El cineasta sorprendió a Hollywood con sus nuevas declaraciones.
Después de meterse de lleno al CGI con su trabajo como director en Mufasa: El rey león, Barry Jenkins, cineasta galardonado con un Oscar, afirmó que quiere dejar atrás el cine con efectos especiales ¿Cuál es su razón? Aquí te contamos lo que dijo.
Mufasa: El rey león aspira a convertirse en uno de los más grandes estrenos de Disney de este 2024. El filme, dirigido por Barry Jenkins y protagonizado por Aaron Pierre, Kelvin Harrison Jr. y Mads Mikkelsen, es un experimento único de la empresa del ratón, ya que, si bien trae de regreso a sus personajes del clásico animado, ahora cuenta una historia completamente nueva y canónica del mundo de El rey león, pero en versión live-action.
El formato para contar la leyenda de Mufasa es uno de los más polémicos e interesantes por ver dentro del cine actual, ya que además de comenzar un debate sobre si la película verdaderamente es live-action o animada, ahora Jenkins habló de los retos y desagrados que tuvo al participar en una película hecha casi completamente a base de CGI.
¿No le gustó?
Fue en una nueva entrevista para Vulture (Vía The Hollywood reporter) que Barry Jenkins habló de lleno de sus emociones encontradas tras trabajar en Mufasa: El rey león.
El también escritor inició diciendo que aceptó el reto de una película en CGI para diversificar su manera de hacer películas y medios dentro de la industria del entretenimiento, en especial por que quería conocer si era capaz de realizar un trabajo así de inusual. Algo que nunca antes hizo (tan grande) en su carrera.
“Creo que parte de eso me pareció muy estimulante. La gente hace estas cosas, ya sabes, con ordenadores. Así que cualquiera debería poder hacerlo. Cualquiera, ¿no? No hay nada físico que diga que soy incapaz de hacer esto”, expresó.
Tras darse cuenta de los retos de realizar una película casi completamente a través de renderización digital, Jenkins se desenvolvió como nunca para entregar un trabajo de calidad y que, a la vez, se mantuviera lo más orgánico y natural posible.
Esto debido al efecto de verosimilitud que conlleva contar una historia en la selva y, asimismo, ante el reto de que prácticamente todos los movimientos y escenas del entorno, personajes y cámaras se diseñan intencionalmente por los animadores:
“Queremos algo que tenga textura, algo que parezca orgánico. Y a veces eso es lo más difícil de conseguir, porque cada brizna de hierba tiene que haber sido creada por alguien. Pero al final no quieres que todo parezca creado por alguien. Quieres que parezca que ha surgido de forma natural.”
A pesar de su trabajo y compromiso dentro de la producción, el cineasta estadounidense pareció confesar que no se sentía satisfecho con la experiencia de crear una película en la computadora.
“No es lo mío”, dijo Jenkins.
¿Por qué no le gustó? Porque, teniendo presente sus experiencias previas con el cine, el galardonado sabe qué es lo que le gusta hacer y cómo contar historias a través de la vida real. Es por ello que, a la fecha, afirmó que desea dejar de lado el CGI y, tal como todos sus proyectos previos, volver a dirigir a personas de carne y hueso. Asimismo, señaló el gusto que tiene por manipular y diseñar el aspecto visual de una película a través de un set.
“Quiero volver a trabajar de la otra manera, en la que quiero que todo esté físicamente allí. Siempre he creído que lo que hay aquí es suficiente, y dejarme averiguar cuál es la química para hacer alquimia ¿Cómo pueden estas personas, esta luz, este entorno, unirse para crear una imagen que conmueva, que sea bella, que cree un texto lo suficientemente profundo, lo suficientemente denso, lo suficientemente rico como para hablarle a alguien?”, expresó.
¿Por qué aceptó dirigir la película live-action?
Aunque, al principio, para él pareció algo altisonante hacer una película en CGI, Barry Jenkins afirmó en la misma entrevista que su suma a Mufasa: El rey león tuvo que ver no solo con sus ambiciones por explorar otros rumbos del cine. No, también, el director tomó el trabajo para encontrar estabilidad laboral y personal dentro de su vida, ya que durante mucho tiempo se encontró viajando con su esposa, Lulu Wang, también cineasta, por sus trabajos.
“Cuando acepté este trabajo, la idea era ‘¿Qué sabe Barry Jenkins de efectos visuales? ¿Por qué demonios iba a hacer esta película? ¿Por qué iba a hacer El Rey León? (…) Necesitaba ir… más… despacio”, afirmó.
Jenkins recordó que, de hecho, tuvo muchas dudas y sobre pensó bastante en unirse a la cinta de Disney. Incluso, sí pensó en rechazarlo. Pero su decisión final de dirigir Mufasa: El rey león, aún con todo el CGI, vino de la retroalimentación de su esposa y su lectura del guión de la cinta:
“Miré a Lulu y le dije: ‘Carajo, esto es bueno’.”
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