El cineasta se muestra desencantado en vísperas de su próximo proyecto.
Woody Allen siempre ha sido apasionado del cine. Así lo ha manifestado en incontables ocasiones a través del tiempo: en todas y cada una de sus películas, en su reciente autobiografía y en las incontables entrevistas en las que ha participado a lo largo de su carrera. La más reciente e improbable de todas, la que dio en la cuenta de Instagram de Alec Baldwin sobre un posible retiro.
El director y actor aprovechó la oportunidad para anunciar que ya trabaja en un nuevo proyecto, que pinta para ser el último de su carrera. El creativo no atribuye el posible adiós a su edad, sino a que buena parte del encanto se ha extinguido ante la evolución de la industria [vía].
“Probablemente haré al menos una película más”, reveló, para luego explicar que “gran parte de la emoción se ha ido. Cuando hacía una película, iba a una sala de cine en todo el país. Ahora haces una película y tienes un par de semanas en salas de cine. Tal vez seis semanas o cuatro semanas y luego pasa directamente al streaming o a sistemas de pago… No es lo mismo… No es tan agradable para mí”.
Aunque el creativo confesó abiertamente que no ve streaming, también confesó que “no me divierto tanto haciendo una película ni llevándola al cine. Era una sensación agradable saber que 500 personas la estaban viendo una vez… No sé cómo me siento acerca de hacer películas. Voy a hacer otra y veré cómo se siente“.
El futuro no es algo que preocupe al cineasta. Buena parte de la plática se centró en su colección de ensayos humorísticos publicada bajo el título de Zero Gravity. Asimismo, declaró que “siento que sí, volveré a trabajar en el cine, pero tal vez quiera dedicarme a la escritura”.
Los detalles de la última película de Woody Allen no fueron revelados y sólo adelantó que la filmación se llevará a cabo en París a finales de verano o inicios de otoño. En caso de concretarse lo anunciado, el proyecto marcará el desenlace de una carrera tan fructífera como exitosa con cuatro Premios de la Academia que así lo demuestran, pero también de una que se ha visto manchada por una serie de acusaciones y controversias personales que han dividido opiniones entre público, prensa y la propia industria.
