El actor sorprendió con su revelación.
Al principio fue un villano del que varios dudaron, pero lo creas o no, tomar el papel de Bucky Barnes y el Soldado del Invierno salvó a Sebastian Stan de la bancarrota financiera. Este es el crítico momento que vivió antes de entrar al UCM.
Los inicios del actor
Hoy en día es seguro decir que Sebastian Stan está en el mejor punto de su carrera. Recién obtuvo la nominación al Oscar por El aprendiz, es una de las estrellas más reconocidas de Marvel Studios, y la crítica lo amó tras sus papeles en Un hombre diferente y Pam & Tommy. También, como sabemos, se perfila para ser el líder de uno de los nuevos equipos del UCM, los Thunderbolts. Sin embargo, la vida del actor fue muy distinta antes de convertirse en Bucky Barnes.
Su carrera inició a principios de los años 2000, cuando apareció en La Ley y el Orden y tuvo un papel secundario en Tony ‘n’ Tina’s Wedding.
A lo largo de sus primeros 5 años en Hollywood, Sebastian inició en el cine independiente y menos comercial. Pero para muchos él solo era Carter Baizen, de Gossip Girl. Y de hecho, como él mismo lo cuenta, aquella etapa no fue sencilla. Poco antes de saltar a la fama mundial, al igual que muchas estrellas, tocó uno de los puntos más bajos de su vida, al menos económicamente.
¿Quedó en bancarrota?
En una nueva entrevista para Vanity Fair, el actor se abrió sobre el complejo camino que atravesó para conquistar Hollywood.
Sebastian no solo tuvo una infancia dura en la que dejó de ver a su padre a los siete años e inició una nueva vida junto a su madre, Georgeta Orlovschi, sino que también tuvo que enfrentar la precariedad laboral de Hollywood en la que, mientras buscaba un buen papel, también debía pagar las cuentas para subsistir en su hogar.
El punto crítico que vivió llegó en 2010, después de trabajar con Natalie Portman en El cisne negro y antes de entrar al UCM.
“Tenía problemas con el trabajo”, expresó.
Stan reveló que, un día inesperado, habló con el hombre encargado de sus finanzas, su director comercial, quien le notificó que, por poco, quedó en la bancarrota total.
“Me dijo que me salvaron los 65 mil dólares que llegaron en concepto de residuales por Hot Tub Time Machine”, recordó.
Resulta que su papel de Blaine, un patrullero de esquí con una actitud prepotente, aunque fue secundario, logró ser un salvavidas en su trayectoria y le impidió ir a la quiebra.
El secreto que lo llevó al éxito
Poco tiempo después de eso, en abril del 2010, Stan consiguió el papel que cambiaría su vida: Bucky Barnes. Y aunque muchos creyeran que fue suerte, lo cierto es que el actor obtuvo la oportunidad correcta en el momento idóneo y, sin dudarlo, la aprovechó.
El mismo Chris Evans habló en la misma entrevista y reconoció que el punto en que Sebastian se encuentra actualmente se debe a su valentía para domar cualquier reto, como fue el caso con su interpretación de Donald Trump en El aprendiz.
“Sebastian siempre ha sido muy valiente. Eso se nota en sus decisiones. Toma grandes decisiones. Cuando la película de Trump estaba dando vueltas, recuerdo que pensé: ‘Me pregunto quién va a aceptar este trabajo’. Tiene tantas ataduras. Y no me sorprendió nada cuando me enteré de que era Sebastian”, expresó.
Hoy en día Sebastian no sólo conquistó a la crítica y al público, sino que continúa buscando superarse en cada nuevo papel que llega a su carrera. Próximamente lo veremos en Avengers: Doomsday, pero también se sabe que volverá al terror junto a Lily James para Let the Evil Go West y, actualmente, trabaja en Fjord, la nueva película de autor que protagonizará con Renate Reinsve.
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