El famoso director de ciencia ficción dio declaraciones polémicas acerca de uno de sus trabajos más aplaudidos.
A años del estreno de Indiana Jones 2, aka Indiana Jones y el templo de la perdición, Steven Spielberg rompió el silencio y contó cuáles son sus verdaderos pensamientos acerca de esta entrega que aman los fans.
Si tuviéramos que rankear todas las películas que Steven Spielberg ha realizado a lo largo de sus más de 5 décadas de carrera, probablemente, muchos pondríamos a Indiana Jones 2, junto a Tiburón y E.T. como uno de sus mejores proyectos.
La historia de acción y suspenso en la que se embarca Indy, más las grandes acrobacias y el misticismo de una cultura olvidada, sin duda, son el gran atractivo que durante 1984 conquistó al público y abrió las puertas para terminar la trilogía original de esta saga. Sin embargo, parece que no todas las personas que la vieron en su momento son igual de fans de la historia que protagonizó Harrison Ford.
Ahora, a 10 años de su estreno oficial, nuevamente salió a la luz el gran descontento que tuvo el director estadounidense con su trabajo.
Spielberg y su secuela
En información conmemorativa al gran aniversario de Indiana Jones y el templo maldito, medios internacionales sacaron a la luz una de las declaraciones más polémicas que ha hecho Spielberg a lo largo de su carrera y recordaron cómo es que ésta sorprendió a los cinéfilos de aquella epocat.
Aunque para muchos “el templo maldito” es una de las aventuras más épicas del antropólogo estadounidense y demostró el gran potencial que tiene Spielberg para adentrarse en el género de la acción y misterio, el director de La lista de Schneider confesó que no le gustó el corte final de su cinta aclamada.
¿Por qué no le gustó?
Como lo dijo el cineasta a 5 años de la proyección de su película, en 1989, Spielberg sentía que Indiana Jones 2 era una película mal balanceada en cuanto a su tonalidad. El también productor expresó una declaración de culpa dónde afirmó que sintió que hizo de la secuela de Indy un viaje “demasiado oscuro” y que, entre el terror, dio un concepto distinto a lo que quería que fuera la historia de “el templo de la perdición”.
Su mensaje fue tan duro y altisonante a la fama que estaba ganando la saga en aquella época que, para muchos, fue un desapego emocional y creativo del mundo de esta franquicia.
“No hay ni una pizca de mi sentimiento personal en el templo de la perdición”, expresó en su declaración final.
Al parecer, durante muchos años, Spielberg vivió con una gran inconformidad acerca de la historia que contó junto a Harrison Ford en la gran pantalla y, si bien a la fecha continua siendo uno de los títulos favoritos de los fans, parece que su relación con su trabajo del pasado no pudo acabar más que en un sentido de rechazo y arrepentimiento acerca de lo que pudo haber hecho. Al momento, no se sabe si la opinión del director estadounidense cambio con el pasar de los años, sin embargo, esta no sería la primera ocasión en la que Spielberg ha sido duro y ha quedado en descontento con su propia visión. En el pasado, el cinéfilo también declaró tener sentimientos encontrados con su trabajo en Hook, el regreso del Capitán Garfio, donde trabajó junto a Robin Williams para contar una nueva historia en el mundo de Peter Pan.