La estrella de Marvel está viviendo un proceso más duro del que esperaba en su recuperación.
Jeremy Renner continúa mejorando su condición de salud actual, pero, ante la dificultad de su regreso a los sets, el actor no pudo evitar sincerarse sobre su experiencia y qué tan demandante fue su nuevo proyecto.
Si hay una noticia que dejó impactados y entristecidos a millones de fans de Marvel el año pasado, esa, sin duda, fue el trágico accidente que sufrió el intérprete de Hawkeye, Jeremy Renner, en la época de invierno.
Si recordamos bien, el actor estadounidense atravesó la herida más grande de su vida al “morir por unos segundos”, tras salvar a un niño de su colonia que quedaría aplastado por una barredora de nieve. Renner terminó atrapado en el camino y la maquina lo arroyó. Con esto, sufrió más de 30 fracturas en la pierna y tuvo un pulmón colapsado y un hígado atravesado por una costilla rota.
El hecho fue tan crítico que el también padre se enfrentó a un duro proceso de rehabilitación de muchos meses en los que tuvo que dejar a uno de sus más grandes amores, la actuación. Después de esto, a casi un año del incidente, Renner anunció, muy nervioso y emocionado, su regreso a los sets.
Ahora, tras varios meses, el actor ya reveló qué tan complicado le fue estar en grabaciones y lo exhaustivo de la producción de su nuevo proyecto.
¿Explotaron a Jeremy Renner en set?
Tras acabar las grabaciones de su más reciente proyecto, la próxima temporada de El alcalde de Kingstown, Jeremy Renner platicó con L.A. Times acerca de su regreso a la actuación y dio una clara actualización sobre su estado de salud.
Como lo contó la estrella de Marvel, su proceso por regresar a los sets ha sido bastante complejo. Si bien, Renner se siente listo y muy “dispuesto a hacer lo que sea”, su cuerpo y “lo que soy capaz de hacer es una cosa muy diferente”.
Con esta declaración, el actor dio un parteaguas para dar a conocer que pasó un muy mal rato en las grabaciones de El alcalde de Kingstown ya que, al ser el protagonista de este proyecto, requirió de muchas jornadas largas de filmación y diferentes escenas demandantes que lo agotaron más de lo que esperaba ante su salud actual. Así, Renner contó que, del cansancio, en varias ocasiones terminó quedándose dormido mientras filmaba.
“Decían: ‘¡Y acción!’ y yo ya estaba cansadísimo. Nos dimos cuenta de que me hacían trabajar demasiado, demasiadas horas, demasiados días seguidos”, explicó.
De acuerdo con el actor, la demanda laboral fue tan grande para él y sus limitaciones que se tuvo que modificar el horario de filmación y la cantidad de rodaje al día para que el proyecto terminara lo más pronto posible, pero que este tampoco fuera un problema para su salud. Esto se también se vio incidido ante el notorio jet lag que le generaba viajar a las locaciones de filmación, por lo que Renner permaneció en el mayor tiempo de rodaje en Pittsburgh.
“Tienen que tratarme como si fuera un actor infantil. El alcalde de Kingstown es ahora como un niño de 14 años”, bromeó el actor.
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