En el mundo de Tom Cruise, la acción es una realidad. Descubre las veces en las que ha realizado sus propias escenas de riesgo en las películas de Misión Imposible.
Ya está en cines Misión Imposible: Sentencia mortal – Parte 1, pero antes de hablar de esta séptima entrega, tenemos que hablar de Tom Cruise, el último gran héroe de acción de Hollywood.
Sabemos que Tom Cruise es fan de hacer sus propias escenas de riesgo, sin dobles. Pero la más peligrosa que ha realizado la veremos en Misión Imposible: Sentencia mortal. Se trata de un salto BASE, donde, primero, el actor va a toda velocidad en una motocicleta hacia una rampa que da al vacío, en el risco de una montaña. Esto no sucedió así de la nada.
Para lograrlo, Tom Cruise, quien actualmente tiene 60 años, entrenó durante más de un año paracaidismo de altura y extremo, bajo la supervisión del experto entrenador Miles Daisher, y el coordinador de acrobacias, Wade Eastwood.
El actor se preparó realizando alrededor de 30 saltos diarios durante varias semanas, para afinar su ubicación espacial, ya que todo detalle tenía que ser tomado en cuenta: la velocidad, el viento, la posición, la altura… Pero la impresionante acrobacia no fue lo único, ya que había otro elemento igual de importante: capturar el momento con una cámara.
La producción tuvo que encontrar los lentes perfectos, así como las plataformas y medios adecuados. Con tecnología que hace dos años aún no existía, hicieron realidad una de las escenas de riesgo más impresionantes del cine de acción, donde el mismo Tom Cruise completó la secuencia en varias ocasiones, saltando de la rampa, soltando la motocicleta y, al final, abriendo su paracaídas.
Pero todo comenzó en la primera película de Misión Imposible, en 1996. Resulta que durante la filmación, en la parte donde estalla la pecera gigante, el director Brian De Palma utilizó a un doble de acción, pero no le parecía convincente. Le preguntó a Tom si se animaba a hacerlo, a pesar de que corría el riesgo de ahogarse o ser lastimado por el vidrio roto. Tom aceptó feliz y la escena quedó perfecta.
Así, la pasión de Tom por no preservar su integridad física, se desarrolló en la pantalla grande, conduciendo vehículos a toda velocidad, escalando a grandes alturas y realizando acrobacias imposibles. Pero responsablemente, pues el actor a acumulado 30 años de entrenamiento para lograrlo.
Y no crean que esto es nada más para que Tom se luzca. De acuerdo con el actor, esto no sólo le permite llevar al extremo el desarrollo de sus personajes, sino que también le permite a la producción colocar las cámaras en posiciones donde usualmente no es conveniente cuando se usa un doble.
Aunque las cosas no siempre han salido bien para Tom Cruise…
Pero, por más cuidado que tenga, las cosas no siempre salen tan bien. En la clásica escena del asalto a la bóveda de Misión Imposible 1, Tom se golpeó repetidamente la cara. En Misión Imposible 2, por poco le sacan un ojo, pero Tom insistió en que tenía que usarse un cuchillo de verdad.
En Protocolo fantasma, Tom realmente escaló el Burj Khalifa, ayudado por arneses que después fueron removidos digitalmente; pero los arneses estaban tan apretados que le cortaban la circulación y por poco se desmaya.
En Nación secreta… sí, Tom Cruise se colgó de un avión en pleno despegue, y tuvo que usar lentes de contacto especiales para evitar cualquier daño. En la misma película, también aguantó seis y medio minutos sin respirar bajo el agua; recordemos que el humano promedio no aguanta ni 30 segundos.
En Repercusión se colgó de una cuerda desde un helicóptero y también realizó un salto HALO, para el cual necesitó certificarse con más de 100 saltos en paracaídas; el casco que usó en esta escena fue hecho especialmente para que Tom tuviera oxígeno y que la cámara capturara su rostro.
Y, bueno, en Misión Imposible: Sentencia mortal – Parte 1, tendremos más de la audacia de Tom Cruise, en su papel de Ethan Hunt quien, junto con su leal equipo de la IMF, tendrán que detener a un peligroso criminal que amenaza al planeta entero con una terrible arma destructiva.
Claro, además de Tom, tendremos a Hayley Atwell como Grace, una aliada no muy confiable; Esai Morales que impacta en su papel del villano Gabriel; Ving Rhames, Simon Pegg y Rebecca Ferguson, como Luther, Benji e Ilsa, respectivamente, inseparables compañeros de Ethan. Y Vanessa Kirby, traficante de armas que tiene relación con un personaje de la película original.
Misión Imposible es una leyenda del cine de acción y, gracias a la entrega total de Tom Cruise, es todo un desafío técnico que ha dejado un legado importantísimo en la historia de la cinematografía.
Y esta esencia sólo se puede vivir en la pantalla grande. Así que no podemos perdernos el estreno de Misión Imposible: Sentencia mortal – Parte 1.
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