Incluso sin sangre de la realeza, un valiente león se convirtió en leyenda.
Han pasado cinco años desde que Disney nos presentó su nueva versión de El rey león. La película dirigida por Jon Favreau se convirtió en un éxito monumental, y no pasó mucho hasta que el estudio le dio luz verde a una nueva historia ambientada en dicho mundo. Bajo la dirección de Barry Jenkins (Luz de luna) llega un nuevo capítulo de la saga, uno que al mismo tiempo funciona como secuela y precuela de la historia que tanto amamos. Entre desencuentros, tragedias y traiciones, a continuación te presentamos el final explicado de Mufasa: El rey león.
La cinta comienza después de los acontecimientos que vimos en 2019. Simba debe acudir al llamado de Nala, quien se encuentra embarazada y a punto de tener a sus nueva cría. La paqueña Kiara, hija de ambos, queda a cargo de Rafiki, Pumba y Timón, quienes deciden contarle la historia de cómo un joven sin un gran destino terminó por cambiar su mundo.
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Así nos vamos muchos años atrás, cuando un joven Mufasa escucha de su madre que existe un lugar llamado Milele. Ahí sólo hay vegetación, colores y la promesa de un futuro mejor para todos; es casi un paraíso. Tristemente, el desborde de un río provoca una gran inundación, y la corriente termina por arrastrar al protagonista lejos de sus padres.
Cuando todo parece perdido, otro cachorro encuentra a Mufasa y lo salva de las aguas. Se trata de Taka, quien vive junto a Eshe (su madre) y el rey Obasi (su padre). Este último organiza una carrera entre ambos, y al resultar ganador, Mufasa recibe la oportunidad de quedarse con ellos (específicamente con las hembras). Con el paso del tiempo, Mufasa y Taka se vuelven inseparables, pero pronto llegaría el acontecimiento que lo cambia todo.
Una manada de leones forasteros (todos blancos) ataca a Mufasa y Eshe, quienes se encuentran de cacería. Los felinos intentan acabar con la hembra, pero Taka (que los siguió a escondidas) no hace nada para defenderla por culpa de su miedo. Es Mufasa quien la rescata y mata a su atacante. Obasi se muestra agradecido por su labor, pero también reprende a Taka por no considerarlo lo suficientemente valiente para convertirse en rey.
El león asesinado resulta ser hijo de Kiros, líder de los forasteros, y quien decide atacar a la manada comandada por Obasi en venganza. Antes de que los leones blancos lleguen a su morada, Eshe les pide a Mufasa y Taka que encuentren su propio camino y lleguen a Milele, pues también cree en su existencia. Ambos huyen mientras el resto de sus compañeros se enfrentan a los forasteros.
En el camino, Mufasa y Taka se encuentran con Rafiki, Zazu y Sarabi, quienes se unen a su misión. Conforme avanzan y superan obstáculos, Taka desarrolla una afinidad por Sarabi e incluso intenta acercarse a ella, pero no tiene buenos resultados. Es después de un ataque (en el que también se involucran elefantes) cuando la leona también descubre el valor de Mufasa y lo elige como su compañero. Al sentir que su “hermano” le quitó la confianza y el cariño de sus padres, así como el respeto de Sarabi, Taka decide traicionarlos y revelar sus planes a Kiros, cuya manada los sigue de cerca.
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El grupo de aventureros por fin llega a Milele, donde habitan muchas otras especies y reina el compañerismo. Pero también arriba Kiros, quien se proclama como rey de Milele y enfrenta a Mufasa en un duelo a muerte. Mientras el resto de animales libra una gran batalla, héroe y villano caen dentro de una cueva y se disputan el destino del lugar. Scar se interpone cuando Kiros lanza el ataque decisivo contra su hermano, y termina con la característica cicatriz que marca su ojo izquierdo. Gracias a la colaboración entre hermanos, el líder de los forasteros termina bajo el agua y siendo impactado por una gran roca.
Rafiki nombra a Mufasa como rey de Milele, y todos están de acuerdo en que, incluso cuando no corre sangre de la realeza por sus venas, tiene el carácter necesario para convertirse en líder. Taka no sólo pide perdón, sino que decide ser llamado Scar (cicatriz en inglés) para no olvidar la traición que cometió. Aunque el nuevo rey no lo destierra, queda claro que algo ha cambiado para siempre entre ellos. Una última sorpresa le espera al protagonista, pues su madre, a quien pensaba que no volvería a ver tras la inundación, también llegó a Milele y lo recibe con gran alegría.
De vuelta al “presente”, Simba y Nala sorprenden a Kiara con su nuevo hermanito. Si bien, la pequeña está triste porque no pudo conocer a su abuelo, Rafiki le dice que lo encontrará cada vez que mire al cielo.
Ahora que saben cómo surgió la rivalidad entre Mufasa y Scar, ¿creen que el villano tenía motivos suficientes para traicionar a su hermano? Al final del día, sus acciones demostraron que los animales a su alrededor tenían razón, pues no contaba con el valor o la fuerza necesarios para convertirse en rey.
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