No todo fue tan épico como se vio en pantalla.
En la historia del cine, besos ha habido muchos. Pero pocos tan icónicos, memorables y originales como el que protagonizaron Kirsten Dunst y Tobey Maguire en la primera entrega de Spider-Man. Hasta la fecha, ese momento es considerado uno de los más emocionantes en los últimos años, e incluso muchas parejas han buscado replicarlo. Aunque en pantalla luce como un momento creativo, lo cierto es que su desarrollo no fue del todo emocionante para sus actores. Según Kirsten Dunst, una palabra adecuada para describir el beso entre Spider-Man y Mary Jane sería “miserable”.
Durante el tour de medios previo al estreno de Guerra civil, su nueva película, la actriz apareció en The Jonathan Ross Show. Ahí aprovechó para contar su experiencia durante la filmación de dicho momento. Si son fans de la cinta, seguramente recordarán que el beso sucede bajo la lluvia, elemento que complicó la logística de la filmación y puso en una situación de incomodidad a sus actores.
“Recuerdo que Sam Raimi (director de la cinta) me dio un libro de besos famosos para inspirarme, pero también quería hacerlo especial a pesar de que era un poco miserable filmarlo. Estaba lloviendo a cántaros, y estaba helado, Tobey no podía respirar, así que fue casi como si lo estuviera resucitando”.
En la escena, Spider-Man se encuentra colgado de cabeza, por lo que su acercamiento con Mary Jane sucede de forma opuesta a la tradicional. Fue la coreografía del momento y la forma en que se retrató lo que le dio gran popularidad con los espectadores de todo el mundo. Curiosamente, no es la única en referir una incomodidad a la hora de filmar la escena. Hace un par de años, Maguire dio su punto de vista sobre lo incómodo que fue, y confirmó que le era imposible respirar (vía).
“Estaba lloviendo a cántaros y hacia mi cara… y luego Kirsten me levanta la máscara (a la nariz) y bloquea el paso del aire por ahí, por lo que no podía respirar. Entonces me besa, bloquea el paso del aire, y no tengo otro lugar para respirar. En realidad, fue muy difícil. Fue un realmente un desafío. Gritaban ´corte´ y yo me quedaba jadeando por el aire, totalmente sin aliento. Fue una tortura. Te hace darte cuenta de lo importante que es el oxigeno”, dijo el actor.
A 22 años de su llegada, Spider-Man aún se considera un parteaguas en la historia del cine de superhéroes. No sólo demostró que sus películas podían tener un gran éxito, sino que también pintó el tono adecuado que estas debían tener. Irónicamente, el sufrimiento de sus estrellas se convirtió en un fenómeno mundial, y pocas películas, desde ese año, cuentan con un momento tan memorable.
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