El aclamado escritor Charlie Kaufman aseguró que Hollywood sólo sabe hacer ‘basura’ y que las audiencias aman eso.
El mítico guionista Charlie Kaufman se unió a la reciente ola de artistas que critican el sistema de hacer películas “basura” en Hollywood. Y vaya que Kaufman nunca ha jugado con las reglas de la Meca del Cine, como su filmografía hace constar.
Kaufman es un aclamado guionista y director conocido por su original trabajo independiente en filmes como Anomalisa, ¿Quieres ser John Malkovich? y Synecdoche, New York.
Además, es el autor de la muy querida Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, que le valió un Óscar al mejor guion original. Más recientemente, Kaufman escribió y dirigió el retorcido thriller I’m Thinking of Ending Things.
Hablando con Deadline, Charlie Kaufman se refirió a la “basura” lucrativa que normalmente produce Hollywood como “seductora”. Esto tanto para los cineastas como para los estudios, quienes se ven atraídos por lo jugoso de las ganancias y la pereza creativa.
“A estas alturas, lo único que genera dinero es la basura. Es simplemente fascinante. Hacen una fortuna, y ese es el resultado final. Es muy seductor para los estudios, pero también para las personas que se involucran y se convierten en los creadores de esa basura. Especialmente si son elogiados por la basura porque no tienen que mirar hacia adentro o pensar mucho en lo que están haciendo”.
“La dieta está tan corrompida y lo ha estado durante tanto tiempo. Es como si comes mierda toda tu vida, quieres mierda. Si comes comida procesada, la anhelas. Y no lo harías si no lo hubieras alimentado toda tu vida. Eso es lo que hace la máquina de películas y lo encuentro realmente ofensivo. Me hace enojar”.
La culpa también es de las audiencias
En la misma entrevista, Charlie Kaufman continuó menospreciando a las audiencias cómplices que, según él, “no parecen ver más allá del cínico argumento de venta”. En resumen, el aclamado guionista destrozó casi todos los aspectos de la maquinaria fílmica moderna. Esto algo más de lo que dijo:
“El público no parece ver más allá del cínico argumento de venta. A pesar de que el argumento de venta se presenta de una manera que sugiere que se les está dando algo de valor, no es así”, reflexiona el guionista y cineasta.
“La diferencia entre el arte real y la tarifa de estudio de Hollywood es la diferencia entre la verdad y la mierda. Si la agenda es vender un producto y si ese producto es la película o algo dentro de la película, no puede ser arte”.
A lo largo de su carrera, Kaufman ha logrado conseguir el respeto de la industria cinematográfica, particularmente como guionista. Pare ejemplo, Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, que no solo es una de las películas independientes más aclamadas y queridas de principios de la década de 2000.
Esta cinta también es una de las más creativas de los últimos 25 años. Aborda un problema universal, una ruptura difícil, y lo convierte en una película de ciencia ficción de baja escala que presenta infinidad de temas relevantes.
Y si bien la opinión de Kaufman sobre el lado dominante de la industria es una toma particularmente brutal, hay verdad en sus palabras. La realidad es que gran parte de la taquilla está poblada por secuelas y remakes de Hollywood. ¿O tú qué opinas?