¿Listo para ver la franquicia con otros ojos?
Desde su llegada a la pantalla grande hace 15 años, Cómo entrenar a tu dragón se convirtió en un verdadero fenómeno. DreamWorks y su división de animación ya tenían experiencia con películas que conquistaran al público, pero pocas habían conseguido críticas tan positivas como la primera entrega de esta saga. Los fans que crecieron con estas películas, y ahora se deleitarán con el live-action, seguramente recuerdan los diálogos y momentos más épicos, pero aún hay grandes detalles que no todos saben. A continuación, te presentamos algunos datos curiosos de Cómo entrenar a tu dragón, incluyendo su reciente remake.
El Chimuelo original
Para quienes no lo sepan, Cómo entrenar a tu dragón se inspira en una extensa saga de novelas. Aunque Chimuelo está presente desde el material original, lo cierto es que para la película animada (y el live-action) se optó por un interesante cambio. Mientras en las películas es un Furia Nocturna (una de las especies más raras y poderosas), su contraparte literaria es realmente pequeña, terca y desobediente. Lógicamente, no tiene las habilidades espectaculares que se ven en las películas. También mantiene un lazo de “amistad” con Hipo, pero este tiene sus diferencias.
Astrid no existía
La Astrid que conocemos de las películas de DreamWorks es un personaje creado específicamente para la adaptación cinematográfica. Los libros tienen una trama y un desarrollo de personajes bastante diferentes, y aunque comparten algunos nombres de lugares y personajes, su desarrollo va por otro lado. La aparición de Astrid fue pensada para darle una mayor profundidad a Hipo y un nuevo enfoque a su desarrollo personal.
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Un error que lo cambió todo
Es común que en las películas con actores de carne y hueso haya errores que terminen en el corte final. Sin embargo, es rarísimo que suceda en una película animada. ¿Recuerdan el momento en que Hipo toca a Chimuelo por primera vez y se muestra dudoso? Esto no sucedía así en el guion ni en las previsualizaciones. Un error en el software provocó ese movimiento del protagonista, y cuando los realizadores lo vieron, pensaron que funcionaba perfecto para la escena.
La conexión con Madagascar
Una de las escenas más espectaculares es aquella donde Chimuelo lleva a Hipo y Astrid hacia la Isla de los Dragones. Más allá de las criaturas que ahí se encuentran y el espectacular diseño del lugar, hay un guiño que seguro querrán comprobar: otro de los dragones que pasa junto a ellos lleva a un hipopótamo sobre sí. Se trata de la mismísima Gloria, uno de los personajes principales en Madagascar.
La influencia de Spielberg
Cuando la película original comenzó su desarrollo, Steven Spielberg era uno de los jefes en DreamWorks. Por tal motivo, pudo ver la película y proveer de retroalimentación al equipo. Cuando vio una versión del largometraje, consideró que el lazo entre Hipo y Chimuelo se desvanecía conforme avanzaba la película, y por tanto, había que reforzarlo. Una de las escenas añadidas fue aquella donde Hipo lidia con la perdida de su pierna tras la batalla final. Chimuelo no estaba en ella, pero lo pusieron para que el protagonista encontrara refugio en su fiel compañero.
El poder de El teléfono negro
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Mason Thames, protagonista de la versión live-action, encantó a la crítica y al público con su trabajo en El teléfono negro. Dicho título de 2022, también distribuido por Universal Pictures, se convirtió en la razón por la cual Dean DeBlois (director de ambas versiones) lo buscó para interpretar a Hipo. Según se cuenta, el cineasta vio la película en un avión, y quedó impactado por el trabajo de Thames. Fue así que lo añadió a la lista de candidatos, y aunque los productores ya habían visto a muchos “Hipos”, ninguno dio lo mismo que Mason.
A su director no le gustan los live-action
Si de algo se quejan los amantes de clásicos animados, es que los remakes en live-action se enfocan más en el espectáculo que en los elementos que hicieron famosas las historias. El ya mencionado Dean DeBlois es uno de ellos, y afirma que no se considera fan de estos adaptaciones, pues usualmente son “versiones decepcionantes” de esas películas que ama. De hecho, asumió el reto de llevar Cómo entrenar a tu dragón a un live-action por lo mucho que ama la historia, y como la codirigió hace más de 15 años, no quería verla en manos de alguien que no la supiera tratar. En su mente siempre estuvo complacer a los fans, y por ello se siente “aliviado” de las buenas críticas conseguidas.
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Un remake peculiar
Cuando una adaptación live-action llega a los cines, es muy común que su presupuesto sea una cifra exagerada y dificulte la posibilidad de éxito. Así ha sucedido con películas como La sirenita, Cruella o, más recientemente, Blanca Nieves. Para sorpresa de muchos, Cómo entrenar a tu dragón tiene un presupuesto de $150 millones de dólares, (MDD), un número que palidece en comparación con los títulos de Disney, ¡y es más bajo que su contraparte animada! Dicha cinta de 2010 costó $165 MDD, por lo que muchos esperaban que los efectos visuales y el gran diseño de producción elevaran la cantidad. Si algo nos queda claro con este remake, es que cada dólar está en pantalla.
Para todos los fans de la Isla de Berk y sus fascinantes criaturas, Cómo entrenar a tu dragón ya está disponible en las salas de Cinépolis. Pueden verla en salas tradicionales y IMAX, formato para el que fue filmada.
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