La nueva película de Yorgos Lanthimos es una de las más nominadas al Oscar y aquí te contamos por qué.
La Temporada de Premios ya llegó a Cinépolis y existe un gran abanico de posibilidades cinematográficas para disfrutar durante las siguientes semanas de cara a los Oscar. En ese orden de ideas, Poor Things, con Garantía Cinépolis, se asoma como uno de los estrenos más emocionantes y aquí te especificamos cuáles son esas razones de peso por las que se tiene que ver en el cine.
El bizarro argumento de Poor Things
Si bien, desde sus imágenes, Poor Things ya captura la atención de los ojos que la ven, conocer su historia es quizás una de las razones más poderosas para verla. En una osada adaptación de la novela homónima de Alasdair Gray, publicada en 1992, Willem Dafoe asume el papel de Godwin Baxter, un cirujano vanguardista que desafía los límites de la ética médica al revivir a una mujer embarazada que había cometido suicidio. La actriz Emma Stone, interpreta a la mujer resucitada, que recibe una segunda oportunidad de vida tras recibir el cerebro de su hija nonata en un procedimiento sin precedentes.
La película sitúa a su protagonista, ahora conocida como Bella Baxter, en el centro de un triángulo amoroso junto a los personajes Max McCandless y Duncan Wedderburn, interpretados respectivamente por Remy Youssef y Mark Ruffalo. La trama avanza conforme Bella, enfrentando coacciones del carácter libertino de Wedderburn, trata de comprender su nueva identidad y el lugar que ocupa en un mundo cargado de injusticias y placeres.
Tiene 11 nominaciones a los Oscar
Cuando una película acumula un impresionante número de nominaciones a los Oscars, la expectativa crece exponencialmente. Poor Things no sólo ha captado la atención del público; la crítica especializada la ha posicionado como una de las grandes contendientes en la próxima gala de premiación. Estas menciones no sólo evocan un reconocimiento a la calidad cinematográfica, sino que anticipan una experiencia de visualización que ha sido cuidadosamente examinada y elogiada por expertos en el séptimo arte.
Con este telón de fondo, el espectador puede entrar a la sala de cine con la confianza de que Poor Things representa de lo mejor de la industria en el año. Las películas reconocidas por la Academia suelen tener un sello distintivo de narrativa profunda, dirección innovadora y actuaciones que dejan huella. Razón suficiente para considerarla una experiencia cinematográfica que no se puede dejar pasar.
Su estética visual
El apartado visual y sonoro de Poor Things se destaca como una de las razones más poderosas para verla en una sala de cine. La belleza de sus imágenes y la composición de sus cuadros son producto de una mano artesanal obsesiva. Los. temas que maneja la historia no sólo se ven potenciados por las actuaciones, sino por una estética que impacta en cada escena.
Dado que Bella Baxter es un personaje único, el mundo que estaba a punto de descubrir tenía que ser igual o más singular. En lugar de filmar en locaciones, Yorgos Lanthimos y su equipo reinventaron ciudades como Londres, París y Lisboa, con ayuda de sets reales y enormes fondos pintados a mano.
La idea era traer algo del pasado, pero con un aspecto futurista. Muy al estilo de las pinturas de Albert Guillaume, las cuales eran consideradas vanguardistas para su tiempo. Es imposible no pensar en la corriente surrealista al observar cualquier escena de la película. Al igual que el personaje central, el espectador descubre un mundo que es impresionante y desconcertante al mismo tiempo.
Sus profundas reflexiones
Recientemente Poor Things despertó un acalorado debate entre los espectadores, del cual debes formar parte. El cine está hecho para provocar una reacción y si esa reacción está destinada a cuestionarnos a nosotros mismos, entonces el visionado resulta doblemente interesante.
La película propicia una profunda reflexión sobre la ética médica, la identidad personal y la capacidad de asombro. Se atreve a indagar en temáticas trascendentales y actuales. Alentando al espectador a examinar asuntos como la identidad, la ética y la posibilidad de una vida alterada por la ciencia.
El descubrimiento personal de Bella Baxter también la lleva a experimentar con su sexualidad. En cierta forma, también versa sobre el despertar sexual en lo que, para muchos, se alza como un discurso contundente sobre la liberación sexual femenina. Lo cual ha causado tantos aplausos, como críticas.
El talento involucrado
La dirección de Yorgos Lanthimos es una razón por sí misma para ver Poor Things. Un cineasta conocido por su capacidad para desafiar concepciones y explorar los confines más oscuros y extraños de la naturaleza humana. Lanthimos aporta un toque distintivo que ha seducido a audiencias en todo el mundo. Su valentía a la hora de abordar temáticas y su originalidad al presentarlas es algo que se ha convertido en una marca de su obra.
Por otro lado, las actuaciones sorprendentes de un elenco talentoso contribuyen significativamente al éxito de la película. Willem Dafoe, en el papel del cirujano, logra transmitir la complejidad de su personaje con maestría. Una suerte de Dios que desconoce la moral y sólo sabe del aporte de la ciencia.
Emma Stone asume el desafío de interpretar a Bella Baxter y ofrece una actuación evolutiva que captura la atención de la audiencia. El triángulo amoroso entre Bella (Stone), Max McCandless (Remy Youssef) y Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo) se beneficia de las interpretaciones convincentes. Y añade capas de profundidad a la narrativa. Stone y Ruffalo están nominados al Oscar por sus actuaciones.
Probablemente existen más razones para ver la cinta protagonizada por Emma Stone en una sala de cine. Pero quizás la más poderosa es no dejar que nadie más te lo cuente. La película llegará a las salas de Cinépolis el 25 de enero.
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