El final perfecto para quien es, y siempre será, una piedra rodante.
¿Por qué con ocho nominaciones al Oscar 2025, Un completo desconocido destaca en esta temporada? De inicio, porque Timothée Chalamet sorprendió a todos con su interpretación del joven Bob Dylan, y al final, la película no deja de sorprender. Quédate para contarte más.
—ALERTA DE SPOILERS. Este texto comparte el final explicado del filme sobre el poeta que el viento trajo de Minnesota.
La nueva película de James Mangold sobre el rápido ascenso de Bob Dylan a la fama en los años 60 despierta mucho tema de conversación, tanto de su historia de vida, así como del trabajo fílmico. Para Un completo desconocido, Chalamet interpreta a Dylan, en un papel en el que tuvo que prepararse durante cinco años, estudiando la vida y obra del poeta cantautor. Y en verdad, canta como él.
Además, vemos también las actuaciones de Edward Norton como el músico folk Pete Seeger, a Elle Fanning como la musa de Dylan, un alter ego de Suze Rotolo quien fue su novia en los primeros años de aquella década de los 60. Y también Monica Barbaro, quien también fue nominada al Oscar 2025 por su papel de Joan Baez, la reina del folk. —Aquí te contamos más de quién es quién en Un completo desconocido.
La fama que llegó como ráfaga
De acuerdo con las críticas de esta película, de quien también dirigió Logan (2017) y la última de Indiana Jones (2023), han sido en su mayoría positivas.
Un completo desconocido explora los conflictos internos del joven compositor, su ascenso a la fama y las tensiones que surgen entre su visión artística y las expectativas de la escena folk de la época. La historia se centra en sus relaciones con Joan Baez, Pete Seeger y, especialmente, Woody Guthrie (Scoot McNairy), su más grande inspiración.
Desde su primera llegada a Nueva York en 1961 hasta sus espectáculos con entradas agotadas, el ascenso de Dylan como estrella del folk está bien establecido en la película; asimismo, su relación que se tornó polémica con Pete Seeger, por “traicionar” las raíces del folk con una guitarra eléctrica.
Final explicado: Una despedida y un nuevo comienzo
En este viaje a los 60, el clímax de la película ocurre en el Newport Folk Festival, donde Dylan electrifica su sonido folk con una guitarra eléctrica, lo cual provocó una mezcla de euforia y rechazo del público.
Entre abucheos y la indignación de los puristas del folk, decide cerrar su presentación con una canción acústica para calmar a la audiencia: “It’s all over now, baby blue”. En la escena vemos cómo Dylan se retira del escenario, sin decir palabra a sus colaboradores, y realiza una última visita a Woody Guthrie en el hospital. En un gesto de respeto y gratitud, toca la armónica para su mentor y le brinda una caricia de despedida.
Después de eso, vemos a Dylan que se aleja solo en su motocicleta, dejando atrás a todos los que marcaron esa etapa de su vida. Un adiós que marca un nuevo comienzo. La despedida silenciosa que le hace a Guthrie es un un homenaje a su mayor influencia, y una reafirmación de su filosofía artística. Aunque Seeger y Baez jugaron un papel clave en su ascenso, es a Guthrie a quien le debe su esencia musical.
La escena en contrapicada que remarca el rostro del joven francés con la envestidura de Dylan, refuerza su espíritu indomable. Tras esta toma, en la pantalla se lee que hasta el momento él es el único cantautor galardonado con el Premio Nobel de Literatura, y que ni siquiera asistió a esta ceremonia. Con esto, se refuerza su carácter de constante rechazo a las imposiciones y su voluntad de seguir su propio camino.
El misterio encerrado en el final
El final de Un completo desconocido resume la esencia de Dylan: un artista enigmático, siempre en movimiento y dispuesto a desafiar las expectativas. Pero también es una referencia que ancla con un incidente real que no se muestra en pantalla.
En la vida real Dylan tuvo un accidente de motocicleta. Esto ocurrió en el verano de 1966 , un año después de aquella actuación en el Newport Folk Festival. El accidente ocurrió cerca de Woodstock, Nueva York. Los detalles de este suceso no se conocen bien, pues no hay un registro médico, aunque él mismo ha dicho que sólo se rompió algunas vértebras del cuello.
Esto también es significativo en el final de la película, ya que fue un suceso intrigante, igual que el propio Dylan. Además, esto marcó un punto final para su carrera en los 60, ya que el músico se alejó del ojo público a partir de entonces y rara vez hizo apariciones públicas.
La decisión de marcharse en soledad refuerza la imagen del Dylan errante, alguien que nunca permite que lo definan ni lo encasillen. Al igual que su música, su vida es un viaje constante, sin destino fijo. Un completo desconocido lo deja claro: Dylan es, y siempre será, una piedra rodante.
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