¡Todo lo que toca lo convierte en éxito cinematográfico! Él es James Wan, la mente maestra detrás de franquicias como El conjuro, Saw y La noche del demonio.
Saw, La noche del demonio, El conjuro, Annabelle, La monja… se sabe: en el cine de terror, todo lo que James Wan toca lo convierte en oro y, por eso, lo nombramos el rey midas del terror. Pero, ¿sabían que su primera película es imposible de ver? Aquí les contamos.
James Wan nació en 1977 en Malasia, pero creció en Australia. Ahí estudió artes y cine, y se graduó a los 20 años. En el año 2000, James Wan y su colega Shannon Young dirigieron una película indy de bajo presupuesto de terror llamada Stygian. La trama era acerca de dos chicos que, sobre la misteriosa calle Stygian, son transportados a una dimensión demoniaca llamada El Exilio. Y ahí son perseguidos por un payaso malévolo.
Sí son fans de la saga de Saw, seguro les sonó de inmediato el nombre de la calle Stygian, ya que es ahí donde se encuentra la recurrente fábrica de maniquíes que Jigsaw usa como guarida.
Es un poco obvia la influencia de Stygian en la figura de Billy el títere, emisario de Jigsaw y también un payaso aterrorizante. Y eso de “el exilio”, los fans de La noche del demonio podrían relacionarla con “la lejanía” o “el más allá”, elemento icónico de la franquicia. Como vemos, la primera película de James Wan definió muchos elementos de sus películas posteriores.
Pero, ¿por qué es imposible ver su ópera prima? La única vez que Stygian fue mostrada en público fue en el Festival de Cine Underground de Melbourne. Después de eso, jamás volvió a ver la luz.
Aunque nunca se han dado detalles sobre dónde esta película, se sabe que Wan nunca quedó satisfecho con el resultado y, como buen director de culto, muy a la Quentin Tarantino, decidió guardar su primera película en el archivo personal, donde nadie podrá verla.
Obviamente, el terror era el mayor interés de este joven cineasta australiano, quien junto con su amigo y colega Leigh Whannell, planearon una cinta de suspenso y gore, donde un maniático está detrás de trampas y torturas para sus víctimas.
Al darse cuenta de que su guion no reflejaba exactamente lo que tenían en mente, decidieron filmar un cortometraje al que llamaron Saw, donde el mismo Whannell actuaba. Ahí fue la primera aparición de la infame trampa de oso reversible, ¿la recuerdan?
Gracias a la originalidad del concepto, James Wan logró conquistar a los productores de Hollywood, a quienes convenció para que él dirigiera el largometraje de Saw, y que Whannell fuera uno de los protagonistas, compartiendo créditos con Cary Elwes, Danny Glover y Shawnee Smith. En 2004, Saw se estrenó en el Festival de Sundance con un recibimiento brutal, convirtiéndola en un parteaguas, tanto para la carrera de James Wan como para el género de terror.
Con dos secuelas, Saw se estableció como una franquicia muy redituable. Pero James Wan quería seguir experimentando. En 2007 se estrenaron dos películas bajo su dirección. La primera, un clásico de culto de terror: El títere. Tuvo la misma esencia indy que Saw, y también fue coescrita entre Wan y Whannell.
La segunda fue Sentencia de muerte, un thriller de acción neo-noir, estelarizado por Kevin Bacon, y que fue una readaptación de Vengador anónimo, película que reavivó la fama de Charles Bronson en los años 70.
Para 2010, Saw ya tenía cuatro películas más en su lista, y Wan quiso regresar a sus orígenes de terror indy. Haciendo mancuerna nuevamente con su inseparable Leigh Whannell, y esta vez con la producción del aclamado Jason Blum, con un modesto presupuesto de millón y medio de dólares, nos llegó La noche del demonio.
Con Patrick Wilson, Rose Byrne y Lin Shaye, ésta no sólo fue una de las películas de terror más redituables de la historia, sino que, una vez más le dio una bocanada de aire fresco al cine de terror.
En 2013, James Wan volvió a romperla, nada más ni nada menos que con El conjuro. Esta legendaria cinta impuso récords de taquilla, impulsó la carrera de Patrick Wilson y Vera Farmiga, revivió el interés por la pareja de investigadores de lo paranormal, Ed y Lorrain Warren
Quizá lo más importante, es que su popularidad fue tanta, que dio pie al surgimiento de El Universo del Conjuro, donde varias películas con diferentes historias, personajes y entidades demoníacas compartirían un lore y elementos en común.
Gracias al arrollador éxito de El conjuro y La noche del demonio: Capítulo 2, James Wan fundó, en 2014, su propia productora, llamada Atomic Monster. Durante los últimos 9 años, Atomic Monster ha nutrido el Universo de El Conjuro con las tres películas de Annabelle, las dos secuelas de El conjuro, La monja y La maldición de la llorona.
También se encargaron del reboot de la sangrienta Mortal Kombat, la divertida, refrescante y alucinante M3GAN y, en 2021, nos trajo de vuelta a James Wan al terror, con Maligno.
Y es que James Wan diversificó sus habilidades, pasando del terror a la acción con Rápidos y furiosos 7 y Aquaman, dejando a ambas películas en el top 5 de películas más redituables de 2015 y 2018 respectivamente.
James Wan es ya uno de los directores consagrados de su generación, y su futuro es brillante. Este año nos llegará, bajo su dirección, Aquaman: El reino perdido. Y se dice que sus próximos proyectos como director, podrían ser una adaptación de una de las novelas de Stephen King, Los Tommyknockers; y también una nueva adaptación del clásico de la literatura universal, Frankenstein.
Y el legado de Saw continúa, con el estreno de Saw X a finales de septiembre de 2023, con James Wan en la producción ejecutiva.
Pero, sin duda, el estreno de La monja 2 es el que más nos entusiasma. Desde 2017, cuando La monja todavía estaba en producción, James Wan dijo que una posible secuela de esta película podría explorar una conexión de esta historia con la de Lorraine Warren y las dos primeras películas de El conjuro.
Con James Wan abordo, toda la producción es de lujo. De hecho, la película se filmó en una iglesia abandonada en Francia, así que, desde ahí, el ambiente será terrorífico.
En esta secuela, tendremos el regreso de Taissa Farmiga como la hermana Irene, Jonas Bloquet como Frenchi, y la extraordinaria actriz Bonnie Aarons como La Monja que, como forma terrenal del terrible demonio Valak acechará a los niños de una escuela francesa.
Al elenco se unen Storm Reid, Anna Popplewell y la joven promesa Katelyn Rose Downey en un papel clave. Sin duda, La monja 2 va a ser una de las experiencias más impactantes para los fans del terror. Así que no hay que perdernos el estreno el próximo 07 de septiembre, para ver más de James Wan, el Rey Midas del Terror, en la pantalla grande.
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