Este fue uno de los momentos más hipnotizantes en la nueva película de terror.
Inmaculada ya llegó a las salas de cine de México y, como parte de su enigmática historia, una escena que involucra un grito único ya está causando furor entre los fans de Sydney Sweeney. Entérate por qué y cómo se filmó.
Después de romper la taquilla mundial y revivir las romcoms con Con todos menos contigo, Sydney Sweeney vuelve a la pantalla grande por tercera vez en este año y, en aras de hacer un cambio drástico para su carrera en Hollywood, presentó la película que la ha perseguido por años y que será un enorme giro para su futuro; Inmaculada.
La cinta, dirigida por Michael Mohan y escrita por Andrew Lobel, nos presenta Cecilia, una monja devota y pulcra que, en busca de cumplir su propósito con Dios, se une a un convento italiano donde cosas extrañas le comienzan a suceder y, eventualmente, descubre que tiene un papel mucho más grande para su religión.
Bajo esta premisa, Inmaculada se convirtió en una película distinta para el género del terror y la temática religiosa, mostrándonos escenas oscuras, explícitas y muy intensas que sin duda te harán saltar una o dos veces del asiento. Y sí, una de ellas es una escena importante que involucra un grito que te dejará impactado.
¿Por qué fue tan importante?
Advertencia: A partir de aquí, esta nota contiene spoilers de Inmaculada
Para las personas que ya habrán visto Inmaculada, sabrán que la nueva cinta de Syndey Sweeney tiene un punto clímax dentro de su historia cuando, tras escapar del personaje de Álvaro Morte, el padre, Cecilia da a luz a su primer hijo y por sí sola.
Esta escena, como uno de los momentos finales de Inmaculada, fue la consolidación del viaje de Cecilia como una monja y, tras luchar por sobrevivir y escapar de las manos de este convento, terminó cumpliendo su destino que le fue impuesto dentro de esta religión. Así, la monja dio a luz al nuevo “salvador” de la tierra.
La escena marco un parteaguas en la carrera de Sweeney no solo por mostrárnosla como nunca antes la habíamos visto; desecha, llena de sangre y atemorizada, sino porque también nos dio uno de los momentos en los que la actriz más brilló en pantalla dentro de esta historia al darnos un grito imponente, crudo, feroz y bastante largo.
¿Cómo se filmó?
En una reciente entrevista con The Gamer, Sydney Sweeney compartió lo complicado que fue lograr llegar a realizar la toma de su escena de grito. Esto no solo basado en la intensidad, energía e ira que la actriz debía de capturar en escena para lograr manifestar su enojo y desesperación en una escena de más de 2 minutos continuos, sino por el limitado tiempo que tuvieron para filmar ante las condiciones de luz generada por el escenario de atardecer para ese momento de la historia.
“Luchábamos contra la luz del día, contra el tiempo, contra todo, y teníamos que reajustar las prótesis de Álvaro. Así que sólo disponíamos de cierto tiempo para hacerlo. Recuerdo que estábamos dando vueltas para encontrar la ubicación perfecta para la iluminación y para no tener que mover el vídeo. Y estábamos como: ‘está bien, vamos a mantener la cámara aquí. Voy a caminar por aquí y voy a volver’. Y ellos dijeron: ‘¿quieres ensayar? ¿Sabes lo que quieres hacer?’. Y yo les dije: ‘vamos a hacerlo y ver qué pasa’. Y lo que se ve en la pantalla es la primera toma”, confesó Sweeney sobre la grabación.
A través de sus redes sociales, la actriz de 26 años compartió un vistazo exclusivo a su filmación de ese día:
La estructura del grito
Por su parte, el cineasta detrás de Inmaculada, Michael Mohan explicó en esta y para otra entrevista de GQ que el final de la cinta “es lo que más me enorgullece de mi carrera”. Esto debido a que, gracias al talento de Sweeney y la intensidad del momento, logró capturar una escena única que se plasmó tal y como la imaginó:
“No creo que contáramos realmente el número de veces que gritaba. Pero ella y yo habíamos hablado de que queríamos vivir ese momento durante una parte importante del tiempo. Me pareció perfecto. Lo que había en mi cabeza y lo que aparece en la pantalla era prácticamente idéntico.”
Sin embargo, eso no indica que no se haya dado la oportunidad de estructurar una toma mucho más espontanea e imperfecta que le diera un tono realista:
“Para mí es muy fácil imaginar algo así como una toma ininterrumpida de dos minutos en la que nos limitamos a Sydney, me resulta fácil soñarlo porque sé que Sydney puede hacerlo… Hay una magia en la primera toma, porque hay un momento en el que ella respira y se empaña el objetivo, y eso me encanta.”
En cuanto a la gran importancia que tiene esta escena en la película, Mohan afirmó que el momento en que Cecilia grita fue uno de los cambios principales que se hizo tras tener terminada la primera versión del guion. Esto debido a que, ya que la historia se adaptó a la edad de Sweeney y agregó nuevos matices a su narrativa, Inmaculada pasó de un concepto general a una historia mucho más auténtica.
“Originalmente, se trataba de una película de estudio tradicional, por lo que tenía un final mucho más conservador. Cuando terminé de leer el guión, supe que había que cambiar el final (…) Se trata de construir este momento de catarsis para ella. Es dolor, ira, frustración, liberación y alivio. Es una explosión de intensidad que me pareció perfecta”, explicó el cineasta.
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