Desde Los cazadores del arca perdida hasta El dial del destino, te presentamos el ranking definitivo de Indiana Jones.
¿Son los años o el millaje? No importa la respuesta, ya que Indiana Jones tiene un poco de ambos. Con más de cuatro décadas de historia y cinco películas en su haber, se trata de uno de los personajes más queridos de todos los tiempos. Algo que no sorprende del todo cuando recordamos la brillante tercia tras su concepción: Steven Spielberg, George Lucas y Harrison Ford.
Un héroe inolvidable y al que duele decir adiós. Esto tras confirmarse que la quinta entrega de la franquicia, El dial del destino, representará su última aventura. Nos despedimos para siempre de nuestro arqueólogo favorito con un ranking de todas sus películas. ¿Cuál ocupará la primera posición? La única certeza es que todas son dignas de un museo.
Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal
Se vale decir que El reino de la calavera de cristal no estuvo a la altura de las expectativas y que es inferior al resto de la franquicia. Pero también es importante admitir que hemos sido extremadamente injustos con ella. Está lejos de la perfección que caracteriza a la Trilogía Original, pero ha envejecido con muchísima dignidad. Tanto, que se ha ganado con creces la redención y el derecho a ser vista como una auténtica película de Indiana Jones. Los paralelos con La última cruzada en la relación padre-hijo fueron ingeniosos, el retorno de Marion Ravenwood estuvo estupendamente justificado, al igual que la introducción de su hijo Mutt Williams. Ni qué decir de la inolvidable Irina Spalko a cargo de Cate Blanchett. Los revisionados incluso dejan ver que la polémica presencia alienígena es coherente en todos los sentidos. El pecado virtualmente imperdonable radica en el CGI, tan excesivo y evidente que rompe con la vieja magia que nos enamoró. Un fallo que va más allá de lo visual y que trasciende hasta lo narrativo. Pasan los años y no podemos olvidarnos de esos monos… ¿le dan otra oportunidad?
Indiana Jones y el templo de la perdición
Que la posición no los engañe. ¡Es una joya! Pero la competencia es dura. Las franquicias convencionales se decantan por una secuela para continuar la aventura. No fue el caso de Indiana Jones, con Steven Spielberg y George Lucas decantándose por una precuela. Una que además siguió la fórmula de Star Wars con una narrativa más oscura. Fue así como ingresamos al templo de la perdición, caracterizado por rituales paganos, corazones extraídos y niños esclavizados. Una obra valiente que sobresale por sus francas diferencias con el resto de la Trilogía Original. Tantas y tan obvias, que por momentos salen a relucir en demasía. Unos lo ven como un punto a favor, otros como un distractor. ¿De qué lado están?
Indiana Jones y el dial del destino
Parecía que las aventuras de Indiana Jones habían terminado para siempre. Incluso el arqueólogo así lo creía. Sin embargo, el héroe de mil batallas no dudó en retomar el látigo ante el regreso de una vieja amenaza. El dial del destino partía como una apuesta de altísimo riesgo tras lo sucedido con El reino de la calavera de cristal. Si James Mangold libró los obstáculos fue porque descifró el modo de preservar la esencia del personaje central, pero ajustándola al inevitable paso del tiempo. Esta premisa resalta gracias a una secuencia inicial que muestra a Indy en sus mejores años, para luego llevarlo a un presente al que no termina de pertenecer y que lo ha golpeado en donde más le duele. Igual de atinada es la mezcla de novedad y nostalgia desde el elenco, con nuevas adiciones pero sin olvidarse de los viejos conocidos. Y ese entrañable final. Un cierre virtualmente perfecto para una de las mejores franquicias cinematográficas de todos los tiempos.
Los cazadores del arca perdida
La película que lo empezó todo. La inolvidable secuencia del ídolo peruano y la gigantesca roca que amenaza con aplastar a nuestro héroe fue más que suficiente para dejar en claro que estábamos ante un personaje diferente. Sin embargo, la leyenda empezó a forjarse cuando quedó claro que Indiana Jones no era un simple arqueólogo. Era un aventurero cuyas cualidades le permitían partir en busca de objetos imposibles. Como el Arca de la Alianza que de acuerdo a la tradición judeocristiana contiene el poder de Dios. Una pieza que en el filme es codiciada por los nazis que buscan aprovecharla para extender su dominio por el mundo. Deambula entre lo redondo y lo perfecto, con unos efectos que impactan hasta nuestros días y un tema musical inolvidable a cargo de John Williams. Su única controversia se da en el tercer acto, cuando nuestro héroe queda fuera de las acciones que resultan en la derrota del enemigo. Aunque claro, esto no evitó un cierre virtualmente perfecto que nos puso a soñar con todos los misterios ocultos por las autoridades, ¿será?.
Indiana Jones y la última cruzada
Indiana Jones siempre contó con estupendos compañeros de aventuras. Ninguno tan fascinante como su padre, más aún porque este fue interpretado por una leyenda como Sean Connery. La última cruzada es brillante porque es muchas cosas a la vez: fue una nueva aventura para nuestro incansable héroe, pero es también una precuela que nos permitió conocer los orígenes de muchos de sus elementos más icónicos: desde su atuendo hasta su fobia a las serpientes. Es también un filme de redención entre padres e hijos, de reflexiones sobre la familia y los amigos, e incluso de nuestra relación con lo incomprensible y lo divino. Perfecta de principio a fin. ¡No es una expresión! El arranque con River Phoenix como el joven Indy está entre los mejores momentos de la franquicia, al igual que cuadro final con nuestra heroica alianza cabalgando hacia el atardecer. Inolvidable.
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