Ben Affleck y Jennifer Lopez reiteraron su compromiso y amor al tatuarse un mismo diseño en plena semana de San Valentín.
Este martes 14 de febrero, Jennifer Lopez, de 53 años, reveló que ella y el actor Ben Affleck, de 50, celebraron su primer Día de San Valentín como marido y mujer, haciéndose tatuajes complementarios como muestra de su amor.
En una serie de fotos compartidas en Instagram, la protagonista de Bodas de Plomo y Hustlers presume su nuevo tatuaje, un signo de infinito que parece tener los nombres “Jennifer” y “Ben” escritos en cursiva. El símbolo es atravesado por una flecha, que destaca en el tórax de la cantante.
Lopez también publicó una imagen del tatuaje de Affleck, con un diseño similar de dos flechas que se cruzan entre sí. La letra “J” se ve arriba de las mismas, mientras que la letra “B” está debajo. Los dibujos son ligeramente iguales, aunque cada uno con su propio estilo.
En el post, que desbordaba miel y amor y fue compartido por miles de seguidores, Lopez incluyó algunas fotos divertidas junto a su esposo, incluida una en la que ella y Affleck parecen recrear una escena icónica de su video musical “Jenny from the Block”, de 2002.
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“¿Compromiso? ¿Feliz día de San Valentín, mi amor?”, escribió la intérprete junto a las imágenes y los hashtags #CommitmentIsSexy #ThisIsUsThen #ThisIsUsNow #ThisIsMeNow.
La pareja caminó hacia el altar de la Little White Chapel en Las Vegas justo antes de la medianoche del pasado 16 de julio, luego de que en abril de 2022 anunciaran su compromiso. En enero de este año, Lopez confesó que ella y Affleck casi decidieron tomar otro rumbo.
“Estábamos planeando casarnos en agosto en Savannah, la familia iba a estar allí, todos iban a estar allí y fue muy estresante”, compartió Lopez en el programa Jimmy Kimmel Live!, mientras promocionaba su nueva película, Bodas de Plomo.
“No sé si ustedes saben esto, pero hace 20 años se suponía que nos íbamos a casar”, añadió sobre su primer compromiso con el actor en 2002. “Todo se derrumbó en ese entonces y esta vez, yo tenía un poco de ese trastorno de estrés postraumático y pensé: ‘¿Esto realmente está sucediendo?’”.
“Estábamos muy felices y, claro que era una realidad, pero sentí que planear una boda era muy estresante y un día Ben simplemente me dijo: ‘A la mierda, vámonos a Las Vegas y casémonos esta noche’. Fue el mejor día de nuestras vidas”. Y hasta ahora, todo parece avanzar como miel sobre hojuelas.
