¡Aventura, comedia, ciencia ficción y hasta western! Por esto y más, Raquel Welch es una leyenda que vivirá por siempre.
¡Vaya época que nos tocó vivir! Una profundamente dolorosa para cualquier amante del cine ante la cada vez más continua partida de algunas de las mayores estrellas de una era brillante para la pantalla grande. Una lista de películas que se amplía con el fallecimiento de Raquel Welch.
Dicho esto, la oriunda de Chicago nunca fue reconocida como una gran actriz. Aun así, fue capaz de convertirse en todo un mito dentro de la industria, al grado que desde hace tiempo su nombre resuena con letras de oro en lo más alto del cielo hollywoodense. A continuación, un último homenaje para la inolvidable Raquel Welch.
Un millón de años A.C. (Dir. Don Chaffey, 1966)
La película que convirtió a Raquel Welch en todo un mito hollywoodense. La historia, sobre un hombre de las cavernas que debe ganarse su lugar en una nueva tribu, no tardó en pasar a un segundo término tras ser rebasada por la icónica imagen de la actriz vestida de cavernícola. Comenzó dos tendencias: la del cine prehistórico y la de su protagonista que no tardó en convertirse en una favorita de las audiencias y cuyo póster bien podría ser considerado el cartel promocional más famoso en la historia del cine.
Un Fausto moderno (Dir. Stanley Donen, 1967)
Muchos años antes de que Elizabeth Hurley intentara hacerse con las almas de las audiencias, Raquel Welch hizo lo propio en la versión original de Bedazzled, cuyo remake estrenó bajo el título de Al diablo con el diablo. Ya conocen la historia: el demonio intenta sacar provecho de un inocente joven que nunca ha tenido la mejor de las suertes con las mujeres. A diferencia de la actualización dosmilera, el demonio no era interpretado por una atractiva mujer, sino por el ocurrente Peter Cook. No venía sólo, sino que era acompañado por sus pecados, siendo Welch la elegida para encarnar a Lujuria.
Viaje fantástico (Dir. Richard Fleischer, 1966)
Una de las mayores joyas de la ciencia ficción, que traslada la Guerra Fría al campo médico y científico, se disputan la creación un dispositivo capaz de encoger a la gente a dimensiones microscópicas para el tratamiento de enfermedades desde el interior del paciente. El único capaz de descifrar el secreto está en peligro de muerte, lo que resulta en una pequeña gran aventura por salvarlo y en la que Raquel Welch interpreta a la asistente técnica del médico principal.
Los tres mosqueteros (Dir. Richard Lester, 1973)
Quizá la interpretación más desafiante en la carrera de Raquel Welch, que se olvidó temporalmente de la aventura y la comedia para una aligerada adaptación del clásico de Alexandre Dumas. Suele ser visto como su mejor trabajo, consecuencia directa de su Globo de Oro en la categoría de Mejor actriz de musical o comedia. Hay quienes dudan de la aseveración por la película que sigue en nuestra lista.
Hannie Caulder: La vengadora (Dir. Burt Kennedy, 1971)
Raquel Welch casi siempre fue encasillada como un sex symbol y relegada a roles secundarios. Una tendencia que se vio abruptamente interrumpida con su interpretación de Hannie Caulder, que no sólo exhibió cualidades nunca vistas de la actriz, sino que lo hizo a través de un género considerado en su momento de casi exclusivamente masculino como es el western. La trágica historia de dolor y venganza de una mujer que lo ha perdido todo y que decide contratar a un pistolero para que aniquile a los usurpadores.
Mención especial: Legalmente rubia (Dir. Robert Luketic, 2001)
La última gran aparición de Raquel Welch no pudo ser mejor. Su participación en Legalmente rubia fue secundaria, pero estuvo marcada por un gran peso simbólico al ser una película que critica con dureza la superficialidad en el trato de tantas mujeres. Pocos ejemplos tan atinados como Raquel Welch, quien fue una víctima directa del encasillamiento a lo largo de toda su carrera. Cachetada con guante… ¡rosa!
