Momentos que se quedaron grabados en la memoria de los aficionados al cine de superhéroes.
Spider-Man es más que el referente de Marvel Comics. Es también uno de los superhéroes más importantes de todos los tiempos, con una popularidad equiparable a la de Superman y Batman. Esta es la razón por lo que su gran salto cinematográfico tardó tanto en llegar, porque los responsables debían cuidar cada detalle para asegurarse que se hiciera justicia al arácnido. Es también por esto que el guerrero puede presumir el haber jugado un rol directo en algunos de los momentos más importantes del subgénero. ¿Su sentido arácnido está en alerta? Quizá se deba a nuestro repaso de los momentos definitivos de Spider-Man. Aquellos en los que ayudó a moldear la historia del cine de superhéroes.
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Una pelea sin traje (Spider-Man: De regreso a casa, 2017)
Tras cometer un error que pudo terminar con la vida de muchas personas, Tony Stark le quita a Peter Parker el traje que le construyó. Le asegura que no lo merece, y que su impulsividad no es lo esperado en él. Sin embargo, Parker no deja de investigar a Adrian Toomes,que tiene planes siniestros a futuro.
Armado con su inteligencia, y un traje rudimentario que diseñó para sus primeros días como héroe, Parker intenta detener al villano (también conocido como “El Buitre”) en lo que supone la batalla final de la película. Este encuentro sirve para que, lleno de moretones, cansado y ensangrentado, el arácnido confirme las palabras de su mentor: un traje no hace al héroe. A este lo construyen sus ganas de hacer el bien.
La muerte de Gwen Stacy (El sorprendente Hombre Araña 2: La amenaza de Electro, 2014)
La franquicia inconclusa de Marc Webb y Andrew Garfield no cumplió con las expectativas del estudio ni del público. Pero esto no significa que carezca de un legado. Todo lo contrario. Llevó a la pantalla uno de los arcos más significativos en toda la mitología arácnida: la muerte de Gwen Stacy. No es exageración.
Desde su publicación en 1973, los aficionados han debatido qué fue lo que terminó con la vida del primer amor de Peter Parker: la tiranía del Duende Verde o un intento de salvación tan abrupto que terminó por romperle el cuello. El momento no sólo fue brillantemente replicado en El sorprendente Hombre Araña 2, sino que la tragedia se magnificó por el buen trabajo y la carismática personalidad de Emma Stone en el papel de la rubia.
Uno de esos momentos definitivos de Spider-Man. Fue extraño porque todos sabían cuál sería el destino del personaje y aun así confiaban en que el arácnido cambiaría la historia. Algo que simplemente no podía ser. El deceso significó una de las mayores derrotas en la historia del subgénero. Lamentablemente nunca pudimos conocer las secuelas de la tragedia en el héroe ya que el proyecto fue cancelado por falta de resultados.
Salto al cine (Spider-Man, 2002)
Ya lo dijimos anteriormente: pésele a quien le pese, Batman, Superman y Spider-Man son los tres superhéroes más populares de todos los tiempos. Los tres primeros llegaron al cine muy temprano, en los 40 si consideramos sus seriales o en 70 y 80 si consideramos sus primeras adaptaciones definitivas. No fue el caso del arácnido, que debutó en 1978 con un filme menor y olvidado que realmente apuntaba a la televisión, mientras que su verdadero gran salto cinematográfico batalló en concretarse por décadas debido a la complejidad de sus poderes y las limitantes de los efectos visuales. ¡
Ni un maestro de los blockbusters como James Cameron pudo con la tarea! Es por esto que la adaptación a cargo de Sam Raimi es considerada todo un referente dentro del subgénero. Concretó a la tercia por excelencia del cómic norteamericano, representó la culminación de varios años de esfuerzo para llevar al héroe insignia de Marvel a la pantalla grande y con ello demostró que el cine estaba listo para la concepción de películas que hicieran justicia a los impresos.
Su estreno fue un fenómeno y así lo demostró su taquilla global superior a los $820 MDD, una cifra descomunal para su tiempo. A 20 años de distancia sigue gozando de un gran cariño y de mucho reconocimiento, lo que a su vez le ha dado un lugar de honor entre los primeros clásicos del siglo XXI. Aquéllos que disfrutaron su estreno pueden avalar que existe un antes y un después del Spider-Man de Raimi.
La apertura del multiverso (Spider-Man: Lejos de casa, 2019; Spider-Man: Sin camino a casa, 2021)
Otro de los momentos definitivos de Spider-Man. La multiversalidad no es cosa fácil y basta echar un vistazo a las respectivas franquicias de Marvel y DC para comprobarlo. En el caso de la marvelita, la Saga del Infinito todavía no llegaba a su fin cuando los aficionados comenzaron a especular sobre el inminente salto al multiverso. Los sospechosos comunes, como no podía ser de otra forma, eran todos aquellos personajes cuyas habilidades podían propiciar la apertura. Podía ser Doctor Strange, Scarlet Witch, Loki e incluso Ant-Man.
