Luego de terribles momentos, este talentoso actor sorprendió con proyectos muy interesantes.
Hay actores que están destinados para interpretar ciertos personajes, y sin importar cuánto tiempo estos tarden en llegar, claramente lo hacen con los mejores resultados posibles. Aunque desde joven demostró ser una figura llena de talento y carisma, Robert Downey Jr. también vivió momentos complicados. Entre escándalos policíacos y de adicciones, el actor puso en riesgo lo que prometía ser una gran carrera. Por fortuna, este intérprete se recuperó como pocos, y encontró los personajes adecuados para convertirse en un fenómeno. Entre biopics, cintas de superhéroes, dramas y hasta comedias, a continuación te presentamos las mejores películas de Robert Downey Jr.
NOTA: Las películas se presentan en orden cronológico de estreno.
Chaplin (1992)
Como buena película biográfica, Chaplin no sólo se dedica a replicar los acontecimientos que una parte del público ya podría saber. Por el contrario, cuenta cómo un hombre poderoso pudo conseguir varias metas y superarse a sí mismo sobre la marcha. Gracias a un estupendo diseño de producción y una gran actuación de de su protagonista, la película ha resistido al paso del tiempo y es una de las biopics que todos deben ver al menos una vez para entender cómo se cuenta la vida de alguien. Un estupendo reflejo del talento del actor a sólo años de entrar en la polémica.
Entre besos y tiros (2005)
Este largometraje es un interesante reflejo de lo que se puede obtener cuando se mezclan géneros tan distintos como el thriller, la comedia, la acción, e incluso un humor negro muy fino. Se trata de la ópera prima del director Shane Black, quien años después dirigiría a Downey Jr. en Iron Man 3. Llama la atención que todo se desarrolle dentro de un contexto navideño donde la historia no es precisamente luminosa. Para quienes aman la acción y la adrenalina, aquí hay falsos decesos, amigos del pasado, y una constante aventura que no para. Mención aparte para la dupla entre sus dos protagonistas, quienes se roban el show en cada escena.
Zodiaco (2007)
Durante años, la figura del Asesino del Zodiaco ha inspirado todo tipo de conversaciones y teorías. Por un lado, están quienes creen que el asesino de la vida real sí fue capturado, luego quienes aseguran que quedó prófugo y murió. Finalmente, hay quien afirma que su identidad fue conocida hace apenas pocos meses, e incluso hubo muchos titulares al respecto. Aunque esta película de David Fincher no busca ofrecer algún tipo de respuesta clara, es lo suficientemente interesante como para ahondar en las teorías ya existentes. Su estudio del tema policíaco es fundamental para todos aquellos que gozan de este tipo de casos, e incluso podrían encontrar alguna que otra pista para nutrir sus teorías.
Iron Man (2008)
Por ponerlo de una forma fácil, hasta Christopher Nolan considera este papel del actor como uno de los más importantes en los últimos años. Luego de complicados años y problemas con la justicia, Downey Jr. recibió una oportunidad de salvación gracias al MCU. Como si de su última oportunidad se tratara, el actor echó toda la carne al asador y marcó a millones de espectadores con una actuación que mezcló el drama y la comedia a partes iguales. Su encanto fue indudable, y aunque a veces se mostró estancado, especialmente en películas posteriores, marcó un antes y un después para el nivel de conexión que un actor pudo establecer con su público.
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Una guerra de película (2008)
El mismo año en que Robert Downey Jr. estrenó Iron Man, también participó en una cinta que criticó a la industria hollywoodense y con fuertes resultados. Aunque su actuación hoy podría ser sumamente criticada, especialmente por pintarse la piel como si fuera una persona negra, lo cierto es que es tremendamente buena. Por ello consiguió una nominación a Mejor actor de reparto. En términos generales, la comedia propone una interesante reflexión sobre cómo se desarrollan las filmaciones en la industria, la mala representación que algunas veces se presenta, y el poder de las buenas comedias. Porque sí, cuando están bien hechas, pueden ser un vehículo para importantes discursos.
El solista (2009)
En esta conmovedora película, Robert Downey Jr. interpreta a Steve Lopez, un periodista de Los Angeles Times que se cruza en el camino de Nathaniel Anthony Ayers, un prodigio de la música que ha caído en la calle y toca el violín en las estaciones de metro. A través de su relación, Steve descubre la historia de un hombre talentoso que luchó contra la esquizofrenia y perdió su camino. La película explora la amistad que surge entre ambos y cómo esta transforma sus vidas. Aun cuando toca temas sensibles, la película transmite un mensaje sobre esperanza y la importancia de la conexión humana.
Sherlock Holmes (2009)
Tras el éxito de Iron Man, inmediatamente comenzó la producción de esta exitosa película. Guy Ritchie fue el encargado de llevar la historia del detective a la pantalla grande, y vaya que consiguió resultados espectaculares. La película mezcla a la perfección escenas de comedia, un emocionante thriller, secuencias de acción espectaculares, y a un Robert Downey Jr. en sus mejores momentos. El balance entre su carisma y la capacidad para darle un giro al personaje fue algo que muchos agradecieron. No por nada la película derivó en una muy exitosa secuela. A más de 13 años, la expectativa de una tercera película sigue viva entre los fans.
El juez (2014)
Este drama familiar parte de una premisa compleja en la que nadie está a salvo. Aunque el protagonista es un hombre que se alejó de su familia por ciertas condiciones, el asesinato de su madre representa todo un giro. Downey Jr. no sólo destaca por alejarse de la comedia tras años de interpretar a Iron Man, sino también por la buena dupla que hace con Robert Duvall, intérprete de su padre y acusado de un crimen. Es cierto que a veces abusa de las situaciones lacrimógenas, pero en general es un proyecto sólido con grandes niveles de actuación y una historia retadora. Ideal para cuestionar las relaciones entre padres e hijos.
Avengers: Endgame (2019)
Tras varios años siendo el líder del MCU, Downey Jr. le tuvo que decir adiós a su querido rol heroico con esta película. Su despedida fue emotiva a más no poder. Luego de enfrentar críticas por su exceso de comedia y caer en lugares comunes, el actor demostró que las escenas fuertes también podían ser lo suyo. Si son fanáticos de la saga, seguramente lloraron con las últimas escenas de Iron Man, demostrando que Robert hizo un gran trabajo a lo largo de casi 11 años. Sin duda, el rol para el que este actor nació.
Oppenheimer (2020)
La más reciente película de Christopher Nolan es la cumbre de su exitosa carrera. Oppenheimer demuestra que el cine de autor y los grandes espectáculos para el público no están peleados. Con poca acción, pero un estupendo guion y actuaciones espectaculares, el director británico logró contar uno de los momentos más polémicos en la historia del mundo: el lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. Cillian Murphy da una cátedra de actuación, mientras que Robert Downey Jr. por fin deja atrás a Iron Man y le recuerda a la audiencia el gran actor que es. No sólo es una actuación cumplidora, su caracterización le permite desprenderse de lo que sabe y ofrecer una experiencia verdaderamente completa. Su actuación fue tan poderosa que muchos lo odiaron en la pantalla.
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