Las decisiones del máximo organismo del cine estadounidense nunca vienen exentas de polémica.
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas ha anunciado que Michael J. Fox será galardonado por la máxima institución fílmica de los Estados Unidos. No será una estatuilla honorífica ni mucho menos competitiva, sino que se tratará del Premio Humanitario Jean Hersholt.
El presidente de la Academia, David Rubín, atribuyó el reconocimiento a “la incansable defensa de la investigación sobre la enfermedad de Parkinson de Michael J. Fox [que] junto con su optimismo ilimitado ejemplifica el impacto de una persona en cambiar el futuro de millones”.
El premio a Michael J. Fox ha sido bien visto por sus incontables aficionados. Después de todo, hablamos de uno de los actores más representativos de toda una generación tras su participación en la trilogía Volver al futuro. A esto se suman muchos otros títulos de alta popularidad en cine como Doctor Hollywood o Muertos de miedo, pero también en televisión como Spin City. A sus logros cinematográficos se suman la autoría de cuatro libros, la creación de la Fundación Michael J. Fox para la Investigación del Parkinson y su rol protagónico en el nuevo documental de David Guggenheim que actualmente se encuentra en producción.
Sería un gancho estupendo para atraer al público a la transmisión del Oscar 2023, pero hay un pequeño problema: el premio será entregado durante los Governors Awards, ceremonia alterna y fuera de cámara. Es la 13ª edición de este galardón, lo que implica que son 13 años de que estas estatuillas son realizadas fuera de la fiesta hollywoodense, lo que invariablemente hace que su impacto sea menor en todos los sentidos.
Se trata de una decisión lamentable, pero no evita la alegría del público general por Michael J. Fox. Un actor que ha roto las barreras del tiempo, no con su DeLorean, sino con su trabajo y carisma para brillar en el gusto del público por generaciones.
