Estos clásicos Disney brillarían en el live-action, pero hay buenas razones para pensar que su salto al formato es complicado.
¡La sirenita nada al live-action! Y como cada gran estreno de este tipo, los aficionados del ratón no pueden dejar de pensar en otros títulos que salten al formato. Hacemos lo propio, pero con una pequeña vuelta: imaginamos los clásicos animados Disney que lucirían increíbles en la acción real, pero que quizá nunca veamos de este modo.
El caldero mágico
Una fantasía medieval, un emocionante viaje del héroe y uno de los villanos más lúgubres de Disney. Hay muchas razones por las que El caldero mágico debería ser llevado al live-action, pero lo cierto es que las posibilidades son mínimas, por no decir nulas. Se trata de uno de los casos más curiosos en la historia del estudio. Una de sus películas animadas más ambiciosas y rompedoras. Aún así son pocos los que la han visto, ¡incluso hay quienes ni siquiera saben de su existencia! Nos encantaría ver lo que Disney es capaz de hacer con un Horned King de acción real, pero de momento seguimos a la espera de una merecida reivindicación animada.
Robin Hood
De acuerdo, sabemos que Disney ya anunció una adaptación live-action de Robin Hood, pero lo cierto es que se trata de una situación más complicada de lo que podría pensarse en primera instancia. Uno de los rasgos más característicos del clásico animado es que la historia es protagonizada por animales. Trasladar esta visión al terreno de la acción real sólo podría hacerse desde la vía animada, ya sea con CG convencional o motion capture. En otras palabras, se corre el riesgo de caer en las mismas polémicas de El rey león. Por otro lado, una versión con actores corre el riesgo de perderse entre la gran cantidad de producciones que han abordado la leyenda y admitámoslo, carecería de buena parte del encanto original. Es una historia perfecta y que exige sumarse a la lista de reinvenciones, pero que de un modo u otro parece destinada a generar polémica entre los aficionados.
La familia del futuro
Walt Disney siempre soñó con un porvenir donde la tecnología llevara a la humanidad a un estado de gracia. La familia del futuro parte de estos anhelos para guiarnos por una historia de ciencia ficción sobre un mundo utópico en riesgo. Una premisa prometedora y con toda la esencia del ratón. El único problema es que este no tiene el mejor recuerdo de esta producción. Hablamos de la primera película animada de Disney bajo la batuta de John Lasseter. No desde el inicio, pues el creativo tomó el mando del estudio cuando la producción estaba en un punto medio. Hizo todo lo posible por corregir el camino de la historia, pero el filme nunca terminó de conectar con las audiencias. A esto sumemos que las últimas inmersiones de Disney en la ciencia ficción de acción real no han sido las más exitosas. Nos referimos a la utópica Tomorrowland y la ópera espacial John Carter que no tuvieron el mejor recorrido por las salas.
El planeta del tesoro
El planeta del tesoro es una de esas películas animadas que merecen una segunda oportunidad entre las audiencias. Una que podría darse desde el anuncio de una adaptación live-action. Las posibilidades, sin embargo, se hacen escasas por la poca conexión con el grueso de las audiencias, que nunca apreció del todo que el clásico de Robert Louis Stevenson fuera llevado al terreno retrofuturista. La otra opción sería una adaptación convencional de la obra literaria, sólo que aquí surgiría el riesgo de comparaciones con otras aventuras bucaneras de acción real que el estudio nos ha ofrecido a lo largo de los años, como Piratas del Caribe y la propia La isla del tesoro. Y claro, no olvidemos que en caso de regresar a las bases originales, ya no sería El planeta del tesoro…
Ralph el demoledor
Ralph el demoledor es una de las películas animadas más exitosas en la historia reciente del estudio. Aún así, la conversión al terreno de la acción real se complica por su naturaleza digital. Hablamos de un mundo habitado por personajes de distintos videojuegos, cuya concepción fue un reto técnico mayor que implicó romper los viejos esquemas animados para la creación de diferentes diseños, acabados e incluso estilos de movimiento. Algo virtualmente imposible de replicar en el live-action, lo que sacrificaría toda la esencia y el corazón de la obra original.
