivia Colman; y, por supuesto, Hugh Grant como un Oompa Loompa.
Y, es que sí, uno de los ingredientes secretos de esta precuela es que nos contarán cómo Willy Wonka se hace amigo de los Oompa Loompas, sus leales asistentes.
Para personalizar nuestras barras crujientes, tenemos la cámara de Chung Chung-hoon, espectacular cinematógrafo surcoreano, frecuente mano derecha del legendario Park Chan-wook, y que ha dejado su sello de distinción en cintas como Old Boy, El misterio de Soho y Uncharted.
En los sonidos crujientes tenemos a Neil Hannon, líder de la banda irlandesa The Divine Comedy, quien completa la banda sonora de Joby Talbot, compositor londinense que nos ha endulzado los oídos con bandas sonoras de cintas como Guía del viajero intergaláctico y Sing: ¡Ven y canta!.
Y para terminar, la envoltura. Es muy probable que ésta sea la primera película del Universo Cinematográfico de Roald Dahl. ¿Qué? Aunque no se sabe mucho sobre este plan, en una de esas veremos más adaptaciones de las obras de este legendario autor británico.
¿Será que puedan conectarse cintas como James y el durazno gigante, Fantastic Mr. Fox, Matilda, El buen amigo gigante, Las brujas y hasta Los Gremlins?
Voilá. Un chocolatero tiene que ser independiente y libre, tiene que perseguir sus sueños sin importarle las consecuencias, así que no debemos perdernos Wonka, pues será una de las mejores películas de 2023.
Y añádanle unas cuantas calorías en formato IMAX. Y recuerden, la invención, amigos míos, es 93% transpiración, 6% electricidad, 4% evaporación y 2% murmullo de mantequilla.
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