Al final, la responsabilidad cayó en un improbable Spider-Man. Y no sólo eso, sino que ésta se dio por partida doble. Y es que mientras la primera referencia se dio en Thor: Un mundo oscuro, y la primera mención en Doctor Strange, su ascenso como eje de un conflicto llegó con Spider-Man: Lejos de casa. No fue más que un engaño de Mysterio, pero igual fue decisivo para las acciones.
En la tercera película de Tom Holland como protagonista, componer los problemas causados por Mysterio lo llevó a crear un caos, y abrir las puestas de su mundo a otros villanos de Spider-Man: El Duende Verde, Electro, Sandman, Lagarto y Doctor Octopus. El multiverso también permitió que, por primera vez en la historia, Tobey Maguire, Andrew Garfield y Tom Holland (los Hombres Araña del cine) pelearan juntos. ¿Qué resultó? Una de las experiencias cinematográficas más espectaculares de los últimos tiempos.
Salto al MCU (Capitán América: Civil War, 2016)
Era irónico pensar que Spider-Man, el héroe marvelita por excelencia, no tuviera cabida en el Universo Cinematográfico de Marvel. La razón, como no podía ser de otro modo, eran los derechos cinematográficos propiedad de Sony. A pesar de la abrupta cancelación del arácnido de Sam Raimi y los tibios resultados del de Marc Webb, no hubo razón alguna para pensar que esta situación cambiaría. Después de todo, era imposible que Sony liberara a un personaje tan popular en plena era dorada de los superhéroes. Y efectivamente así fue, lo que no impidió que el estudio ansioso de resultados llegara a un acuerdo histórico con Marvel Studios que contra todos los pronósticos hizo posible que la araña saltara al mundo de Capitán América, Iron Man y demás Vengadores.
Nadie se atrevía a darlo por hecho incluso después de la confirmación oficial y sólo empezamos a creerlo cuando vimos por primera vez a la araña en el tráiler de una inolvidable Capitán América: Civil War. De acuerdo, la aparición del trepamuros sólo duró unos minutos, pero en el fondo todos sabíamos que las reglas del juego habían cambiado para siempre. Y vaya que ha sido así, al grado que hoy día es imposible imaginar la franquicia sin Spider-Man. Una alianza que, para buena fortuna de todos, parece destinada a extenderse por muchos años más ahora que Sony ha confirmado la realización de una nueva trilogía que seguramente mostrará al héroe como piedra angular en muchos otros momentos decisivos.
El héroe perdido (Spider-Man: Sin camino a casa, 2021)
Luego de enfrentarse con el Duende Verde, el arácnido debe enfrentar uno de sus momentos más difíciles: la muerte de su tía, May. Esta le recuerda que su poder conlleva una personalidad, y que ser un héroe no sólo está marcado por las vidas que se salvan, sino también por las que se pierden en el camino. Completamente dolido, Peter Parker abandona el edificio donde se libró la pelea, y huye en medio de la noche.
Mientras llora en los techos de Nueva York, ve cómo en las noticias se habla de un héroe fuera de control. De alguien que se ha quedado solo, y ha propiciado el caos. Los villanos que liberó de otros universos están fuera de sí, y aun sin diálogos, somos testigos de cómo el héroe cuestiona su propia existencia y poder. ¿Realmente vale la pena ser Spider-Man si todo lo que se ama está en riesgo? Sin duda, una de las mejores escenas en esta película de Jon Watts.
La batalla del tren (Spider-Man 2, 2004)
Uno de los momentos definitivos de Spider-Man. ¿Cómo puede la batalla del tren de Spider-Man 2 superar lo mencionado anteriormente? Sí, es una secuencia climática espectacular, pero su impacto narrativo es menor en comparación con otros momentos arácnidos. Y aun así fue decisiva para la evolución de todo el cine de superhéroes.
Por extraño que parezca, los esfuerzos por detener el vehículo generaron una enorme controversia en su momento. Más de uno –eso incluye público y crítica– los tacharon poco creíbles, olvidándose que se trataba de un chico que debía sus fascinantes poderes a una araña modificada. Un absurdo atribuido al hecho que, a pesar de las evidentes bases fantásticas de estas historias, el entonces joven subgénero batallaba por definirse entre el realismo y la fantasía.
Al final se impuso la lógica. Si bien las adaptaciones de tinte realista como el Batman de Bale o el Joker de Phoenix tienen una enorme calidad y gozan de un enorme prestigio, hoy nadie cuestiona las increíbles habilidades de todos estos personajes. Mundos de alienígenas, dioses, súper soldados, chasquidos y claro, de arañas. En aquel lejano 2004 Spider-Man detuvo el tren y con ello evitó también un muy posible descarrilamiento de todo el subgénero. El resto es historia.
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