Para ella, es casi un panfleto que promueve estereotipos.
En medio del éxito taquillero, los buenos comentarios y los premios conseguidos por Wicked, poco a poco surgen voces que no dudan en mostrar su enojo contra la cinta. Una de las que más han llamado la atención es Gina Loudon, quien aprovechó un espacio en televisión para expresar sus comentarios negativos sobre la película. Según ella, Wicked es racista, pero no con las personas negras, sino con las blancas. Por medio de personajes como Glinda y el Mago de Oz, ella cree que se difunde un mensaje negativo de la gente blanca.
Gina Loudon fue asesora del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump. Trabajó como parte de su equipo de redes para las elecciones de 2020, y afirma estar cansada de que en Hollywood se manejen historias donde las personas blancas son “tontas y malvadas”.
“Wicked, la película rompió récords de taquilla”, dijo Loudon. “La vi, pero me emocionó mucho la idea de ver la interpretación de esto. Debería haber sabido que es una película de Holly-weird, y que sería woke. Empecemos con el hecho de que tienen a Ariana Grande, que obviamente es una mujer hispana, interpretando el papel de una villana blanca, rubia y tonta, en definitiva. Francamente, el racismo y la apropiación racial fueron ofensivos”.
En Wicked, Glinda (el personaje de Grande) es presentada como una chica superficial que tiene, en principio, una mala relación con Elphaba (Cynthia Erivo). Hace comentarios respecto a su color de piel, e incluso le juega algunas bromas. Con el paso del tiempo descubre que pueden ser amigas, y decide hacer frente a quienes intentan hacerla sentir mal.
“No todos los blancos son tontos y malvados, me canso un poco de esa historia y siento que ahí es donde comenzó. Me perdí allí y duró tres horas”.
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De inmediato, muchos señalaron errores en las palabras de Loudon, pues Ariana Grande nació en Estados Unidos y es de ascendencia italiana. Además, también le indicaron que, si algo busca la película, es hablar en contra de cualquier tipo de segregación, ya sea por un color de piel, ideología, o incluso por diferencias más sutiles (como en el caso de los animales).
Wicked ha enfrentado censura en países como Kuwait por su elenco, en el que se incluyen diversos actores pertenecientes al colectivo LGBTQ+. Cynthia Erivo se identifica como queer, mientras que Jonathan Bailey es abiertamente gay. Bowen Yang, Marissa Bode y Bronwyn James también son parte del colectivo.
Curiosamente, Ariana Grande habló sobre un tema similar en días previos. Cuando se le cuestionó sobre los comentarios respecto a su apariencia, y a las críticas negativas por el mensaje de la cinta, la actriz y cantante fue tajante.
“Entonces lo he oído todo. He escuchado todas las versiones de lo que me pasa. Y luego lo arreglas y luego está mal por diferentes razones. Pero eso es todo. Incluso lo más simple como tu apariencia. Es difícil protegerse de ese ruido. Simplemente ya no lo invito a entrar. No es bienvenido. Tengo trabajo que hacer. Tengo una vida que vivir. Tengo amigos a quienes amar. No está invitado. Ya no le dejo espacio”, señaló (vía).
¿Están de acuerdo con los comentarios de Gina Loudon o creen que entendió al revés toda la película? Wicked continúa disponible en salas de Cinépolis.
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