Esta semana estrena en México Juegos Inocentes, una película de terror que presenta a niños con superpoderes y dilemas existenciales.
¿Que pasaría si mezclamos a metahumanos con superpoderes y la psique retorcida de Tenemos que hablar de Kevin? Pero aún: que los protagonistas de Chronicle no fueran adolescentes, sino tiernos niños. Justo con esto en mente llega a la cartelera de cine el filme de terror Juegos inocentes.
La película del escritor y director Eskil Vogt, ofrece una de las representaciones más complejas e inquietantes de la infancia en la memoria reciente. Basta con darle un vistazo a la sinopsis oficial de la cinta para darnos cuenta que no estamos ante la típica película de horror infantil:
“La joven solitaria Ida y su hermana mayor Anna se han mudado a un apartamento con sus padres. Anna sufre de autismo no verbal e Ida tiene que hacerse cargo de ella. Un día, Ida conoce a Ben y los dos entablan una amistad. Cosas extrañas comienzan a suceder después de que los dos exploran el sótano del complejo de apartamentos. De alguna manera, Anna puede establecer una conexión espiritual con otra chica llamada Aisha que vive cerca. Pronto, Anna comenzará a hablar de nuevo”.
La analogía que dimos al inicio no es gratuita. En Juegos inocentes, el grupo de niños protagonistas descubre que tienen habilidades sobrenaturales emergentes. En otras palabras, superpoderes. Su inocente juego y exploración rápidamente toman un giro oscuro.
Vogt, quien coescribió la aclamada cinta fantástica sobrenatural Thelma, de 2017, no es ajeno al uso de superpoderes para explorar personajes moralmente complicados y tratarlos con empatía. Es un enfoque muy diferente del subgénero de los niños diabólicos. Esto le dijo Vogt al sitio Bloody Disgusting:
“Lo que era lo más importante para mí, creo que fue, más que hacer una película de miedo, quería hacer una película que capturara algunos de los sentimientos de ser un niño. Eso significaba no siempre hacer lo que da miedo y, a veces, hacer algo más real o capturar algún detalle que un niño haría y un adulto nunca haría”.
“La película se siente más real, se siente más arraigada y estás más involucrado en ella. Quería que eso fuera parte de eso antes de que la película entrara en la parte más aterradora. Quería que la gente se involucrara a sí misma y a sus sentimientos de la infancia en la película. Para mí era importante no dejar que los elementos de terror tomaran el control total de los personajes de la historia”.
Juegos inocentes: un terror que se toma su tiempo
Debemos advertirte: Juegos inocentes se toma su tiempo para desarrollar a sus personajes centrales: Ida (Rakel Lenora Fløttum), Anna (Alva Brynsmo Ramstad), Ben (Sam Ashraf) y Aisha (Mina Yasmin Bremseth Asheim). Sin embargo, el tiempo invertido en ellos rinde muchos frutos conforme avanza la angustiante trama.
“Cuando la gente habla de la película, entiendo que necesitan describirla y, a veces, usan niños espeluznantes, niños aterradores, que es un género en sí mismo. Pero para mí, ese género se trata de estar con los adultos, y los niños dan mucho miedo en esas películas porque no los conoces”.
“No tienes idea de lo que están pensando. Pueden verse lindos, pero tienen un brillo maligno en los ojos y pueden estar poseídos por el diablo. Aquí, además, el terror de Juegos Inocentes creo que llega porque la narración se enmarca únicamente desde la perspectiva de los niños”.
Juegos inocentes tuvo su estreno mundial en el 74º Festival de Cine de Cannes, en la sección Un Certain Regard, el 11 de julio de 2021.Más tarde se proyectó en Fantastic Fest en Austin, Texas, hasta que IFC Midnight adquirió los derechos de distribución. Puedes verla en nuestros cines a partir de este 4 de mayo.