Aunque la colaboración entre Rob Liefeld, creador de Deadpool, y Marvel ha sido fantástica (además de redituable), el escritor ha tomado una fuerte decisión respecto a la compañía.
Durante los últimos años, Rob Liefeld ha expresado públicamente su descontento con algunas de las decisiones tomadas por Marvel en relación con sus personajes. En particular, ha criticado la forma en que se ha manejado la adaptación cinematográfica de Deadpool, así como la falta de reconocimiento y respeto hacia los creadores de cómics. El creador de Deadpool y Cable, entre otros personajes, ha sido crítico con el estudio, pero fue la premiere de Deadpool & Wolverine donde sucedió la gota que derramó el vaso.
En el más reciente episodio de Robservations, su podcast, el creativo volvió a hablar sobre el mal trato que ha recibido por parte de Marvel. En el estreno de la ya mencionada película, Liefeld descubrió que ni él, ni su familia, estaban invitados a la fiesta posterior a la proyección, una celebración a la que él acostumbraba asistir. También señaló que estuvo a sólo centímetros de Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, pero que este jamás lo volteó a ver. “Fue para avergonzarme, derrotarme, hacerme menos”, refirió en el podcast.
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Rob también posó en algunas fotografías profesionales junto a los creativos detrás de Deadpool y Wolverine, pero luego se enteró (gracias a su publicista) que las imágenes habían sido eliminadas. Sospecha que en realidad tomaron las fotos por cortesía y para despistarlo, no porque en realidad tuvieran la intención de usarlas. Por otro lado, sí usaron fotografías donde se le ve solo o acompañado únicamente por miembros de su familia.
“En algún punto piensas: ‘Ya entendí el mensaje, y este es muy claro’”, comentó.
Fue después de la premiere que decidió cortar lazos con Marvel, compañía que ya le había provocado algunos disgustos. En 2023 hubo controversia porque se acreditó al editor Roy Thomas como cocreador de Wolverine, algo con lo que Len Wein, quien sí trabajó en el personaje, no estuvo de acuerdo. Liefeld compartió la molestia y no dudó en hacerla pública.
Semanas antes del estreno, Rob también pidió a Marvel que le diera un crédito especial en Deadpool & Wolverine. Cuestionó qué más se le podía ofrecer en términos de promoción o acceso exclusivo a eventos de la empresa. Aunque en las películas se da una mención a quienes crearon los personajes, él quería algo más.
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“El trato que Marvel da a los creadores nunca ha sido su punto fuerte”, escribió Liefeld en un correo electrónico para los directivos. “Sin los mundos, los personajes y los conceptos que creamos – y en este caso específico, el mundo de Deadpool – no hay películas que rodar. No hay blockbusters para distribuir”.
Marvel no dio una respuesta directa, pero los representantes de Liefeld le comentaron que las reacciones al interior no fueron precisamente positivas. Como se dijo anteriormente, no es la primera disputa entre ambas partes. Durante los 90, Rob dejó Marvel para fundar, junto a varios socios, Image Comics. Regresó en 1996, antes de irse nuevamente y enfrentar una demanda.
Hasta el momento, nadie relacionado con Marvel ha emitido declaraciones al respecto. Sólo el tiempo dirá si la colaboración continuará para satisfacer a millones de fans.
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