Desde Argentina llega esta semana a los cines de México la película El suplente, sobre un profesor que busca inspirar a sus alumnos a como dé lugar.
Presentada en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián del año pasado, donde ganó la Concha de Plata a la Mejor interpretación de reparto (Renata Lerman), la película argentina El suplente, que ha sido muy bien recibida por el público y crítica, finalmente arriba a cines mexicanos este 26 de enero.
Coescrita y dirigida por Diego Lerman (Una especie de familia) y protagonizada por Juan Minujín (Focus), Alfredo Castro (Rojo) y la ganadora del Goya, Bárbara Lennie (Petra), la película forma parte de esa estirpe clásica de producciones sobre profesores idealistas y sus problemas para inspirar a sus alumnos.
“Como alumno que he sido y como docente también que fui, siento que la enseñanza es como un intercambio único, irrepetible”, explicó Lerman al diario El Español durante el estreno del filme. “Hay algo que nos forma como sociedad y como seres humanos.
“Todos recordamos a algún profesor que nos abrió un universo, que nos cambió la vida y nos dio ese estímulo, ese aliento que necesitábamos para adquirir poco a poco algo de la confianza en nosotros mismos. Creo que la educación ahí tiene un rol central”.
El suplente, una coproducción latinoamericana y europea entre empresas de Argentina, España, Italia, México y Francia, nos presenta a Lucio, un profesor de Letras de la Universidad de Buenos Aires que comienza a enseñar literatura en una escuela secundaria ubicada en una zona periférica de la ciudad.
Este idealista rápidamente se ve envuelto en los conflictos de los estudiantes, por lo que deberá apelar a todo su ingenio para sacar adelante sus clases y al mismo tiempo, cruzar sus propios límites y prejuicios para intentar salvar a Dilan, su alumno favorito, quien es perseguido por un grupo narco del barrio.
“A veces, la ausencia de un ejemplo a seguir es lo que hace que ciertas personas sean muy inseguras, que no se puedan desarrollar correctamente o que piensen que todo lo que hacen está mal o que tengan miedo a fallar. Y otras veces esto las estimula para desarrollarse. Me parece algo esencial”.
“Quería hacer una película sobre lo que viven los alumnos, pero también sobre todos los docentes que viven la educación como una cuestión de fe, especialmente en un lugar tan extremo y donde hay muchas carencias, situaciones de violencia, de marginalidad, de angustia y a la vez donde su trabajo se vuelve esencial”.
Es así como la película, que se paseó por festivales de cine como los de la Habana y Chicago, y que en otros países está disponible en streaming, se enmarca al lado de filmes del mismo estilo, como Mentes peligrosas, 187 código de muerte, Apóyate en mí y Con ganas de triunfar, entre otras.
“Los profesores marcan la diferencia en estos lugares, donde también no tienen buenos sueldos y tienen muy poco apoyo institucional. Quería contar la historia de esos docentes que sí se implican y de todo lo que pueden generar”, aseguró Diego Lerman.