Una nueva entrega de una saga llena de sustos. Aquí te decimos por qué no te la puedes perder.
La nueva entrega de la franquicia del Xenomorfo iniciada por Ridley Scott ya está en salas de Cinépolis. Se trata de una travesía espacial cargada de horror duro y directo que te dejará boquiabierto.
Aquí te damos más razones para ver Alien: Romulus.
El comandante de la nave
Esta película está dirigida por Fede Álvarez, realizador uruguayo conocido por ser el responsable de producciones como Posesión Infernal / Evil Dead (2013) y No respires (2016). Estas lo han convertido en uno de los talentos más representativos del cine de horror moderno. El realizador también se hizo cargo de La chica de la telaraña en 2018. Así, demostró que también manejaba con soltura los géneros de la acción y el suspenso.
La nueva entrega de la franquicia sci-fi es apenas su cuarta cinta como director. Sin embargo, Álvarez, se ha ganado al público y la crítica gracias a su habilidad para crear atmósferas claustrofóbicas. Además, da prioridad a los efectos prácticos. Estos son recursos que encajan perfectamente con el tono de esta nueva pesadilla espacial.
Regreso a lo básico
Otra de las razones para ver Alien: Romulus es el hecho de que, al ser una intercuela –es decir, que toma lugar entre Alien (1979) y Aliens (1986)–, se permite estar más ligada al tono tétrico que caracterizó a las primeras entregas de la franquicia.
Si bien, los intentos de expandir la saga con precuelas fueron medianamente exitosos, Ridley Scott, quien regresa como productor, estará feliz, pues, aquí, regresamos al horror puro. Por supuesto, el filme contiene numerosos guiños a la película que lo comenzó todo. Aunque esta vez no veremos a Ripley, su legado está más vivo que nunca.
La inquietante fotografía
Para darle a la película un aspecto visual entre lo futurista, lo naturalista, gótico e hipnótico –combinación altamente efectiva–, Álvarez reclutó al cinefotógrafo mexicano Galo Olivares. Esto no sólo es motivo de emoción porque el cineasta es oriundo de nuestro país. También es porque la película luce muy bien gracias a su mezcla de colores cálidos, encuadres milimétricamente planeados y luces neón.
Si se quiere tener una idea de lo que Olivares logra con su lente, basta con ver su trabajo en Roma (2018), de Alfonso Cuarón, donde fungió como colaborador fotográfico.
Un viaje con mucha intensidad
Como mencionamos unos párrafos arriba, esta flamante entrega de la saga del xenomorfo está pensada para enfocarse más en el horror. En este sentido, cumple bastante, ya que la cacería, que enfrentará a un grupo de jóvenes exploradores espaciales con la peculiar raza extraterrestre de este universo fílmico, cuenta con una gran cantidad de escenas que harán que el nuestro corazón se nos salga del pecho, al igual que las criaturas titulares.
Aquí, los aliens son implacables, sangrientos, impredecibles y agresivos. Ahora, a la desesperación de no saber cuándo van a atacar, tenemos que agregar el hecho de que la película y su estilo interpretativo y de dirección hacen un perfecto match con esa agresividad, entonces, se trata de una experiencia que no te puedes perder. Si la ves en la pantalla más grande posible, mejor.
El nuevo elenco
Otra de las razones para ver Alien: Romulus es la incorporación de un excelente reparto a la franquicia. Desde Cailee Spaeny como Rain Carradine, la capitana de la nueva misión, hasta David Jonsson como Andy, un sintético que será de mucha ayuda, pasando por Isabela Moner como Kay, una tripulante de la misión que constantemente se encuentra en peligro.
Cada interpretación es digna de la franquicia. Los intérpretes tienen un gran dominio del horror y suspenso en sus rostros y en la forma en que se mueven, esperando elpeligro. Todos son Scream Queens y Scream Kings por naturaleza.
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