Para acompañar el estreno de “Recuerdos mortales” repasamos las mejores cintas de Russell Crowe
Llegó a las salas de cine Recuerdos mortales (Sleeping Dogs, 2024). En esta cinta dirigida por Adam Cooper (guionista de Éxodo: Dioses y Reyes), Russell Crowe vuelve a un papel protagónico y encarna a Roy Freeman, un ex detective con problemas de memoria que tendrá que rememorar un viejo caso. Sirva esta cinta como pretexto para repasar cuáles son las mejores películas de Russell Crowe.
No resulta una tarea sencilla escoger las 10 cintas que mejor representan la trayectoria de este histrión nacido en Nueva Zelanda. Incluso desde antes de Gladiador, Crowe ya contaba con papeles destacados en el cine australiano (como es el caso de Romper Stomper). Sin embargo, tras la cinta de Ridley Scott, la carrera del actor despuntó con un protagónico tras otro. Por lo tanto, acá te enumeramos las mejores películas de Russell Crowe.
Noé (Darren Aronofsky, 2014)
Se le pueden reprochar muchas cosas a Darren Aronofsky, pero lo cierto es que siempre saca lo mejor de sus actores. En la película de 2014, Russell Crowe interpreta una versión más realista y decadente del personaje bíblico. El actor dota de matices y contrastes a Noé. Lo mismo lo vemos emprendiendo la gran empresa de llenar el Arca, que renegando de sus hijos en una vergonzosa embriaguez. Por momentos es dulce y protector y en otros violento e iracundo. Si bien Noé no es de las cintas más celebradas de Aronofsky, nadie puede negar que Russell Crowe entrega un trabajo memorable.
Dos buenos tipos (Shane Black, 2016)
Russell Crowe cuenta con algunas comedias en su haber. Sin embargo, ninguna de ellas está a la altura de Dos buenos tipos. En gran parte esto se debe a un divertido y bien construido guion, pero también a la estupenda química que Crowe consigue con Ryan Gosling. Acá Crowe y Gosling interpretan al detective March y al matón Healey, quienes tendrán que unir fuerzas para resolver el caso de una chica desaparecida. La neurosis que Crowe usa en otras cintas dramáticas, acá se vuelven un estupendo timing cómico.
Los miserables (Tom Hooper, 2012)
Varios antagonistas memorables hay en la carrera de Russell Crowe, pero tal vez el más destacado sea Javert, el oficial que le hace la vida imposible a Jan Valjean (Hugh Jackman) en el musical Los miserables de Tom Hooper. El resentimiento del personaje creado por Victor Hugo es interpretado por Crowe con dureza pero también con profundidad, volviéndolo un gran enemigo. Además de todo, lo hace mientras canta.
Gángster americano (Ridley Scott, 2007)
En esta cinta con uno de sus directores predilectos, Ridley Scott, Crowe interpreta al detective Richie Roberts, un honesto policía con una maltrecha vida personal y quien se propone derribar el imperio de droga encabezado por Frank Lucas (Denzel Washington) en el Nueva York de los años 70. Si bien la fuerza de la cinta recae principalmente en Washington, Crowe hace un estupendo trabajo como su contrapeso.
Capitán de mar y guerra (Peter Weir, 2003)
Recién saliendo del éxito de Gladiador y Una Mente Brillante, Russell Crowe protagonizó esta épica cinta de Peter Weir (El show de Truman) en donde encarnó a Jack Aubrey, el capitán de una fragata británica que entra en conflicto con un buque francés que le dobla el tamaño. Al igual que en Gladiador, Crowe demostró que los líderes guerreros de otras épocas le vienen como anillo al dedo. Además, la película cuenta con espectaculares batallas y paisajes naturales de ensueño. Una verdadera joya.
Los ángeles al desnudo (Curtis Hanson, 1996)
Esta adaptación de la novela de James Ellroy fue el boleto de entrada de Russell Crowe a Hollywood. ¡Y qué papel! Crowe interpreta, de nuevo, a un policía: Bud White, detective duro y honesto que, junto a Ed Exley (Guy Pearce) y Jack Vincennes (Kevin Spacey) desmantelan una red de corrupción en las entrañas de la policía de Los Ángeles durante los años 50. El rostro, la actitud y el código moral de Bud White quedarían grabadas en la memoria del público.
El informante (Michael Mann, 1999)
El papel que le valió a Russell Crowe su primera nominación al Óscar es el del Dr. Jeffrey Wigand, un químico que junto al productor Lowell Bergman exponen las pésimas prácticas de la industria tabacalera. Crowe subió 18 kilos y aprendió japonés y caligrafía para el personaje. De nuevo, el actor construye meticulosamente la vida interna de este héroe cotidiano y, de la mano del director Michael Mann, entrega un papel para la posteridad.
Una mente brillante (Ron Howard, 2001)
En el pináculo de su carrera, Russell Crowe interpretó al matemático John Nash en esta archipremiada cinta de Ron Howard. Crowe se mete de lleno en la mente del personaje, cuyo padecimiento de esquizofrenia complica paulatinamente sus relaciones personales. Aunque en ocasiones la cinta apela al sentimentalismo más descarado, sin duda vemos a Russell Crowe al máximo de sus capacidades, interpretando a Nash desde joven hasta grande.
El luchador (Ron Howard, 2005)
En 2005 Crowe volvió a trabajar bajo las órdenes de Ron Howard en esta cinta donde encarna al campeón de boxeo James J. Braddock, quien tiene que reinventar su carrera para sobrevivir a la Gran Depresión. Crowe da una de las mejores interpretaciones de su vida como un hombre fuerte pero desesperado. Además, su talento se amplifica gracias a las duplas que conforma con Paul Giamatti y Renée Zellweger.
Gladiador (Ridley Scott, 2000)
Una historia redonda y conmovedora. Batallas sorprendentes y realistas. Recreación portentosa del Coliseo Romano. Gladiador, es, sin duda, un clásico que sigue pasando la prueba del tiempo y que resulta casi tan increíble hoy en día como en el 2000. Por supuesto, Crowe se rifa el físico y las emociones al encarnar a Máximo Décimo Meridio, un general romano que tras la muerte de su Rey es expulsado y deviene en gladiador/esclavo. Una poderosa película que le dio a Crowe el Oscar y lo posicionó para siempre en el firmamento de estrellas de cine.
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