Irónicamente, uno de los aspectos que tenían en común terminó por marcar la diferencia.
El cine de acción, especialmente en las últimas décadas, no sería lo mismo sin figuras como Sylvester Stallone y Bruce Willis. Sin importar que estos formaran parte de los protagonistas o interpretaran a los villanos, sus personajes emocionaron a los fans e hicieron de cada película una verdadera celebración a la adrenalina. Lógicamente, cuando los responsables de Los indestructibles se propusieron reunir a los más grandes íconos del cine de acción, sus nombres no tardaron en aparecer. Tristemente, también se hizo presente la discordia.
Unidos por los negocios
Todo comenzó décadas atrás. A principios de los años 90, en pleno auge de sus carreras cinematográficas, Sylvester Stallone, Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger unieron fuerzas con el empresario Robert Earl para dar vida a Planet Hollywood. Esta cadena de restaurantes temáticos no era simplemente un lugar para comer; se concibió como una experiencia inmersiva en el mundo del cine, un santuario para los fanáticos donde podían admirar objetos de utilería originales, vestuario icónico y memorabilia de sus películas favoritas. La presencia de estos tres astros como socios fundadores le otorgó a la marca un atractivo instantáneo y gran credibilidad.
Sus apariciones en las inauguraciones de los restaurantes alrededor del mundo generaban una expectación masiva, atrayendo a multitudes de seguidores y catapultando Planet Hollywood a la fama. La marca se convirtió en un símbolo de la cultura pop de los 90, un lugar donde la fantasía del cine se hacía tangible y donde los fanáticos podían sentirse más cerca de sus héroes de acción.
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¿Amistad indestructible?
Gracias a Los indestructibles, Stallone y Willis volvieron a compartir un proyecto. La primera película fue un éxito sorpresivo, que originó una secuela estrenada dos años más tarde, y la cual tuvo una gran recaudación en taquilla. Evidentemente, se dio luz verde a una tercera cinta, en la cual se esperaba el regreso de Bruce Willis como el misterioso Sr. Church. No obstante, detrás de cámaras, surgió una notoria fricción entre Stallone y Willis.
Según reportes y algunas declaraciones del primero, Bruce exigió una suma considerablemente alta por su participación, lo que llevó a su exclusión del proyecto. La situación se hizo pública cuando Stallone, a través de su cuenta de Twitter (ahora X), hizo comentarios que muchos interpretaron como dirigidos a Willis, describiéndolo con las palabras “codicioso” y “perezoso”. Estas declaraciones encendieron la polémica y evidenciaron un distanciamiento entre ambos, que durante años se apoyaron mutuamente.
En su momento, The Hollywood Reporter hizo eco de una fuente anónima. Esta señaló que la producción le ofreció a Willis $3 millones de dólares (MDD) por un rodaje de cuatro días consecutivos en Bulgaria. Él, por otra parte, quería $4 MDD, y al no ver interés de Stallone o los otros productores para negociar, decidió no formar parte de la película. Quien sí se agregó al elenco fue Harrison Ford, que cobró $7 MDD. Al final, Los indestructibles 3 fue considerada por críticos y fans como una decepción, lo cual llevó a que su taquilla no fuera la esperada.
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Durante entrevistas posteriores, Stallone adoptó un tono más mesurado al hablar sobre la situación. No obstante, jamás se retractó completamente de sus comentarios iniciales sobre el sueldo de Willis, y también argumentó que este manifestaba falta de compromiso. Por su parte, este no respondió directamente a las críticas de su compañero.
¿Reconciliación?
Con el paso de los años, y especialmente tras el diagnóstico de afasia que recibió Bruce Willis, Sylvester Stallone ha expresado públicamente su apoyo y admiración por su colega. En más de una ocasión reconoció todo lo que aportó al cine de acción, y también lamentó que se haya retirado de la industria. Incluso le dedicó una publicación en Instagram, donde habló de rezar por él y su familia, a la cual conoce desde hace muchos años.
En 2022, durante una entrevista para The Hollywood Reporter, así se expresó sobre la salud de Bruce Willis. Si bien, entre ambos nunca hubo una reconciliación pública, sus palabras son una muestra de respeto, entendimiento y comprensión.
“Bruce está pasando por momentos muy, muy difíciles. Así que ha estado prácticamente incomunicado. Eso me mata. Es muy triste”.
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