Una oportunidad de romper etiquetas y cambiar la historia.
Si nos remontamos a los orígenes del término, ser otaku tenía significados muy diferentes a los que hoy asumimos o conocemos. Puede significar “hogar”, pero también servía para dirigirse a alguien con el pronombre “usted”. Tras años de una confusión, fue un 15 de diciembre de 1983 cuando ser otaku se convirtió en algo más, algo que cambió la vida de millones de personas en todo el mundo. Por ello, tal fecha se ocupa, desde hace 40 años, para celebrar el Día Mundial del Otaku.
En la mencionada fecha, el periodista Akio Nakamori escribió una columna titulada Otaku no kenkyuu (La ciudad está llena de otakus). Ésta se publicó en la revista Manga Burikki y no sólo modificó lo que significaba el término, lo volvió popular y una inspiración para muchos. Nakamori utilizó el término como algo despectivo; señalaba a aquellos fanáticos de la animación japonesa y los mangas como “desagradables” e “inadaptados”.
La situación se complicó cuando, a finales de los años 80, un asesino de menores llamado Tsutomu Miyazaki conmocionó a las autoridades y la prensa japonesa. Ésta última lo bautizó como “El asesino otaku” luego de que la policía hiciera un cateo en su domicilio y encontrara manga y ánime. Aunque en sus primeros años, la palabra otaku se usó como una etiqueta negativa, pronto adquirió otro significado. Uno que permitió a muchos definir sus aficiones, y que varios portan con orgullo.
Actualmente, la palabra otaku sirve para distinguir a esta comunidad cuyos intereses apuntan al contenido japonés. Todo indica que los fans de lo producido en Japón han dejado el pasado atrás y no toman la palabra con la connotación negativa de un único. Ser otaku ya no es motivo de pena o estigmas. Es una forma de darse a conocer con orgullo y dejar en claro lo que a ellos les gusta.
Irónicamente, el 15 de diciembre, día en que Nakamori utilizó la palabra en la peor forma posible, se ha convertido en el Día Mundial del Otaku. Esto es una forma de rechazar la etiqueta puesta en algún momento, y demostrar que serlo puede marcar una diferencia positiva hacia muchas personas.
Si bien, el Día Mundial del Otaku no es algo oficial o no se encuentra reconocido por alguna institución, es una fecha aceptada por la comunidad gracias a lo que significa. Surgió hace pocos años a través de internet y redes sociales. Se celebra por medio de eventos especiales, pequeñas reuniones, personas haciendo cosplay o visitas a plazas donde se venda contenido japonés. En años anteriores, algunas compañías han hecho eventos o lanzamientos de nuevos animes, mangas, películas, ediciones especiales de algunas series, y productos de colección.
Básicamente, se trata de una fecha que puede servir como ejemplo. Ejemplo de que incluso los momentos más oscuros o los comentarios negativos de la gente pueden convertirse en oportunidad. En este caso, surgió la oportunidad de abrazar lo se es, romper las etiquetas y demostrar que un gusto no define a los seres humanos.
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